lunes, 10 de noviembre de 2008

Victoria y mala imagen

Victoria de penalti y en el último minuto



JUAN QUIJANO > FERROL

Lo de ganar de cualquier manera, aunque sea de penalti injusto y en el último minuto, debieron inventarlo tras partidos como el de ayer. Al menos, fue así como el Racing derrotó al Sestao River y logró la victoria que más necesitaba, la que rompió una racha de cuatro jornadas sin ganar y lo coloca en disposición de iniciar una mejor serie de resultados para acercarse a la zona alta de la tabla clasificatoria. Antes, durante muchos minutos, el equipo ferrolano había mostrado todas las miserias que lo acompañan en este inicio liguero en el grupo I de la Segunda B. Es decir, precipitación, ansiedad, individualismo, inseguridad... Todo ello estuvo cerca de echar por tierra un compromiso que el cuadro verde parecía tener encauzado pero que, como es habitual, se complicó solo. Menos mal que entonces llegó el colegiado asturiano Espiñeira Pello y le dio el aire que le permite respirar un poco mejor.

No empezó mal para el Racing el partido que debía suponer su “explosión” hacia las posiciones de cabeza de la tabla, aunque la primera acción a balón parado a favor del Sestao River se saldó con un cabezazo al larguero de la portería racinguista. Sin embargo, esta vez el equipo ferrolano tenía más presencia en ataque que otras y eso, en menos de un cuarto de hora, le permitió marcar dos tantos -ambos por mediación de Corredoira-, aunque sólo uno de ellos subió al marcador. Además, entre sus llegadas por las bandas y el juego entre líneas del goleador, el cuadro verde mostraba una relativa superioridad sobre el rival.

Parecía que el gol conseguido -o sea, ponerse por delante en el marcador- era lo que debía terminar de tranquilizar el juego racinguista, pero esta sensación duró bien poco. En realidad, lo que provocó en el equipo ferrolano fue una mezcla entre excesivas prisas por marcar un segundo tanto que sentenciase el choque y un cierto conformismo. Por ese motivo, el cuadro verde redujo su ritmo una marcha y permitió que el Sestao River -más por errores ajenos que por aciertos propios- llegase con relativa asiduidad a la portería rival, aunque sin ser capaz de marcar para dejar al Racing en ventaja en una segunda mitad que debía servir para resolver la cita.














Nervios > Pero, cuando no se había jugado ni un minuto de este período, el Sestao River había conseguido ya el empate, gracias a un tanto que llegó por el ímpetu mostrado por Igarki, recién entrado en el campo y que puso en más de un aprieto al equipo ferrolano durante algunos minutos. Pero es que, además, lo que hizo el gol fue devolver al cuadro verde al estado de ansiedad y precipitación en el que vive desde hace unas cuantas semanas y que hace que cada futbolista quiera resolver lo más rápidamente posible y, además, de un modo individual. Por eso, durante unos cuantos minutos, el Racing jugó de manera atolondrada, buscando con mucho corazón, pero sin ninguna cabeza, el tanto que lo devolviese a la situación de ventaja en la que estaba y que lo guiase a la victoria que tanto necesitaba para iniciar su escalada.

La situación se fue complicando más con el paso de los minutos, porque los riesgos que tomaba el Racing en busca de una victoria lo llevaron a dejar más espacios en su zona defensiva y a permitir más llegadas del Sestao River. Así, en este correcalles, el cuadro vizcaíno generó una opción resuelta con un posible penalti que el colegiado asturiano Espiñeira Pello no pitó. E, inmediatamente, una acción similar, pero en el área contraria, sí fue señalada para darle al equipo ferrolano la vida que necesitaba. Penalti a favor de los locales y expulsión para los visitantes que Jonathan, cuando el tiempo reglamentario estaba a punto de cumplirse, acertó a transformar para darla al Racing la victoria que quería para acometer sus planes. Porque, al fin y al cabo, se trata de tres puntos, a pesar de que sean así, de penalti injusto -al menos, dudoso- y en el último minuto. En el fondo, valen lo mismo.


RACING-2 SESTAO-1


Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Pedro Correia, Jonathan, Óliver, Llamas; Manolo Pérez, Jorge Zafra (Juan Martínez, min. 82); Lamatina (Carlos, min. 54), Corredoira, Nano; y Deus (Bochu, min. 54).

Banquillo: Desenclos, Paco Fernández (portero suplente), Bochu, Carlos y Juan Martínez.

Sestao River Club: Oier; Txejo, Elorriaga, Basagoiti, Larreategi (Igarki, min. 46); Izurza, Gorka Soria; Yartu (Tuto, min. 64), Txomin, Txiki; y Muniozguren (Otiñano, min. 84).

Banquillo: Tuto, Arkaitz (portero suplente), Asís, Igarki y Otiñano.

Árbitro: Julián Espiñeiro Pello (comité asturiano).

Asistentes: Javier Díaz Méndez y Abraham Barbeira Juste (comité asturiano).

Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Llamas (min. 1), Lamatina (min. 37), Carlos (min. 58), Bochu (min. 60) y Jorge Zafra (min. 79). Sestao River Club: Yartu (min. 63), Txiki (mins. 76 y 87) e Izurza (min. 83).

Tarjetas rojas: Sestao River Club: Txiki (min. 87).

Goles:

1-0 min. 13: Corredoira.

1-1 min. 46: Igarki.

2-1 min. 89: Jonathan, de penalti.

Campo: A Malata.

Entrada: 1.500 espectadores.

www.diariodeferrol.com

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