Ocasión perdida

El Racing demostró su impotencia



SANTI REY > FERROL

El Racing desperdició una buena oportunidad para colocarse en la cuarta posición, pero fue superado con justicia por una Real Sociedad B que llegó sabiendo muy bien lo que tenía que hacer para poner en aprietos al equipo local.

En la primera parte, el cuadro departamental no estuvo cómodo en ningún momento sobre el terreno de juego, ya que la formación donostiarra tenía el control del centro del campo. Nadie en el cuadro verde tomaba la responsabilidad de dirigir el juego y sólo cuando cogía el esférico Lamatina se creaba algo de peligro.

A los nueve minutos, un despiste defensivo del Racing en un saque de esquina permitió a Cadamuro rematar solo de cabeza un balón que rechazó Reguero y Esnaola marcó, pero el colegiado anuló el tanto por posición antireglamentaria.

El conjunto ferrolano no era capaz de hilvanar jugadas, ya que el esférico no pasaba por el centro del campo y sólo atacaba con balones largos, que daban ventaja a los defensores visitantes.

A los 29 minutos, un robo de balón de la Real B permitió a Viguera coger el esférico, marcharse de sus rivales y batir por bajo a Reguero. El mazazo no quedaba allí, ya que sólo tres minutos más tarde, Viguera cogió el balón fuera del área y su disparo se alojó en el fondo de la red.

El cuadro ferrolano se volvió a meter en el partido, a los 34 minutos, cuando Lamatina aprovechó un despeje del cancerbero para recortar la desventaja.

Sin embargo, la formación vasca era la que se encontraba más cómoda en el terreno de juego y el Racing pedía a gritos que llegase el descanso para intentar aclarar las ideas en los vestuarios.

En la reanudación, el equipo ferrolano parecía que saltaba al césped con otra actitud, embotellando a su adversario en su parcela. Además, el juvenil Juan Martínez anotó un gran tanto, que permitía a los aficionados soñar con la remontada. Pero sólo fue un espejismo, ya que poco a poco el cuadro ferrolano se fue diluyendo y dejando mucho espacios entre líneas, que fueron aprovechados por su contrincante.

La Real Sociedad B seguía teniendo posesiones más largas, ya que la presión departamental era muy débil y sin consistencia. Sólo algunos destellos de Lamatina cada vez que cogía el balón ponían en algo de aprietos al cancerbero visitante, como en un remate en el minuto 55 que Iturrioz envió a saque de esquina.

El dominio del Racing era más con el corazón que con la cabeza y, aunque disponía de varios corners para buscar ponerse por delante, apenas inquietaba a los jugadores vascos. Por contra, el cuadro verde se encontró con otro mazazo. Corría el minuto 66 cuando el esférico llegó a los pies de Ros al borde del área, sin que nadie se preocupase de taparlo. Tuvo tiempo para colocar el balón y mandarlo lejos del alcance de Reguero para subir el tercer tanto a su casillero. Míchel modificó el centro del campo dando entrada a Cami y Manolo Pérez en lugar de David Franch y Juan Martínez, pero no se mejoró mucho.

La Real B nunca rifaba el esférico y en todo momento trataba de sacar el balón jugado desde atrás. Además, la ansiedad que tenían los futbolistas del Racing para buscar la igualada, les hacía perder el sitio en el campo y dejar muchos espacios para la velocidad de sus contrincantes.

Jorge Zafra tuvo el empate en sus botas al marcharse del meta donostiarra, pero su remate fue desviado por Esnaola cuando ya se cantaba el tanto en la grada. Fue la última clara oportunidad del conjunto departamental.

Lamatina tuvo que dejar el terreno de juego por unas molestias, con lo que el Racing perdía a su hombre más resolutivo.

La sentencia llegó muy cerca del final. Jonathan intentó proteger un balón para que saliese por la banda, pero Sio se lo arrebató, entró en el área y se lo cedió a Gabilondo para que sólo tuviera que empujarlo al fondo de la red.

Esa acción provocó una estampida masiva de los seguidortes racinguistas, que no quisieron ver los últimos minutos de la confrontación, en la que casi nada se perdieron, más que la impotencia de un equipo que nunca supo a lo que jugó y que fue claramente doblegado por un rival que hizo muy bien sus deberes.

Ahora, el cuadro verde ya no tiene más margen de error en los próximos partidos, a pesar de que los resultados de la jornada le fueron bastante propicios.















RACING 2 REAL B 4


Racing Club Ferrol: Reguero; Pedro Correia, Jonathan, Óliver, Llamas; David Franch (Cami, min. 68); Lamatina, Juan Martínez (Manolo Pérez, min. 68), Jorge Zafra, Carlos; y Ouejdide.

Banquillo: Sergio Álvarez (portero suplente), Cami, Desenclos, Corredoira y Manolo Pérez.

Real Sociedad B: Iturrioz, Pérez, Kintana, Esnaola, Sarasola; Cadamuro (Pardo, min. 69), Ros, Illaramendi, Ozkoiidi (Sio, min. 65), Zurutuza y Viguera (Gabilondo, min. 80).

Banquillo: Zelaia (portero suplente), Pardo, Sio, Gabilondo y Oskitz.

Árbitro: Pablo Nanclares Centeno (comité asturiano).

Asistentes: Prendes Arduca y López Abelleira (comité asturiano).

Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Llamas (min. 14), Ouejdide (min. 49), Pedro Correia(min. 53), Jonathan (mins. 62 y 87). Real Sociedad B: Viguera (min. 56), Sarasola (min. 79).

Tarjetas rojas: Racing Club Ferrol: Jonathan (min. 87).

Goles: 0-1 min. 29: Viguera; 0-2 min. 32: Viguera; 1-2 min. 34: Lamatina; 2-2 min. 47: Juan Martínez; 2-3 min. 66: Ros; 2-4 min. 86: Gabilondo.

Campo: A Malata.

Entrada: 2.500 espectadores.

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Algo es algo

Un punto, fruto de la unión












JUAN QUIJANO > SESTAO

Aunque el empate que el Racing cosechó ante el Sestao River le suponga salir de las cuatro primeras posiciones, las que clasifican para la fase de ascenso a la categoría de plata, en realidad el punto no le sabe del todo mal. De hecho, no le sabe nada mal, porque el equipo ferrolano rescató una igualada de un partido que se jugó de la manera que menos le gusta, en un terreno de juego nada favorable y ante un rival necesitado por su situación en la tabla. Por eso, pese a ponerse por delante en el marcador, el cuadro verde sufrió los avatares de un choque en el que el físico fue lo que más primó, pero en el que también demostró ser un grupo unido por conseguir el acceso a la promoción y comprometido por su objetivo.

