domingo, 2 de marzo de 2008

Mucho más que un punto

Racing 1-Albacete 1

El Racing salva un empate con el Albacete en los últimos minutos

Los ferrolanos dejan pasar una gran oportunidad de marcar distancias ante un rival por la permanencia

Jonathan Pereira, que ya suma diez tantos, fue el autor del gol racinguista en el minuto 87 de partido



El Racing solo pudo empatar a un gol frente al Albacete, un punto que puede ser de oro al final de liga pero que ahora mismo no deja de ser una pequeña decepción, ya que se deja escapar una buena ocasión de dejar tocado al Albacete, un rival directo por la permanencia. Tal y como discurrió el encuentro el empate es un mal menor, ya que el equipo fue perdiendo hasta los últimos minutos del encuentro en los que, una vez más, Jonathan Pereira ejerció de salvador del equipo y anotó el tanto que permitió que el partido acabara igualado. Un triunfo de los manchegos les hubiera dado mucho aire en su lucha por salir de la cola de la competición y hubiera recortado en dos puntos la diferencia que ahora mismo tiene el Racing sobre ellos, cinco puntos, aunque son seis con el golaveraje, ya que en el partido de ida los verdes habían ganado por 1-2.

Solo cabe esperar que el encuentro de ayer fuera el partido tonto de los racinguistas y que el equipo retorne al buen juego que exhibió en la segunda vuelta de la competición.

Bien es cierto que el Albacete fue un equipo bien plantado en el terreno de juego, con dos mediocentros defensivos que ahogaron el juego de ataque de los centrocampistas racinguistas y que no les permitieron enlazar con los hombres de arriba. Además, Máximo Hernández, el nuevo inquilino del banquillo albaceteño, buscó hacer sufrir al Racing con entradas por los extremos, en especial por la banda de Iván Romero. Los laterales, conscientes de que Álvaro Antón y Jonathan Pereira no bajan a defender, doblaron muchas veces a los extremos y crearon superioridad en las bandas.

Temores

Los racinguistas volvieron a exhibir viejos males, especialmente en la primera parte, en la que se mostraron como un conjunto impreciso en defensa, sin fluidez en el centro del campo y con poca pólvora en ataque. En los primeros 45 minutos apenas si hubo disparos a puerta y la ocasión más clara la tuvo Ceballos aunque su disparo lo sacó el portero Jonathan a córner.

En este primer período el equipo echó en falta al sancionado Chema Mato ya que su sustituto, Cristian Portilla, no funcionó. En la segunda mitad, Juan Veiga buscó otra solución y dio entrada al brasileño Roberto Souza, mientras que Portilla se quedó en el vestuario.











El Racing tuvo una mayor fluidez en su juego, recobró la posesión del balón y llegó arriba con cierta claridad aunque con poca pegada. Ante un Racing lanzado, el Albacete optó por la velocidad al contraataque y en una de estas acciones un disparo de Kike, un lateral que se había sumado al ataque, lo desvía con la cabeza Manuel y sorprende a Queco Piña quien aunque llega a tocar el balón con la mano, nada pudo hacer para evitar el tanto en propia puerta. Parecía, una vez más, que el Racing pagaba muy caro un nuevo error atrás, ya que el equipo manchego tampoco había realizado grandes alardes en ataque.

Tras el 0-1 Juan Veiga decide meter en el campo al delantero Rudy Carlier, mientras que retira a Rubén García, uno de los mediocentros, posteriormente, saca a un cansado Iván Romero para dar entrada al internacional búlgaro Zanev. Los ferrolanos juegan lanzados al ataque y con cuatro hombres arriba, Jonathan Pereira, Álvaro Anton en bandas, así como Caique Medina y Rudy Carlier en el centro. Los ferrolanos encierran al Albacete en su área y llegan como si fueran la carga del 7º de Caballería, aunque con más ruido que nueces, ya que la mayor parte de los disparos se estrellan en los rivales o salen desviados.

El partido iba camino de drama, de una nueva y dura derrota en A Malata. Sin embargo, en una ocasión más, el pequeño Jonathan Pereira salió en auxilio de sus compañeros y consiguió enviar un balón al fondo de la red que supuso un empate a un gol que sabe a gloria. Una mala tarde en la oficina la tiene cualquiera, el Racing ya había acostumbrado mal a su afición con el juego de las últimas jornadas. Sin embargo, no hay lugar a la desesperación, al desaliento, nadie dijo que el camino que resta por delante fuera fácil. El punto ahora sabe agridulce aunque al final de liga puede ser de oro.

Los ferrolanos siguen sin perder en la segunda vuelta, saben sufrir y ahora hay que dar la cara ante los grandes, Numancia, Sporting, Hércules, Real Sociedad, Celta.... que vienen ahora.

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