Lamatina salva un punto para el Racing con un gol en el descuento
El portero Unai Alba, con una gran actuación, evitó que el Hércules regresara a casa con una goleada
Tercer empate consecutivo en casa de los racinguistas, que retornan a los puestos de descenso
El Racing salvó un punto in extremis frente al Hércules gracias a un tanto conseguido en el tiempo añadido por el jugador francés Fabien Lamatina. El empate a un gol final frente a los alicantinos, sumado a la derrota en Soria y a los empates en casa frente a Albacete y Sporting, es decir, cuatro puntos de doce posibles, vuelven a meter a los ferrolanos en plazas de descenso.
Los racinguistas dejaron pasar ayer una gran oportunidad de superar a un Hércules, que llegó a Ferrol con numerosas bajas y tocado por los últimos acontecimientos en el club, el despido de Javier Subirats, el director técnico del club, así como el castigo de hacerles viajar a Ferrol en autobús, algo no previsto y poco justificable para un club que maneja 16 millones de euros de presupuesto.
El equipo de los hermanos Veiga, que había exhibido un gran nivel de juego frente al Sporting, se contagió ayer del juego lento y ramplón del equipo que dirige Andoni Goikoetxea, que en todo momento trató de tocar la pelota, imponer su ritmo y dormir el encuentro en el medio campo.
Pese al mal juego, los ferrolanos dominaron el partido y dispusieron de excelentes ocasiones de gol. La primera a los siete minutos de juego en un certero remate de Álvaro Antón aunque el central Diego Jaume logra despejar el balón en la misma línea de gol. Posteriormente, el protagonismo fue para el portero Unai Alba, que fue el mejor de su equipo con diferencia. Metió alguna mano excepcional como a los 24 minutos ante un disparo de Jonathan Pereira o a los 39 tras un remate de cabeza de Charpenet. También evitó otro gol cantado a los 56, a un disparo de Álvaro Antón muy pegado al palo o a los 65 en un poderoso disparo desde fuera del área de Chema Mato, que en una gran estirada consigue enviar a córner.
El único disparo del Hércules en todo el partido acabó en el fondo de la red. Una vez más, a los racinguistas les robaron la cartera en una acción a balón parado, un saque de esquina, que el central Sergio Fernández remata, a media altura, ante la pasividad del portero racinguista.
Juan Veiga dio entrada a todo lo que tenía en ataque, entre ellos el francés Lamatina, quien en el tiempo de descuento aprovechó un balón muerto en el segundo palo para lograr el empate a un gol. Su disparo golpea en Sergio y entra en la red.
Era un mínimo consuelo para el Racing, salvar uno de los puntos en juego. Sin embargo, está claro que en el partido de ayer más que salvar un punto y en extremis, se dejaron escapar dos.
El Hércules, pese los nombres de sus filas, Farinós, Del Solar, etc., es un equipo roto, que dio una imagen pésima y que no mereció, ni de lejos, llevarse un punto. Al Racing le faltó la garra, la intensidad exhibida frente al Sporting de Gijón, al margen de que hubiera mala suerte a la hora de marcar.
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