Daba la sensación, visto el inicio del partido, de que el de ayer iba a ser uno de esos que tan mal se le han dado al Racing esta temporada. Es decir, jugado de manera directa, basado en el aspecto físico y un gran requerimiento de concentración y atención a los rechaces y segundas jugadas. Sin embargo, el equipo ferrolano consiguió que el choque fuese un poco más cómodo en sólo tres minutos. Fue a través de una acción en la que, además, tuvo esa pizca de suerte que le ha faltado muchas veces y que hizo que, en esta ocasión, el disparo lejano de Carlos, en la primera llegada del cuadro verde con la pelota controlada sobre la meta rival, fuese desviado por un defensa para convertirse en el tanto que le daba ventaja.

Aunque el gol racinguista apaciguó por unos instantes el arranque del Sestao River, en realidad el empuje del equipo vizcaíno regresó a los pocos minutos. A su manera, es decir, sobre todo a base de golpes francos y balones directos, las tornas empezaron a decantarse poco a poco a favor del cuadro vasco que, sin embargo, sólo tenía ganas, pero no la claridad necesaria para traducir en gol sus acercamientos sobre la portería contraria. Por eso, el tiempo iba pasando y el Racing mantenía con relativa holgura su ventaja... hasta que, la única vez que el Sestao River apostó por jugar de manera combinada, se topó con el despiste racinguista, lo que le costó encajar el tanto que lo dejaba sin los tres puntos unos minutos antes de alcanzar el intermedio del enfrentamiento.


Cambios > El empate no cambió ni un ápice el guión del partido en la segunda parte, aunque pareciese en los primeros instantes del segundo acto que el Racing quisiese jugar cerca de la portería contraria, aunque sin ser capaz de acercarse con peligro a los dominios defendidos por el ex racinguista Álvaro Iglesias. Además, los cambios que se vio obligado a realizar el entrenador racinguista, Míchel Alonso, modificaron algo su puesta en escena, aunque no sus intenciones. Así, el central San Julián tuvo que dejar su lugar para provocar un cambio de fichas, en el que Desenclos pasó al centro de la defensa y Jorge Zafra a ocupar la posición de medio centro defensivo. Todo con el objetivo de seguir siendo un conjunto sólido que, si no era capaz de ganar, por lo menos que no perdiese el partido.

A medida que fueron pasando los minutos, quizás porque fuese al que menos le conviniese el empate, o por el hecho de jugar en casa, el Sestao River arriesgó más en los últimos minutos del enfrentamimento en busca del gol. Fue con las armas que demostró durante todo el partido, es decir, con balones directos, tratando de sacar partido de los remates o las segundas jugadas que eso podría ocasionar. Sin embargo, esta vez el Racing sí mantuvo el tipo y hasta consiguió que su rival casi no llegase con peligro a sus dominios. Al contrario, mantuvo su portería prácticamente indemne al arreón final de un Sestao River que luchó en busca de una victoria que, sin embargo, el Racing no le quiso conceder. Por eso, a pesar de saldar el encuentro con un empate ante un rival peor clasificado en la tabla, el punto acabó no sabiéndole del todo mal, a la espera de refrendar lo atisbado en jornadas anteriores a poco que las condiciones sean mejores.




SESTAO 1 RACING 1


Sestao River Club: Álvaro Iglesias; Txejo, Elorriaga, Bergara, Basagoiti; Txomin, Gorka Soria, Izurza; Yartu (Jokin, min. 66), Etxabe y Txiki.

Banquillo: Oier (portero suplente), Larreategi, Lekue, Muniozguren y Jokin.

Racing Club Ferrol: Reguero; Pedro Correia, Jonathan, San Julián (Juan Martínez, min. 60), Óliver; Desenclos; Lamatina (Marcos Álvarez, min. 82), Cami (Corredoira, min. 73), Jorge Zafra, Carlos; y Ouejdide.

Banquillo: Sergio Álvarez (portero suplente), Corredoira, Marcos Álvarez, Manolo Pérez y Juan Martínez.

Árbitro: Pablo Julián Espiñeira Pello (comité asturiano).

Asistentes: Javier Díaz Méndez y José Aurelio Granda García (comité asturiano).

Tarjetas amarillas: Sestao River Club: Txejo (min. 19), Elorriaga (min. 26), Yartu (min. 35), Bergara (min. 46), Etxabe (min. 92) y Gorka Soria (min. 94). Racing Club Ferrol: San Julián (min. 23), Carlos (min. 55), Desenclos (min. 75), Jonathan (min. 79), Jorge Zafra (min. 84) y Ouejdide (min. 91).

Goles:

0-1 min. 3: Carlos.

1-1 min. 37: Izurza.

Campo: Las Llanas.

Entrada: 2.000 espectadores.


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Muy cerca del United

Liverpool se burló del Villa y acecha al United (5-0)

El equipo Red cosechó una nueva goleada y se ubicó apenas un punto por debajo del Manchester United, que todavía debe jugar su partido postergado ante el Pompey. Steven Gerrard se lució con un triplete y los dirigidos por Rafa Benítez confirmaron su mejor forma de la temporada: Anotaron 13 goles ante rivales como Real Madrid, Manchester United y Aston Villa. Imparables.











Por Joaquín Cavanna.-

Liverpool-Aston Villa (5-0)

Se podrá recomendarle al Manchester United que no permita escapar puntos en el duelo pendiente que tiene con el Portsmouth. Es que el tren que le persigue está cada vez más cerca y cualquier nuevo error permitirá ser atropellado.

El Liverpool ofreció un nuevo espectáculo futbolístico. Otra vez se enfrentó a un rival de primer nivel y otra vez lo bailó, le goleó e hizo delirar a toda su afición. El equipo Red atraviesa su mejor momento de la temporada, así humilló en su casa al Aston Villa y ya se ubicó apenas un punto por debajo del United.

De hecho, el conjunto dirigido por Rafa Benítez sentenció el duelo en los primeros 45 minutos, mientras que en el complemento ya se dedicó a pensar en el descanso de las Eliminatorias.

El primer gol apareció en un abrir y cerrar de ojos. Recién se habían cumplido siete minutos de juego y los anfitriones alcanzaban el primer gol. Steven Gerrard lanzó un preciso tiro de falta al área desde la izquierda. Allí apareció la cabeza de Xabi Alonso, quien estrelló el balón en el travesaño y permitió que Kuyt aprovechara el rebote y decretara el 1-0.

Más tarde se vivió un deja vu de la victoria ante el United. Pepe Reina ejecutó un milimétrico saque de puerta. El disparo sel portero se convirtió en un pase de gol a Albert Riera quien ejecutó una volea violenta y convirtió un tanto similar al de Dossena en Old Trafford.

De tal modo, cuando faltaban seis minutos para el descanso se cumplió la sentencia del duelo. Reo-Cocker derribó a Riera dentro de su propia área y Steven Gerrard apeló a su habitual relajación para poder anotar el 3-0.

