El Racing se reengancha a la pelea
JUAN QUIJANO > PONTEVEDRA
El derbi más importante se resolvió de la manera más especial. El derroche goleador que Pontevedra y Racing habían protagonizado en sus dos enfrentamientos de Copa Federación tuvo ayer continuidad con motivo de la liga, pero de una manera que sólo se puede dar en los partidos de rivalidad. Es decir, con un punto de locura. Eso es lo que permitió al equipo ferrolano adjudicarse una victoria que comenzó viendo de lejos, a la que luego se hizo acreedor, que pareció perder más tarde y que el final rescató en uno de esos finales épicos que pueden significar un punto de inflexión en la trayectoria de un conjunto en una temporada. Y es que, el cuadro verde, que podía quedar tocado -y casi hundido- de perder ayer en Pasarón, se mantiene a flote y, en principio, llegará a 2009 con sus posibilidades de luchar por el ascenso casi intactas.
La prueba de que este derbi, el tercero que Pontevedra y Racing disputaban en el plazo de diez días, era el más importante de todos estuvo en la velocidad con la que ambos equipos jugaron desde el inicio del partido. De todas maneras, al cuadro verde no le sentó mal esta circunstancia. Al contrario, se plantó en el terreno de juego con las ideas bien claras, presionando la salida del balón de un rival que se vio desubicado por tener que jugar de una manera que no le gustaba. Sin embargo, igual que tantas otras veces, el primer acercamiento del rival racinguista neutralizó el buen arranque de partido que estaba realizando. Esta vez fue un error de cálculo de Jonathan en un balón dividido que fue aprovechado por Xavi Moré para superar la desesperada salida de meta de Paco Fernández y situar en ventaja al Pontevedra cuando apenas se habían jugado diez minutos.
Control >El Racing pasó un breve período de desconcierto tras el gol, pero la situación se normalizó a los pocos minutos, cuando el equipo ferrolano recuperó el control en el centro del campo que había exhibido al principio. Lo que pasa es que las llegadas del cuadro verde brillaron por su ausencia -no tiró sobre la portería de Saizar hasta el minuto 37- y, por eso, el Pontevedra no sufrió demasiado para mantener la ventaja que tenía. Sólo en los últimos minutos, las opciones racinguistas fueron algo más consistentes, pero tampoco lo suficiente como para restablecer la igualdad.
La misión -una más- hacia la remontada deparó a un Racing incisivo en los primeros minutos de la segunda parte, pero al que le seguía faltando algo si quería conseguir, al menos, un punto. Y eso lo encontró el cuadro verde en el banquillo, porque la entrada de Deus ejerció de revolución. De hecho, su entrada se tradujo en una referencia que el Pontevedra no supo asumir y, en menos de dos minutos, el equipo ferrolano generó dos opciones que, transformadas -una en un remate en propia puerta y otra en un cabezazo del delantero herculino-, le dieron la vuelta al resultado. Es decir, que el Racing noqueado tras verse por detrás en el marcador, era ahora un rival rehabilitado.
Después de ponerse en ventaja en el marcador, el Racing controló la situación con bastante solvencia. Porque movió la pelota con criterio en el centro del campo, porque se la quitó a un rival que apenas era capaz de hilvanar dos pases seguidos, porque apenas recibió ocasiones en contra... Pero, cosas de derbi, el partido aún reservaba espacio para el punto de locura que se espera de cualquier enfrentamiento de rivalidad. Por eso el Pontevedra, que en los últimos compases del choque se dedicó a presionar a su rival con más corazón que cabeza, encontró el empate ya en el tiempo reglamentario, lo que dejaba al cuadro verde sin dos puntos que lo recuperaban para la pelea por la zona alta de la tabla clasificatoria. Sin embargo, la locura del derbi hizo que, cuando pasaban tres minutos sobre lo estipulado, el conjunto departamental encontrase premio en una acción a balón parado que, remachada por Jonathan, le dio la victoria. Fue el golpe de efecto que necesitaba el cuadro verde para anotarse una victoria de las que, a la larga, pueden significar algo más que sólo tres puntos.
PONTEVEDRA 2 RACING 3
Pontevedra Club de Fútbol: Saizar; Ormazabal, Pelegrina, Vázquez, Jonay Hernández; Turiel (Gato, min. 68), Jorge Rodríguez; Charles, Dul (Yuri, min. 82), Xavi Moré; y Yago (Felipe Tigrao, min. 67).
Banquillo: Bermudo, Yuri, Felipe Tigrao, Gato y Savedra (portero suplente).
Racing Club Ferrol: Paco Fernández; Pedro Correia, Jonathan, Óliver, Llamas; Jorge Zafra, Manolo Pérez; Marcelino (Lamatina, min. 71), Corredoira (Cami, min. 71), Nano; y Gustavo Souto (Deus, min. 56).
Banquillo: Cami, Lamatina, Deus, Carlos e Iñaki (portero suplente).
Árbitro: Jaime Ruiz Álvarez (comité asturiano).
Asistentes: Víctor Pardo Mesa y Víctor Areces Franco (comité asturiano).
Tarjetas amarillas: Pontevedra Club de Fútbol: Dul (min. 17), Turiel (min. 30), Charles (min. 46), Jorge Rodríguez (min. 63), Xavi Moré (min. 88) y Ormazabal (min. 93). Racing Club Ferrol: Llamas (min. 27), Marcelino (min. 32), Nano (min. 44), Manolo Pérez (min. 72), Pedro Correia (min. 75), Jorge Zafra (min. 87) y Jonathan (min. 90).
Goles:
1-0 min. 11: Xavi Moré.
1-1 min. 63: Pelegrina, en propia puerta.
1-2 min. 64: Deus.
2-2 min. 91: Yuri.
2-3 min. 93: Jonathan.
Campo: Pasarón.
Entrada: 4.000 espectadores.
www.diariodeferrol.com
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario