domingo, 15 de marzo de 2009

Historia en Old Trafford

El Liverpool y otra humillación para la historia (1-4)

El equipo dirigido por Rafa Benítez se burló del Manchester United en el propio Old Trafford y le obsequió una goleada épica. Así como sucedió el último martes contra el Real Madrid, Torres marcó el primero, Gerrard, de penalti, el segundo y Dossena sentenció el triunfo. La Premier recuperó la vida, le 'tocaron' el orgullo a Ferguson, y el equipo Red volvió a brillar.












Por Joaquín Cavanna.-

Manchester United-Liverpool (1-4)

Todavía es difícil escaparle a la sorpresa. Aún resulta complicado poder explicar cómo un concepto futbolístico puede llevarse a cabo con tanta perfección, aún cuando enfrente aparece, quizás, el equipo más fuerte de la actualidad.

El Liverpool se acostumbró rápido a la costumbre de humillar a los rivales y, al igual de lo que hizo el último martes frente al Real Madrid, se burló en la cara del propio Manchester United...¡en el Old Trafford!

Alguno podría esperarse un desarrollo similar al que se sucedió durante todo el partido, pero nadie habrá apenas soñado con que el United pudiera recibir cuatro goles en su propia casa.

Era el partido más importante del fin de semana futbolístico. El equipo Devil se jugaba la oportunidad de alejarse aún más en el liderato de la Premier, mientras que los Reds buscaba mantenerse con vida en su anhelo de título.

...Y el Liverpool demostró toda la sabiduría dentro del campo de juego. Sin abandonar sus principios ni un segundo, supo revertir una tempranera desventaja y, luego se dedicó a aprovechar las licencias que le ofrecía el rival. De hecho, el duelo tuvo demasiadas similitudes con la famosa goleada ante el conjunto Merengue.

Desde los primeros minutos, ambos equipos presentaron sus cartas. El United desplegaba su juego a lo largo de todo el campo rival, mientras que el Liverpool esperaba, no aplicaba tanta presión e intentaba aprovechar cada posesión del balón.

Uno de los grandes desafíos para Rafa era poder suplir sin problemas la ausencia de Xabi Alonso en el centro del campo. Sin embargo, el conjunto comandado por Sir Alex Ferguson arrancó el duelo, agresivo, con iniciativa y, así, llegó al primer gol de la tarde.

El coreano Park Ji Sung logró introducirse en el área rival y, cuando parecía que se quedaba sin ángulo, apareció una ingenua falta de Pepe Reina que provocó el inevitable penalti. Más tarde, Cristiano Ronaldo convertiría su tanto número 13 y quedaría sólo dos por debajo del goleador del camponato, Nicolás Anelka.

Así, el Liverpool se mantenía sin reacción. Los anfitriones permanecían en campo rival y buscaban el segundo gol que sepultaría cualquier posible recuperación. Pero nadie aplicó los resguardos suficientes para contener a Fernando Torres. El español se llenó de coraje en una corrida por detrás de Nemanja Vidic y le robó el balón al central (que vivió una jornada negra), para luego definir por lo bajo, ante la salida inútil de Van der Sar. El ex Aleti abría la cuenta de su equipo. Primera coincidencia con el triunfo ante el Madrid.

Luego, el duelo ingresó en una meseta y sólo pudo destacarse un disparo lejano aislado de Michael Carrick. Sin embargo, pocos minutos antes de que llegara el descanso, Evra derribaría a Gerrard dentro del área y cometería el segundo penalti de la tarde. El mismo 'elegido de Zizou' decretaría la remontada, convertiría el segundo tanto de su equipo desde los 12 pasos (segunda coincidencia con la victoria ante el Madrid) y celebraría con un beso a su escudo y a las cámaras de TV.

Los primeros minutos del complemento fueron los peores momentos que tuvo que vivir la visita. El United pisó el acelerador y acorraló a un equipo que parecía quedarse sin respuestas. Pero Mascherano estuvo convertido en un león nuevamente y Reina recuperó su habitual nivel.

Así, a falta de 15 minutos se vivieron las situaciones claves que determinaron el desenlace del juego. Ferguson decidió hacer un triple cambio y apostó a vida o muerte. Ingresaron Scholes, Giggs y Berbatov al mismo tiempo. No obstante, en le jugada siguiente, Gerrard le robó un nuevo balón a Vidic y cuando se escapaba sólo a la portería, fue derribado por el central, que culminó su pesadilla con una merecida tarjeta roja.

Así, aquel tiro libre desde la izquierda se transformó en un golazo del brasileño Fabio Aurelio. El Liverpool extendía su ventaja, justo cuando el United había agotado sus sustituciones y se encontraba con diez honbres.

Pronto se retirarían Torres, y Gerrard y se abriría lugar para la fresa de la tarta: Saque de puerta de Reina, Babel que desvía apenas el balón y Dossena, picando el esférico por sobre el cuerpo de Van der Sar y sentenciando un 4-1 histórico. El italiano convertía el cuarto tanto de su equipo en una goleada épica. Tercera coincidencia con la victoria sobre el Real Madrid.

El Liverpool le devolvió la vida a la Premier. Demostró que el United no es invencible y lo humilló ante toda su gente. Ha sido una jornada histórica para el fútbol inglés. ¿Los honores?, para un hombre: Rafael Benítez

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