Sin embargo, muchos ilusos pensaron que el Liverpool bajaría la presión en los últimos 45 minutos...pero la maquinaria continuó encendida. Así, en la primera jugada de peligro se llegó al cuarto tanto para los Reds, un número que ya suena demasiado conocido para Rafa y Co.

Steven Gerrard recibió un pequeño toque de Xabi Alonso en un tiro de falta y acomodó el balón en un rincón de la portería de Friedel. El centrocampista inglés expuso su calidad en cada intervención en el juego.

Así, el Aston Villa salió a buscar desesperadamente el gol del consuelo y el Liverpool encontró los espacios necesarios para lastimar de contra. Así, Fernando Torres se encaminó hacia un nuevo tanto y fue derribado por el portero rival, justo cuando intentó regatearle. Friedel recibió la tarjeta roja y Gerrard anotaría luego su triplete de oro.

El Liverpool ya se ubicó a un punto del Manchester United. Los de Benitez encontraron la excelencia del fútbol e intentarán extenderla hasta el final de la temporada. ¿Podrán quedarse con el 'utópico' título de la Premier?

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Futuro muy negro

Mal, muy mal se le ponen las cosas a un Bologna que vuelve a perder en casa, y que pese a estar un puesto y dos puntos por encima del descenso se complica la vida de una forma, que muy probablemente se jugará el descenso con Lecce y Torino, sólo uno saldrá victorioso y seguirá en Serie A.



BOLOGNA-CAGLIARI 0-1

BOLOGNA (4-3-2-1)
Antonioli; Belleri, Moras, Castellini, Lanna; Volpi, Mingazzini, Mutarelli (27’ st Amoroso); Valiani (14’ st Adailton), Osvaldo (22’ st Marazzina); Di Vaio.
A disp.: Colombo, Marchini, Casarini, Bombardini.
All.: Sinisa Mihajlovic

CAGLIARI (4-3-1-2)

Marchetti; Matheu, Lopez (29’ pt Astori), Canini, Agostini; Fini, Conti, Biondini (18’ st Matri); Lazzari; Jeda, Acquafresca (27’ st Parola).
A disp.: Lupatelli, Bianco, Mancosu, Sivakov.
All.: Massimiliano Allegri

Arbitro: sig. Gava di Conegliano
Assistenti: Liberti, Fittante
Quarto uomo: Baracani

Marcatore: 45’ pt Acquafresca (Ca)

Note. Recupero: 3’ pt, 4’ st. Ammoniti: Biondini (Ca, 15’ pt), Mutarelli (Bo, 18’ pt), Matheu (Ca, 30’ pt), Di Vaio (Bo, 39’ pt), Adailton (Bo, 20’ st), Lazzari (Ca, 45’ st) Prima del fischio d’inizio, l’arbiro Gava ha fatto osservare un minuto di raccoglimento in ricordo della mamma del Presidente del Cagliari Cellino, scomparsa in settimana.

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El Racing en puestos de play-off

El Racing lo empieza a ver más claro




JUAN QUIJANO > FERROL

3 - 0 RACING LEMONA

Racing Club Ferrol: Reguero; Pedro Correia, Jonathan, Óliver, Llamas; David Franch; Lamatina (Cami, min. 71), Corredoira (Juan Martínez, min. 46), Manolo Pérez, Carlos; y Ouejdide (Mathlouhi, min. 84).

Banquillo: Sergio Álvarez (portero suplente), Cami, San Julián, Mathlouthi y Juan Martínez.

Sociedad Deportiva Lemona: Aitor Alcalde; Gago, Fran, Valín (Ormaetxea, min. 63), Alain González; Guereñu; Ian Uranga (Pereda, min. 69), Butrón, Gusi (Borja, min. 71), Imanol; y Aimar Cid.

Banquillo: Pereda, Etxebarrieta (portero suplente), Borja, Huegun y Ormaetxea.

Árbitro: Víctor Manuel González González (comité castellano-leonés).

Asistentes: Alfredo Ramos Díez y Jorge Ateca Yáñez (comité castellano-leonés).

Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: David Franch (mins. 33 y 68), Llamas (min. 48), Ouejdide (min. 50), Manolo Pérez (min. 58), Lamatina (min. 64) y Mathlouthi (min. 89). Sociedad Deportiva Lemona: Javier González Etxebarria -entrenador- (min. 41).

Tarjetas rojas: Racing Club Ferrol: David Franch (min. 68).

Goles:

1-0 min. 46: Lamatina.

2-0 min. 51: Lamatina.

3-0 min. 65: Ouejdide.

Campo: A Malata.

Entrada: 2.000 espectadores.

Incidencias: En los prolegómenos del partido se rindió homenaje al equipo alevín “A” del Racing, que recientemente se proclamó campeón del grupo 1 de la competición liguera. El Racing lo empieza a ver todo más claro. Son las cosas del fútbol, que hacen que el equipo ferrolano estuviese casi defenestrado la semana pasada y ahora se vea ya en las cuatro primeras plazas cuando quedan ocho jornadas para el final de la fase regular. Ayer fue otro rival directo, el Lemona, la víctima de la mejoría racinguista, que demostró ser un grupo que va a más y que dispone de futbolistas determinantes, que son capaces de decantar un encuentro a su favor. Ahora, después de llegar al lugar deseado, al Racing le falta lo más difícil, consolidarse en las plazas deseadas para luchar por el retorno a la categoría de plata.

La posibilidad de colarse entre las cuatro primeras posiciones hizo que el Racing saltase al terreno de juego con bastante ímpetu, pero también con poca precisión en sus acciones. Por eso, su pretensión de mover la pelota con velocidad para descolocar al rival sólo se llevó a cabo con cuentagotas, y casi nunca en zonas excesivamente peligrosas. Por eso, su rival no tenía demasiados problemas para superar el arreón inicial racinguista. Eso sí, el Lemona demostraba no tener prisa, ni tampoco ganas para estirarse demasiado hacia los dominios del equipo contrario.















Con el paso de los minutos, el partido se fue abriendo, pero eso no terminó de favorecer al Racing. Al contrario, hizo que el Lemona, que poco a poco empezó a robar la pelota en posiciones más adelantadas, se acercase con más peligro a los dominios del rival. Por eso, el tramo final del primer período fue bastante loco, con ocasiones para los dos cuadros y un Racing que, a pesar de demostrar ser superior a su rival, también se dio cuenta de que, si no actuaba con la necesaria concentración -la que le faltó en algunos momentos-, podía verse sorprendido por su contrario en la segunda parte del choque.


Vendaval > No pudo ser mejor el arranque de la segunda parte del Racing si lo que quería era ahorrarse posibles problemas de última hora. Cierto que a ello colaboró, y mucho, un Lemona que entró en el terreno de juego absolutamente dormido. Así, en menos de un minuto, el equipo ferrolano ya se había adelantado en el marcador en la primera aparición de Lamatina -pudo haberlo hecho a los quince segundos de este período si Ouejdide hubiese aprovechado un despiste monumental de la defensa rival- y, poco después, el futbolista francés redondeó su tarde logrando su segundo tanto, el que dejaba el partido casi sentenciado y, de paso, permitía que el cuadro verde se anotase el “average”.

