Nuevo empate a un gol en el Emirates. Goles de Crouch y Brendtner. Los Reds dominaron en la primera parte y los Gunnners en la reanudación aunque el partido fue mucho más abierto que el de Champions. Benítez sigue ejerciéndo de 'pesadilla' pues el Arsenal pierde sus pocas opciones de reengancharse al título.
Arsenal-Liverpool (1-1)
Con la Champions en el horizonte
El segundo acto de la trilogía semanal entre Arsenal y Liverpool (enfrentados en Champions y Premier), tenía un aliciente esperado pero que iba a dar otro guión absolutamente distinto al choque. Mismo escenario que el pasado miércoles pero, desde luego, planteamientos con diferentes ‘muñecos’ en la pizarra. Torres, Gerrard, Xabi Alonso, Adebayor, Hleb…lo veían desde el banquillo con lo que, al menos Wenger, parecía dejar claro que no confía demasiado ya en poder dar ‘caza’ al Manchester United en el liderato.
Con esas alternativas y oportunidades para los actores secundarios, el partido se tornó mucho más abierto, imprevisible y con amplitud de espacios respecto al vivido hace unos días. Wallcott, Pennant, Crouch o Gilberto Silva, tenían minutos e incluso debutó en Premier el joven francés de los Reds, Plessis.
Crouch y Brendtner se hacen notar
En ese trastocado guión supo manejarse mucho mejor el equipo de Benítez, que a base de una gran fortaleza defensiva, marcó el tiempo y el perfil del choque ya que se jugaba al compás de los Reds. Un disparo potente de Crouch que desvió Almunia o dos llegadas peligrosas de riise y Pennant, daban fuerza a ese dominio que reinó en la primera media hora.
Una aparición de Wallcott en velocidad dio alas a los londinenses que reaccionaron con sendos acercamientos de Eboue y cesc que no supieron definir con acierto. Justo cuando más se estiraban los locales y coincidiendo con la cercanía del descanso, un saque directo de Reina que prolongó Crouch (como siempre) hacia Benayoun, terminó con el internacional inglés girándose de cara a puerta y disparando de manera ajustada a la red. Golazo de un jugador que necesita más que nadie los goles y la confianza perdida tras la ‘Torresmanía’ que vive Anfield.
Sin embargo, los Gunners lograron meterse en el partido con un gran arranque de la segunda mitad. Un paso adelante, mayor profundidad y presencia que tuvieron rápidas consecuencias favorables. Touré enseñó el camino con un cabezazo que se marchó por poco y, en esas mismas ‘guisas’, las del balón parado, Brendtner se adelantaba a la zaga visitante para cabecear tras un perfecto balón colgado por Cesc.
Desde ese momento, el Arsenal se dio cuenta que debía arriesgar por la victoria. El Liverpool no cedía y también proponía 'golpes' con lo que las llegadas en ambas porterías fueron la agradable constante hasta el final, ya con los cracks sobre el césped.
Sin embargo, y para desesperación de Wenger, el marcador no se movió y el cuadro londinense se despide de cualquier opción (no matemáticamente) de poder conquistar el título. Benítez volvió a ejercer de pesadilla.
www.goal.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario