R.Sociedad 1- Racing 2
El Racing recupera crédito con una victoria frente a la Real en Anoeta
Jonathan Martín, de penalti, y Carlier, con un disparo que se coló por la escuadra, anotaron los goles ferrolanos
El Racing, que juega como los ángeles fuera de casa, hizo ayer una nueva machada, ganar en Anoeta a la Real Sociedad por 1-2. No era fácil sorprender a un equipo donostiarra desesperado tras haber perdido los dos últimos partidos frente a rivales directos por el ascenso a Primera División, aunque los ferrolanos volvieron a dejar claro que son uno de los equipos más fuertes de la categoría cuando juegan fuera de casa.
Tres puntos de oro para el Racing que le acercan a una permanencia que sigue estando cara. En la zona media baja de la clasificación todo el mundo pisa ya el acelerador y todavía no hay candidatos claros para el descenso, hay mucha gente metida en la pelea y quedan muchas batallas por delante. Además de los tres puntos, el técnico local confía en que este triunfo sea un plus de moral para su equipo, que en la próxima jornada de liga afronta un derbi fratricida en A Malata frente al Celta.
Los ferrolanos se dejan la vida en los partidos de casa, en donde pierden casi todo lo que ganan fuera, mientras que el Celta querrá apurar sus ahora mismo remotas opciones de ascenso, aunque están ahí, no tirarán la toalla ya que quedan jornadas por delante para luchar.
El partido en Anoeta tuvo dos partes claramente diferenciadas. Una primera mitad en la que los vascos tocaron el balón a placer en el medio campo y buscaron las bandas para hacer daño a los racinguistas, en especial la derecha en la que Xabi Prieto y el lateral Carlos Martínez entraron una y otra vez y pusieron en apuros a los racinguistas.
La sensación de peligro por parte del equipo vasco fue total, aunque en verdad el portero Queco Piña no tuvo que hacer grandes intervenciones ya que apenas sí hubo remates entre los tres palos.
En ataque, el Racing no existió, la tripleta de medio campo formada por Rubén García, Roberto Souza y Chema Mato no funcionó, por lo que toda la posesión del balón fue para los donostiarras.
Un disparo de Roberto de Souza que salió pegado al palo, así como un disparo de Álvaro Antón desde fuera del área fue casi todo el balance ofensivo de los ferrolanos. Sin embargo, la Real se encargó de facilitarle el camino al Racing justo en el tiempo de descuento cuando el lateral Gerardo casi agarra por el cuello a Jonathan Pereira dentro del área. El árbitro lo vio claro y a pesar de las protestas de los vascos señaló penalti.
Las casi 20.000 personas que había en las gradas de Anoeta abuchearon a Jonathan Martín, quien pleno de confianza se fue a por el balón y lo puso en el punto de penalti. Su lanzamiento fue impecable y sorprendió a Riesgo que se tiró hacía otro lado.
Una vez más, el fútbol parecía injusto, ya que el Racing se adelantaba en el marcador gracias a un regalo cuando la Real había hecho sobrados méritos para haberse adelantado en el marcador.
Otro partido
Se esperaba el arreón de la Real Sociedad en la segunda parte aunque ya no pudo ser, el Racing era otro equipo. Juan Veiga decidió retirar del campo a Chema Mato para dar entrada a Cami. Además ordenó al francés y también a Roberto Souza jugar mucho más pegados a banda para cerrar las internadas de los donostiarras por los extremos.
Comenzó otro partido ya que el Racing ya no solo abarcaba mejor su parcela del campo y era ya un equipo más seguro en defensa sino que comenzó a avisar a su rival en ataque. Primero fue Álvaro Antón con un disparo con mucho efecto que se fue rozando la escuadra y a continuación llegaron dos ocasiones para Cacique Medina, en una de ellas el balón dio en un defensa y en otro la sacó el portero a córner.
Los nervios comenzaron a aflorar en la Real Sociedad que fue incapaz de buscar soluciones. Para buscar más pólvora arriba su técnico dio entrada a Fran Mérida, el talento cedido por el Arsenal, posteriormente entró Gari en la banda y por último un delantero centro Delibasic, jugándose todo a una carta ofensiva.
Veiga dio entrada a Rudy Carlier por un cansado Medina y fue el galo quien resolvió el partido en una acción de contraataque. El francés se marcó un zapatazo desde fuera del área que se coló por la escuadra ante la sorpresa del personal. Parecía increíble el Racing ganaba por 0-2 a una Real plagada de jugadores de Primera División.
El Racing controlaba bien el partido y la Real Sociedad, ya sin entrada por las bandas, optó por jugarse pelotazos al área. Para contrarrestar todo este potencial arriba Veiga dio entrada a Manuel y retiró a Roberto de Souza.
Apuros
Los ferrolanos solo pasaron apuros en los cinco últimos minutos. Un rechace de Queco Piña en uno de esos balones colgados al área, permitió a Carlos Martínez hacer el 1-2con un disparo desde fuera del área. A partir de ahí la Real se creció y la afición donostiarra despertó. Quedaban tres minutos por delante y el descuento.
La Real incluso envió un segundo balón al fondo de la red, aunque el árbitro, que estuvo valiente, anuló el tanto. Había dos versiones, al final del partido, sobre las causas por las que lo anuló, que había falta previa a Queco Piña y que había fuera de juego. El caso es que el gol no valió, no subió al marcador y el Racing acabó haciéndose con la victoria y tres puntos de oro en su lucha por continuar la próxima temporada en la categoría de plata del fútbol español.
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