El encuentro había quedado resuelto en poco más de cinco minutos y, por eso, y también porque el rival había dimitido de la lucha, el Racing empezó a jugar con mucha más tranquilidad. Así, en defensa no pasaba los apuros que sí sufrió en la parte final del primer período, mientras que en ataque le bastaba con sacar partido de los fallos de su rival para plantarse en posiciones ventajosas sobre la portería rival, una combinación que volvió a darse mediada la segunda mitad para que el cuadro verde marcase su tercer tanto, el que redondeaba su victoria con una goleada.

Con esta diferencia en el marcador, el partido daba la sensación de que ya estaba completamente “roto” y eso fue lo que minimizó la importancia de la expulsión sufrida por David Franch a algo más de veinte minutos para la conclusión del partido. Porque ni esta superioridad numérica le dio fuerzas al Lemona para generar peligro al Racing ni el equipo ferrolano tuvo problemas para seguir controlando la situación. Lo único que importaba entonces era que el tiempo fuese pasando para que el cuadro verde disfrutase de que, a las treinta jornadas, y aunque fuese de manera momentánea, ya estaba metido virtualmente entre los cuatro primeros de la liga para luchar por el ascenso de categoría.

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¡¡¡Siguen vivos!!!

El Racing se mantiene vivo en la lucha



JUAN QUIJANO > ZAMORA

El Racing quiere seguir luchando. El equipo ferrolano podía quedarse virtualmente descartado de la pelea por las cuatro primeras posiciones y, por consiguiente, de la lucha por el ascenso, de haber perdido ayer contra el Zamora y, en vista del mal momento que pasaba, eso parecía casi lo más probable. Sin embargo, el cuadro verde sacó el espíritu competitivo del que había carecido en citas anteriores para hacerse con una victoria que lo devuelve al mundo de los vivos, deportivamente hablando. Aún no está en los lugares deseados, pero ahora mira el futuro con más optimismo y con la sensación de que, si quiere, claro que puede.

Ya que la apuesta ofensiva inicial del Zamora era la de acumular futbolistas en la parcela central, el técnico racinguista, Míchel Alonso, dio respuesta situando a David Franch justo por delante de la defensa, dejando que Corredoira y Jorge Zafra se encargasen de cortar el fluido combinativo que generaban Agustín, Curro Vacas y Marcos. Por eso, aunque el conjunto castellano tuvo más la pelota, en realidad lo hizo casi siempre en zonas que no eran peligrosas, porque su presencia por las bandas era más bien escasa y sus futbolistas más adelantados sólo eran capaces de entrar en juego a través de acciones individuales. Así, con este decorado y la situación relativamente controlada, los principales problemas le llegaron al equipo ferrolano en las acciones a balón parado, en las que el conjunto castellano sí puso en apuros a su rival. Aun así, el cuadro verde se iba sintiendo más cómodo en el partido.

Incluso, en vista de que tenía a su rival más o menos controlado, el Racing se atrevió a estirarse más sobre la meta rival a medida que pasaban los minutos. Fue la manera que tuvo de presentarse en un encuentro en el que, sobre todo, lo que quería era no perder para buscar, a partir de ahí, la victoria que lo devolviese a la pelea por acabar la liga regular entre los cuatro primeros y luchar así por el ascenso a la categoría de plata. Sin embargo, antes del descanso, el cuadro verde no consiguió traducir su mejor disposición en el marcador para dejar todo para la prolongación.


Control > No sólo no cambió el decorado en la segunda parte, sino que el control racinguista se fue haciendo cada vez más insistente con el paso de los minutos, gracias a que defensivamente no pasaba problemas y en ataque se acercaba cada vez con más peligro a la portería visitante. Por eso, como se estaba viendo superado, el Zamora decidió cambiar su disposición táctica sobre el terreno de juego y recuperar el juego por las bandas gracias a la entrada de Iker Alegre. Pero, en realidad, este cambió no afectó demasiado a la dinámica del choque porque, cada vez más, el encuentro se jugaba en el campo local y el Racing, ya asentado sobre el terreno de juego, buscaba la victoria con insistencia. Estas intenciones, de todos modos, tardaron en traducirse en gol, aunque los acercamientos de Carlos, Lamatina o Jorge Zafra demostraron que el choque ya pertenecía al Racing.

Fue a poco menos de veinte minutos para el final del encuentro cuando el equipo ferrolano encontró el premio que había ido a buscar al Ruta de la Plata, gracias a la acción por la banda derecha que Ouejdide, gris durante la primera hora de partido, pero decisivo en el tramo final, cabeceó a gol. Sin embargo, esta ventaja tan sólo duró dos minutos, porque un despiste -casi el único de todo el partido- fue aprovechado por el Zamora para empatar cuando casi no había hecho nada. Fue un golpe para el Racing, que se vio momentáneamente sin una victoria por la que había competido, y dio paso a unos instantes más o menos sólidos del Zamora que, sobre todo, demostró el potencial individual que posee. Sin embargo, el Racing ayer quería competir y no se iba a conformar con un empate. Por eso, no dejó de intentarlo a pesar de que ya no quedaba demasiado tiempo y una acción combinativa de su ataque se tradujo en el gol que puede marcar un antes y un después en la trayectoria racinguista. Fue el juvenil Juan Martínez el que se encargó de ilustrar el compromiso que ayer condujo al equipo ferrolano a la victoria, a pesar de un susto final. El Racing vuelve a la vida y vuelve a ser -por si alguno lo quería descartar- candidato a luchar por las cuatro primeras posiciones.





ZAMORA 1 RACING 2


Zamora Club de Fútbol: Dani; Javi Selvas, Gonzalo, Domingo, Manolo Cabezas (Berodia, min. 77); Curro Vacas, Agustín, Limones, Marcos (Iker Alegre, min. 57); César Díaz (Senel, min. 67) y Koeman.

Banquillo: José Luis (portero suplente), Israel, Senel, Berodia e Iker Alegre.

Racing Club Ferrol: Reguero; Pedro Correia, Jonathan, Óliver, Llamas; David Franch; Carlos, Corredoira (Juan Martínez, min. 71), Jorge Zafra (Manolo Pérez, min. 74), Lamatina (Mathlouthi, min. 83); y Ouejdide.

Banquillo: Sergio Álvarez (portero suplente), San Julián, Mathlouthi, Manolo Pérez y Juan Martínez

Árbitro: Jesús Gil Manzano (comité extremaño).

Asistentes: Víctor González Lozano y Pablo Gargantilla Fernández (comité extremeño).

