lunes, 8 de diciembre de 2008

Así no se puede

El Racing se duerme en los laureles















Una siesta de 45 minutos le costó al Racing dos puntos y, por eso, el equipo ferrolano no pudo aproximarse más a las cuatro primeras posiciones de la tabla clasificatoria del grupo I de la Segunda División B. Y es que cuando parecía tener controlado su encuentro ante el Celta B e iba por delante en el marcador, el cuadro verde cayó en la relajación al comienzo de la segunda parte y eso le costó muy caro. Primero, porque su rival aprovechó la ocasión para empatar el marcador. Pero, sobre todo, porque a partir de entonces entró en un estado de ansiedad y precipitación que lo llevó a ensuciar todo lo bueno que había realizado hasta entonces, que le hizo salir de un partido en el que contaba con los tres puntos con uno solo.

Con el estreno liguero del portero Paco Fernández y la apuesta en la delantera por Gustavo Souto -que disfrutó de continuidad después de los tres tantos que marcó ante el Pontevedra en la Copa Federación- como principales novedades en el Racing, el partido empezó con sobresalto para el cancerbero del cuadro verde, porque la primera llegada del Celta B se tradujo en gol tras una acción a balón parado, que confirmó los problemas que el equipo ferrolano tiene en esta faceta. Pero, en realidad, lo que hizo el tanto del filial céltico fue espabilar a su rival, que a partir de entonces empezó a mover la pelota con más velocidad de la que lo había hecho hasta entonces para jugar con más asiduidad cerca de los dominios del rival. Ahí es donde surgió el enrachado delantero olívico que, en su primera opción para marcar, envió a la red un pase de Jorge Zafra y, de paso, devolvió la tranquilidad.

Fue una vez superado el susto inicial cuando el Racing demostró que ahora es un equipo más dinámico y vertical con respecto al de principio de temporada, lo que le ha devuelto su condición de favorito a luchar por el ascenso al final de temporada. Así, durante bastantes minutos, el cuadro verde dominó la situación con relativa solvencia. Apoyado en la velocidad que le dieron a la circulación de la pelota Manolo Pérez y Jorge Zafra, a la profundidad por la banda izquierda de Nano y al trabajo de Gustavo Souto en la punta del ataque, el equipo ferrolano solapó las imprecisiones que, en cambio, sí exhibió en defensa, dominó con claridad a un rival adormecido y no sólo se adelantó en el marcador, sino que pudo aumentar su renta y dejar la cita casi resuelta.


Dormido > Sin embargo, la inicial “pampera” racinguista de la primera parte se repitió en la segunda, pero esta vez duró mucho más tiempo. De hecho, al Celta B esta vez le dio tiempo en los primeros compases de este segundo período a amenazar con el empate -primero-, a materializarlo -después- y a meter el miedo en el cuerpo a su rival -por último- al estar a punto de marcar el que sería su tercer tanto. Y es que el Racing se borró del partido casi por completo tras el descanso. Entre la inseguridad que transmitió la defensa, la falta de claridad que empezó a aparecer en el centro del campo -además, superado por su rival- y los escasos balones que llegaron a la zona de vanguardia, en realidad el equipo ferrolano vagó, más que jugó, por el terreno de juego y se sentía totalmente superado por su rival. Ni siquiera los cambios -Manolo Sánchez dio entrada a Cami en sustitución de Jorge Zafra para consolidar el centro del campo y a Carlos en vez de Corredoira para buscar la presencia por la banda derecha que Lamatina, que pasó a jugar por el centro, no había tenido- mejoraron el desaguisado que se estaba viendo, porque el cuadro verde parecía como un púgil noqueado.

A pesar de esta “pájara”, el Racing no perdió sus opciones de ganar el encuentro, porque algún fallo defensivo del bisoño Celta B o alguna acción a balón parado lo situaron en condiciones de marcar el tanto que le diese los tres puntos. De hecho, los últimos minutos del enfrentamiento fueron un tanto descontrolados y el gol pudo caer para cualquiera de los dos bandos en liza, pero al final el empate acabó siendo lo más justo, por los méritos de unos y otros, para resolver el partido. Y es que el Racing se durmió y, por eso, se quedó sin un par de puntos.




RACING-2 CELTA B-2


Racing Club Ferrol: Paco Fernández; Pedro Correia, Óliver, San Julián, Llamas; Manolo Pérez, Jorge Zafra (Cami, min. 63); Lamatina, Corredoira (Carlos, min. 66), Nano; y Gustavo Souto (Deus, min. 80).

Banquillo: Jonathan, Cami, Deus, Carlos e Iñaki (portero suplente).

Real Club Celta de Vigo B: Yoel; Guardado, Alba, Jordi, Aitor; Aicart, Cristian (Candela, min. 25); Chupe, Oriol, Ferrán (Joselu, min. 77); e Iago Aspas (Pedro, min. 83).

Banquillo: Campillo, José Ramón (portero suplente), Pedro, Candela y Joselu.

Árbitro: Pablo González Fuertes (comité asturiano).

Asistentes: González Hevia y Suárez Suárez (comité asturiano).

Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: San Julián (min. 38), Corredoira (min. 45) y Pedro Correia (min. 84). Real Club Celta de Vigo B: Aicart (min. 9), Alba (min. 19), Aitor (min. 42) e Iago Aspas (min. 75).

Goles:

0-1 min. 6: Oriol.

1-1 min. 13: Gustavo Souto.

2-1 min. 22: Nano.

2-2 min. 48: Oriol.

Campo: A Malata.

Entrada: 2.000 espectadores.

www.diariodeferrol.com

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