Tarjetas amarillas: Zamora Club de Fútbol: Javi Selvas (min. 46), César Díaz (min. 54). Racing Club Ferrol: Ouejdide (min. 32), Jorge Zafra (min. 56), David Franch (min. 59), Jonathan (min. 82) y Pedro Correia (min. 92).

Goles:

0-1 min. 76: Ouejdide.

1-1 min. 78: Senel.

1-2 min. 87: Juan Martínez.

Campo: Ruta de la Plata.

Entrada: 2.000 espectadores.

Incidencias: En los prolegómenos del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Gregorio Vaquero Esteban, socio fundador y directivo del Zamora Club de Fútbol.

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Dura derrota en Turín

Derrota del Bologna en Turín ante la Juventus. Este resultado deja a los rossoblú un puesto y dos puntos por encima de la zona de descenso. Urge ganar y el próximo rival será el Cagliari en el Dall´Ara.



JUVENTUS-BOLOGNA 4-1

JUVENTUS (4-4-2)
Buffon; Grygera, Mellberg, Chiellini, Molinaro; Salihamidzic, Marchisio, Tiago (1’ st Poulsen), Giovinco (43' st Daud); Del Piero (45’ st Immobile), Iaquinta.
A disp.: Chimenti, Zebina, Ariaudo.
All.: Claudio Ranieri

BOLOGNA (4-5-1)
Antonioli; Zenoni, Terzi, Britos, Lanna; Bombardini (29' st Osvaldo), Mudingayi, Volpi, Mutarelli (7’ st Amoroso), Valiani (17’ st Adailton); Di Vaio.
A disp.: Colombo, Marchini, Castellini, Mingazzini.
All.: Sinisa Mihajlovic

Arbitro: sig. Damato di Barletta
Assistenti: Rossomando, D’Agostini
Quarto uomo: Giannoccaro

Marcatori: 24’ pt Mutarelli (Bo), 3’ st Salihamidzic (Ju), 26’ st Giovinco (Ju), 30’ st Del Piero (Ju), 42' st Del Piero (Ju)

Note. Recupero: 1’ pt, 3’ st. Ammoniti: Tiago (Ju, 20’ pt), Mudingayi (Bo), Terzi (Bo, 10’ st), Zenoni (Bo, 19’ st)

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Historia en Old Trafford

El Liverpool y otra humillación para la historia (1-4)

El equipo dirigido por Rafa Benítez se burló del Manchester United en el propio Old Trafford y le obsequió una goleada épica. Así como sucedió el último martes contra el Real Madrid, Torres marcó el primero, Gerrard, de penalti, el segundo y Dossena sentenció el triunfo. La Premier recuperó la vida, le 'tocaron' el orgullo a Ferguson, y el equipo Red volvió a brillar.












Por Joaquín Cavanna.-

Manchester United-Liverpool (1-4)

Todavía es difícil escaparle a la sorpresa. Aún resulta complicado poder explicar cómo un concepto futbolístico puede llevarse a cabo con tanta perfección, aún cuando enfrente aparece, quizás, el equipo más fuerte de la actualidad.

El Liverpool se acostumbró rápido a la costumbre de humillar a los rivales y, al igual de lo que hizo el último martes frente al Real Madrid, se burló en la cara del propio Manchester United...¡en el Old Trafford!

Alguno podría esperarse un desarrollo similar al que se sucedió durante todo el partido, pero nadie habrá apenas soñado con que el United pudiera recibir cuatro goles en su propia casa.

Era el partido más importante del fin de semana futbolístico. El equipo Devil se jugaba la oportunidad de alejarse aún más en el liderato de la Premier, mientras que los Reds buscaba mantenerse con vida en su anhelo de título.

...Y el Liverpool demostró toda la sabiduría dentro del campo de juego. Sin abandonar sus principios ni un segundo, supo revertir una tempranera desventaja y, luego se dedicó a aprovechar las licencias que le ofrecía el rival. De hecho, el duelo tuvo demasiadas similitudes con la famosa goleada ante el conjunto Merengue.

Desde los primeros minutos, ambos equipos presentaron sus cartas. El United desplegaba su juego a lo largo de todo el campo rival, mientras que el Liverpool esperaba, no aplicaba tanta presión e intentaba aprovechar cada posesión del balón.

Uno de los grandes desafíos para Rafa era poder suplir sin problemas la ausencia de Xabi Alonso en el centro del campo. Sin embargo, el conjunto comandado por Sir Alex Ferguson arrancó el duelo, agresivo, con iniciativa y, así, llegó al primer gol de la tarde.

El coreano Park Ji Sung logró introducirse en el área rival y, cuando parecía que se quedaba sin ángulo, apareció una ingenua falta de Pepe Reina que provocó el inevitable penalti. Más tarde, Cristiano Ronaldo convertiría su tanto número 13 y quedaría sólo dos por debajo del goleador del camponato, Nicolás Anelka.

Así, el Liverpool se mantenía sin reacción. Los anfitriones permanecían en campo rival y buscaban el segundo gol que sepultaría cualquier posible recuperación. Pero nadie aplicó los resguardos suficientes para contener a Fernando Torres. El español se llenó de coraje en una corrida por detrás de Nemanja Vidic y le robó el balón al central (que vivió una jornada negra), para luego definir por lo bajo, ante la salida inútil de Van der Sar. El ex Aleti abría la cuenta de su equipo. Primera coincidencia con el triunfo ante el Madrid.

Luego, el duelo ingresó en una meseta y sólo pudo destacarse un disparo lejano aislado de Michael Carrick. Sin embargo, pocos minutos antes de que llegara el descanso, Evra derribaría a Gerrard dentro del área y cometería el segundo penalti de la tarde. El mismo 'elegido de Zizou' decretaría la remontada, convertiría el segundo tanto de su equipo desde los 12 pasos (segunda coincidencia con la victoria ante el Madrid) y celebraría con un beso a su escudo y a las cámaras de TV.

Los primeros minutos del complemento fueron los peores momentos que tuvo que vivir la visita. El United pisó el acelerador y acorraló a un equipo que parecía quedarse sin respuestas. Pero Mascherano estuvo convertido en un león nuevamente y Reina recuperó su habitual nivel.

Así, a falta de 15 minutos se vivieron las situaciones claves que determinaron el desenlace del juego. Ferguson decidió hacer un triple cambio y apostó a vida o muerte. Ingresaron Scholes, Giggs y Berbatov al mismo tiempo. No obstante, en le jugada siguiente, Gerrard le robó un nuevo balón a Vidic y cuando se escapaba sólo a la portería, fue derribado por el central, que culminó su pesadilla con una merecida tarjeta roja.

Así, aquel tiro libre desde la izquierda se transformó en un golazo del brasileño Fabio Aurelio. El Liverpool extendía su ventaja, justo cuando el United había agotado sus sustituciones y se encontraba con diez honbres.

Pronto se retirarían Torres, y Gerrard y se abriría lugar para la fresa de la tarta: Saque de puerta de Reina, Babel que desvía apenas el balón y Dossena, picando el esférico por sobre el cuerpo de Van der Sar y sentenciando un 4-1 histórico. El italiano convertía el cuarto tanto de su equipo en una goleada épica. Tercera coincidencia con la victoria sobre el Real Madrid.

El Liverpool le devolvió la vida a la Premier. Demostró que el United no es invencible y lo humilló ante toda su gente. Ha sido una jornada histórica para el fútbol inglés. ¿Los honores?, para un hombre: Rafael Benítez

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Si no sumas de tres en tres...

Una mejoría insuficiente



JUAN QUIJANO > FERROL

No le bastó al Racing con mejorar sus prestaciones para cambiar su dinámica de resultados y empezar una racha victoriosa que lo lleve a las cuatro primeras plazas, las que permiten luchar por el ascenso. Puede que porque ayer tuviese enfrente a un gran equipo, el Real Unión, líder indiscutible del grupo I de la Segunda B y candidato más que claro el ascenso, o porque aún no haya llegado al nivel necesario para codearse con la clase noble de la competición. Sin embargo, lo ofrecido en este compromiso por el cuadro verde resulta un buen punto de partida en sus intenciones, pero a nivel numérico se traduce en un solo punto que hace que, todavía más, su exigencia sea máxima a partir de ahora.

El empuje del juvenil Juan Domínguez convirtió los primeros minutos de partido del Racing ante el líder indiscutible del grupo I de la Segunda B en prometedores. Pero, en realidad, el cambio radical de imagen que pretendía llevar a cabo el equipo ferrolano se fue topando poco a poco con un rival demasiado fuerte como para llevarlo hacerlo. Así, el encuentro se jugaba con el cuadro verde dejando iniciar el juego a su rival, pero presionándolo en cuanto intentaba superar la primera línea defensiva del oponente, lo que obligó al Real Unión de Irún a apostar por el juego directo. Sin embargo, como el grupo irundarra se encuentra igual de cómodo jugando de esta manera que cuando combina, poco a poco la velocidad de sus futbolistas de banda y su fortaleza como colectivo le permitió ir erigiéndose en dominador sobre el terreno de juego y protagonizar las primeras aproximaciones sobre cualquiera de las porterías hasta que, en una de ellas, aderezada con un fallo del meta Reguero, el cuadro guipuzcoano se adelantó en el marcador gracias al gol marcado por Juan Domínguez.

A pesar de este golpe, el Racing siguió fiel al espíritu con el que había empezado el encuentro y eso le permitió recuperar la igualada en pocos minutos, en una acción en la que quizás contó con relativa ayuda arbitral -señaló un penalti más que dudoso sobre Lamatina-, pero que sirvió para reflejar lo que en realidad estaba pasando sobre el terreno de juego. Es decir, una igualdad -en juego e intensidad-, en la que el equipo ferrolano parecía llevar la iniciativa, pero que no se tradujo en más goles antes de que el partido llegase al descanso.


Paulatino > La intensidad del encuentro en la segunda parte fue de menos a más. Así, al principio, la acción fue más bien poca, porque el Real Unión de Irún apostó más por combinar, pero en zonas sin demasiado peligro, mientras que el Racing no pareció tener demasiado claro la manera de hacerle daño a su rival. Sin embargo, entre los cambios que fueron introduciendo ambos entrenadores y la necesidad, especialmente la racinguista, de buscar otro resultado que no fuese el empate, el encuentro se fue abriendo poco a poco y empezó a generar las opciones para marcar que no se habían visto en los primeros minutos.

El juego ofensivo del Racing, que giró casi siempre en torno a Ouejdide -tanto como generador de juego como protagonista de los acercamientos a la meta rival-, tuvo en los últimos minutos chispazos de verticalidad que fueron los que le dieron al equipo ferrolano sus mejores opciones de marcar, sobre todo un mano a mano de Lamatina que no fue capaz de superar al portero Otermin. Al menos, el Racing no pasaba en esta etapa demasiados apuros en la parcela defensiva, porque su rival parecía conformarse con el punto que estaba consiguiendo, pero el partido parecía discurrir sin grandes sobresaltos hacia el empate. Fue esta posibilidad la que hizo que ambos equipos se lanzasen en busca de su última opción para marcar y convirtiesen los últimos minutos en algo más locos. Corredoira tuvo la racinguista en un lanzamiento detenido por el meta Otermin e Iosu Iglesias, en una jugada a balón parado, dispuso la del líder del grupo I de la Segunda B. Pero en realidad el marcador ya no se movería, sino que dejaría un reparto de puntos que, ante el líder indiscutible, el equipo que llegó a superar al Real Madrid, podría parecer bueno... pero que es insuficiente.




RACING 1 REAL UNIÓN 1


Racing Club Ferrol: Reguero; Pedro Correia, Jonathan, Óliver, Llamas; Manolo Pérez (Cami, min. 68), Jorge Zafra; Lamatina, Juan Martínez (Corredoira, min. 68), Mathlouthi (Carlos, min. 84); y Ouejdide.

Banquillo: Cami, Corredoira, Paco Fernández (portero suplente), Carlos y San Julián.

Real Unión Club de Irún: Otermin; Gabarain, Iosu Iglesias, Berruet (Mendinueta, min. 53), Carracedo; Aitor; Quero, Beobide (Manu, min. 63), Asier Salcedo, Abasolo (Goikoetxea, min. 79); y Juan Domínguez.

Banquillo: Joseba Agirre, Jauregi (portero suplente), Mendinueta, Manu y Goikoetxea.

Árbitro: Jorge Valdés Aller (comité castellano-leonés).

Asistentes: Ramos Díez y Martínez San Emeterio (comité castellano-leonés).

Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Lamatina (min. 39), Manolo Pérez (min. 57), Llamas (min. 62) y Pedro Correia (min. 84). Real Unión Club de Irún: Iosu Iglesias (min. 25), Beobide (min. 27), Gabarain (min. 31), Abasolo (min. 44) y Carracedo (min. 72).

Goles:

0-1 min. 17: Juan Domínguez.

1-1 min. 24: Manolo Pérez, de penalti.

Campo: A Malata.

Entrada: 2.000 espectadores.

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Di Vaio, Di Vaio, Di Vaio

Gran resultado el cosechado este fin de semana por el Bologna al imponerse a la Sampdoria por tres a cero. Tres puntos importantísimo gracias a los tres goles de Marco Di Vaio que esta temporada está en un estado de forma envidiable.



BOLOGNA-SAMPDORIA 3-0

BOLOGNA (4-2-3-1)
Antonioli; Zenoni, Terzi, Britos, Lanna; Mudingayi, Volpi; Coelho (15' st Adailton), Mutarelli (8’ st Amoroso), Bombardini (40’ st Valiani); Di Vaio.
A disp.: Colombo, Castellini, Mingazzini, Bernacci.
All.: Sinisa Mihajlovic

SAMPDORIA (3-5-2)

Castellazzi; Lucchini (18’ pt Raggi), Gastaldello (19’ st Bellucci), Accardi; Stankevicius, Sammarco, Dessena, Ziegler (38' st Mustacchio), Pieri; Pazzini, Cassano.
A disp.: Mirante, Ferri, Donati, Marilungo.
All.: Walter Mazzarri

Arbitro: sig. Banti di Livorno
Assistenti: Padovan, Manzini
Quarto uomo: Girardi

Marcatori: 46’ pt Di Vaio (Bo), 42’ st Di Vaio (Bo), 46’ st Di Vaio (Bo)

Note. Recupero: 4’ pt, 4’ st. Ammoniti: Stankevicius (Sa, 3’ st)

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Lucharán hasta el final

El Liverpool se levanta justo a tiempo (2-0)

Tras dos duros pinchazos en la Premier, los Reds ganaron con autoridad al Sunderland y se sitúan a cuatro puntos del liderato a falta del partido del Manchester United. Ngog se estrenó como anotador en su primer partido como titular en Anfield y Yossi Benayoun puso la puntilla.















Liverpool-Sunderland (2-0):

Un héroe. Eso es lo que necesitaba el Liverpool para salir del atolladero en Premier. Sin el lesionado Fernando Torres y con una pájara importante en ataque en sus últimos dois partidos, los Reds necesitaban algo diferente para romper la monotonía. David Ngog tenía la llave.

El chaval francés, de 19 años, se estrenaba como titular en Anfield en partidos de Premier. Parecía que le estaba matando la responsabilidad porque en el primer tiempo apenas si entró en contacto con el balón. Pero acabaría anotando un gol que quizá pueda marcar un antes y un después en esta temporada. Ya veremos si el Manchester United puede evitarlo el miércoles.

De momento, el gol que marcó Ngog a los 52 minutos resultó clave para descomprimir la tensión de Anfield. Porque si bien es cierto que el Liverpool tuvo opciones en el primer tiempo, no pudo romper a la defensa del Sunderland. Y además, los Wild Cats a punto estuvieron de anotar el 0-1 en un claro mano a mano que perdonó Kenwyne Jones solo ante Pepe Reina.

Pasó ese temblor para los locales, y con el buen partido de Albert Riera como dato más alentador, se llegó al descanso con la famosa canción de Bonnie Tyler sonando en la cabeza de los hinchas locales: "I need a herooooo...".















Y apareció el héroe. Era Ngog, que corrigió un pase atrás de Gerrard tras un centro de Riera para poner el 1-0 tranquilizador. A partir de allí, al Sunderland no le quedó más remedio que soltar amarras porque el partido se le estaba yendo. Y a la contra llegó la puntilla red.

En realidad, fue más bien un ataque algo previsible que acabó en un centro 'venenoso' de Ngog. El meta Fulop, de buen partido hasta allí, soltó la bola y allí estaba Benayoun para corregir (2-0). El héroe del Bernabéu ante el Madrid también se apuntaba un golito importante en la Premier.

Y ganó el Liverpool, para mantener al menos el pulso con el Chelsea por el segundo puesto de la tabla y meter también algo de presión al United, que juega el miércoles. Ngog tuvo su noche de gloria.

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Peligroso patinazo

Muchas cosas que mejorar












JUAN QUIJANO > FERROL

El equipo ferrolano se mostró nervioso y atenazado a lo largo de todo el encuentro El Racing perdió ante el Ciudad de Santiago en el debut de Míchel Alonso en el banquillo

Racing Club Ferrol: 1 Reguero; Llamas, Jonathan, San Julián, Adjamossi; Cami (Manolo Pérez, min. 51), Jorge Zafra (David Franch, min. 64); Carlos (Mathlouthi, min. 51), Corredoira, Lamatina; y Ouejdide.

Banquillo: Óliver, David Franch, Paco Fernández (portero suplente), Mathlouthi y Manolo Pérez.

Sociedad Deportiva Ciudad de Santiago: 2 Mackay; Iosu Rivas, Raúl García, Capi, Dopico; Jesús Sánchez (David Pérez, min. 90), Jesús Torres, Rico, Rafa (Franqueira, min. 46); Marcos Suárez y Changui (Pablo López, min. 66).

Banquillo: Pablo López, Dani Castro (portero suplente), Franqueira, David Pérez y Zabala.

Árbitro: Jaime Ruiz Álvarez (comité asturiano).

Asistentes: Víctor Pardo Mesa y Pedro Cabello Rodríguez (comité asturiano).

Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Jorge Zafra (min. 1), Corredoira (min. 17), Cami (min. 47), Llamas (min. 68), San Julián (min. 82) y Jonathan (min. 85). Sociedad Deportiva Ciudad de Santiago: Dopico (min. 43), Iosu Rivas (min. 77) y Franqueira (min. 79).

Goles:

0-1 min. 48: Marcos Suárez.

0-2 min. 63: Changui.

1-2 min. 71: Ouejdide.

Campo: A Malata.

Entrada: 2.000 espectadores. Más allá del banquillo, este Racing necesita cambiar unas cuantas cosas más para ser un equipo competitivo. Al menos, es lo que ayer demostró frente al Ciudad de Santiago, en el estreno de Míchel Alonso como sustituto de Manolo Sánchez. En esta oportunidad, al cuadro verde no sólo le faltó fútbol -que, casi siempre, también-, sino mentalidad, atrevimiento para hacer cosas, competitividad... Fue una demostración de que, en la actualidad, está atenazado por los nervios, una versión cohibida de lo que podía ser, algo que aprovechó su rival para conseguir los tres puntos de su visita al estadio de A Malata y confirmarse como una de los revelaciones del grupo.

En realidad, el aspecto del Racing de Míchel Alonso no fue muy diferente al que entrenaba Manolo Sánchez, al menos en cuanto a futbolistas. Sólo la entrada de Adjamossi en el puesto de lateral izquierdo y la apuesta en el centro del campo por Cami y Jorge Zafra pudo suponer cierto cambio con respecto a la etapa anterior. Sin embargo, en lo que no varió nada el cuadro verde fue en sus imprecisiones, en sus despistes, lo que propició que el Ciudad de Santiago protagonizase algunos acercamientos con peligro, los primeros, sobre cualquiera de las dos porterías. Además, el juego directo por el que apostaba mayoritariamente el conjunto local, acompañado de un escaso aprovechamiento de rechaces y segundas jugadas, hizo que el partido diese la sensación de tener un claro control visitante.

Con el paso de los minutos, y a medida que Lamatina iba apareciendo, el Racing fue cogiendo el tono que necesitaba. Así, las intervenciones del futbolista francés, ya fuese por las bandas o por el centro, llevaron casi siempre peligro y, sobre todo, le dieron al partido la velocidad que necesitaba el equipo ferrolano y que no le convenía nada a su rival. Fue en esta segunda parte del período inicial cuando el Racing se encontró más a gusto sobre el terreno de juego, encontró espacios y generó opciones relativamente claras pero... no tuvo el acierto que le era necesario para marcar y adelantarse.


Crisis > Pasado este oasis de claridad futbolística, el Racing se topó tras el descanso con la cruda realidad. Y es que, si el arranque de partido había sido dubitativo, el de la segunda parte fue todavía peor, porque, además de la incertidumbre que seguía desprendiendo su juego, el Ciudad de Santiago aprovechó su segunda aproximación sobre la meta rival en menos de cinco minutos para adelantarse en el marcador. Este gol obligó al equipo ferrolano a cambiar su apuesta de manera radical y, con la entrada de Manolo Pérez y Mathlouthi en vez de Cami y Carlos, buscó decidamente el ataque.

Al principio, la apuesta prometía buenas cosas, sobre todo gracias a la velocidad y verticalidad del atacante franco-tunecino y a la mejora que eso permitió experimentar a Ouejdide, pero la fragilidad defensiva racinguista era más fuerte. Por eso, cuando el empate parecía estar más o menos cercano, un nuevo despiste en la zona de retaguardia hizo que el Ciudad de Santiago consiguiese su segundo gol y dejase el encuentro prácticamente visto para sentencia.

El choque, aun así, tuvo incertidumbre hasta el final del encuentro, porque el tanto posterior de Ouejdide “metió” al Racing en el partido, aunque fuese de manera ficticia. Más con el corazón que con la cabeza, el equipo ferrolano porfió en busca del segundo tanto que le diese, al menos, un punto, pero lo hizo sin claridad y de manera demasiado atropellada. Por eso, los minutos fueron pasando y el cuadro verde no pudo rescatar nada bueno. Sólo saber que va a tener que mejorar muchas cosas.

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Paso atrás en Roma

Nueva derrota y peligrosa situación en la que está el equipo rossoblú despues de haber perdido en Roma contra la Lazio. Otra vez se aacercan los fantasmas de los puestos de descenso.



LAZIO-BOLOGNA 2-0

LAZIO (4-4-2)
Muslera; Lichtsteiner, Cribari, Siviglia, Kolarov; Brocchi (34’ st Manfredini), Ledesma, Matuzalem (29’ st Dabo), Foggia; Pandev (24’ Rocchi), Zarate.
A disp.: Carrizo, Rozehnal, Radu, Mauri.
All.: Delio Rossi

BOLOGNA (4-5-1)
Antonioli; Belleri, Terzi, Britos, Lanna; Valiani (1’ st Mutarelli), Mingazzini, Volpi, Mudingayi (35’ st Coelho), Rodriguez (1’ st Marazzina); Di Vaio.
A disp.: Colombo, Zenoni, Castellini, Amoroso.
All.: Sinisa Mihajlovic

Arbitro: sig. Russo di Nola
Assistenti: Altomare, Rubino G.
Quarto uomo: Baracani

Marcatori: 36’ pt Zarate (La), 37' st Zarate (La)

Note. Recupero: 1’ pt, 5’ st. Ammoniti: Mingazzini (Bo, 19’ st), Terzi (Bo, 22’ st), Cribari (La, 3’ st), Foggia (La, 20’ st)

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La Premier se aleja

El Boro le devuelve la esperanza al Madrid (2-0)

El Liverpool, que llegaba agrandado por la victoria en el Santiago Bernabéu fue un fantasma ante uno de los equipos más débiles de la liga inglesa. De tal manera, permitió que el Middlesbrough obtuviera un triunfo después de 14 partidos y perdió la oportunidad de acercarse al líder Manchester United.











Por Joaquín Cavanna.-

Middlesbrough-Liverpool (2-0).

Si algún simpatizante pesimista del Real Madrid desea recuperar un poco de esperanzas para el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions, deberá observar lo que le ocurrió al Liverpool en Riverside.

No estuvo presente la mejor versión de Raúl, ni siquiera apareció un Robben intratable en la banda derecha. Mucho menos salió a la luz la garra de Lass y Gago en el centro del campo. Pero el conjunto Red encontró un rival que le castigó con su propia medicina, a base de un buen juego colectivo y la falta de vergüenza.

El Liverpool fue absolutamente dominado y cayó precisamente ante uno de los peores equipos de la temporada. El famoso Boro, que llevaba 14 partidos consecutivos sin alcanzar un triunfo y que en los últimos cinco partidos no había podido anotar, adquirió oficio y se llevó un partido casi sin sufrir ni un minuto.

Todavía resulta difícil poder explicar cómo un equipo puede realizar una tarea tan prolija en el Santiago Bernabéu y, casi con la misma formación, puede sumergirse en tal miseria futbolística, ante un rival sensiblemente inferior.

Ni siquiera la inclusión de Steven Gerrard en el once inicial sirvió para que los de Anfield pudieran interpretar los códigos del partido. La visita jamás encontró la manera de quebrar las dos líneas bien defensivas dispuestas por Gareth Southgate y falló en la defensa.

Xabi Alonso estuvo impreciso. Carragher, demasiado fastidioso. Ryan Babel un fantasma y Kuyt, un espectador de lujo. El equipo 'Red' estuvo desaparecido en todas sus líneas y jamás supo reaccionar ante la desventaja en el marcador.

Después de un disparo aislado de Gerrard, que fue desviado a tiempo por el denesa Huth, llegó el primer tanto del partido. Downing envió un tiro de esquina desde la derecha, el balón rebotó directamente en la cadera de Xabi Alonso y se dirigió hacia la red, ante el esfuerzo estéril de Pepe Reina. El centrocampista español estaba tan preocupado en no perder la marca, que perdió de vista al esférico y así lo pagó.

A pesar de la desventaja, los de Rafa Benítez jamás reaccionaron. De hecho, la situación más peligrosa fue generada en los primeros minutos de la segunda parte. Gerrard le cedió una gran asistencia a El Zhar, quien desvió el disparo por encima de la portería, de un modo increíble.

Mientras tanto, el escolta del United comenzó a generar espacios en su desesperación por alcanzar la igualdad y los dueños de casa supieron aprovechar el riesgo del rival.

Así, a los 63 minutos se consiguió un 2-0 que ni las apuestas mas utópicas pudieron predecir. Aladiere desbordó por la derecha y envió un centro por lo bajo, ante la llegada de Tuncay Sanli, que definió con un derechazo cruzado.

El segudno tanto fue la sentencia definitiva para el Liverpool, que jamás reaccionó y continúa observando como se le escapa un nuevo sueño de título de Premier.

Ahora, el equipo Red le dejó el camino abierto al United para que consiguiera una ventaja de 10 puntos. El Boro le dio una lección al conjunto dirigido por Rafa y le envió un mensaje al Real Madrid: en el fútbol, todo es posible.

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