Racing y Málaga firman un empate en un partido pasado por agua
Salva Ballesta, que jugó en la segunda parte, estrelló un balón en el larguero en la recta final de este encuentro
La igualada puede considerarse justa aunque los dos equipos dispusieron de alguna buena ocasión de gol
El Racing empató a cero frente al Málaga en un partido disputado ayer en A Malata. Segundo empate sin goles consecutivo de los ferrolanos (0-0 en Tarragona en la pasada jornada) que les permite sumar un punto y acercarse un poco más a la permanencia en la categoría. Sumar es bueno para un equipo tan necesitado como el ferrolano, aunque sumar de uno en uno no hace sino alargar el sufrimiento y tensión de los seguidores del equipo ferrolano. Quedan ocho partidos por disputar, cuatro en casa y cuatro fuera, y los ferrolanos necesitarán ganar tres partidos para estar en las cifras de salvación en la Segunda División.
Los verdes dieron ayer por bueno un punto conseguido ya que delante estaba un Málaga, también necesitado de victorias, que tiene ya un pie en la Primera División.
La intensa lluvia caída durante el partido (en la segunda parte incluso anegó el campo en algunas zonas) dificultó el juego de ambos equipos, en especial el del Málaga por la mejor condición técnica de sus jugadores, aunque a los racinguistas no les vino nada bien para su juego en largo, ya que el balón corría mucho con el agua al tocar el césped.
Los ferrolanos controlaron perfectamente el partido en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego. Las aperturas por las bandas a Jonathan Pereira y Álvaro Antón propiciaron que los laterales andaluces, Jesús Gámez y Rossato, tuvieran mucho trabajo y evitó que se fueran al ataque creando superioridad en las bandas. Los ferrolanos también estuvieron atentos a las segundas jugadas en las que Antonio Hidalgo y Apoño suelen hacer mucho daño, ya que Carpintero ayuda más en trabajos defensivos por delante de los centrales.
Nabil Baha, desapercibido
En la primera mitad Nabil Baha pasó desapercibido, de hecho, el Málaga apenas puso en apuros a los racinguistas salvo en un centro chut de Calleja que entre Zanev y Olmo salvan en el segundo palo.
El Racing llevó peligro al área defendida por Goitia en alguna buena entrada de Jonathan Pereira o Álvaro Antón por las bandas, así como en las acciones a balón parado, en una de ellas Olmo estuvo a punto de abrir el marcador, aunque desvió un defensa. Los ferrolanos robaron el balón muy lejos del área y de ahí las dificultades de llegar arriba ante la buena defensa malagueña.
Los últimos cinco minutos de la primera parte fueron los mejores del Racing, incluso pudo llegar el primer gol aunque el balón no entró. La ocasión más clara llegó tras un saque de esquina de Álvaro Antón que toca el portero Goitia y el balón va directamente al larguero y sale a córner; un minuto más tarde la ocasión fue para Roberto Souza, aunque su disparo lo detuvo Goitia. En los mejores momentos de los ferrolanos, el árbitro mandó a los jugadores a los vestuarios.
En la segunda mitad Muñiz, el técnico de los andaluces, retira a Apoño para dar entrada al canterano Gerardo Carrera que pasa a jugar arriba con Nabil Baha, ya que el Málaga pasa a un 4-4-2 para tratar de superar a los racinguistas.
El terreno de juego, pese al buen drenaje del campo, acabó por echarse por lo que los dos equipo sufrieron ya que el balón se quedaba con el agua.
Un fallo de la defensa andaluza deja un buen balón a Jonathan Pereira, quien se lo brinda en bandeja a Álvaro Antón, quien no consigue rematar a portería.
Muñiz sigue sin verlo claro por lo que hace un nuevo cambio y da entrada a Eliseu por Calleja para mejorar su juego de bandas.
Juan Veiga también quiere ganar el partido y da entrada a Rudy Carlier por Medina muy castigado por su intenso trabajo en los primeros 60 minutos de juego. También el técnico del Málaga decide meter lo último que le quedaba para reforzar el ataque y da entrada a Salva Ballesta por Cheli.
Por su parte Veiga mete a Portilla por Cami para refrescar el medio campo.
El Málaga se lo jugó todo al ataque y acabó por ceder el medio campo a los racinguistas, que dispusieron de sus mejores ocasiones de gol. Un buen disparo de Cristian Portilla lo detiene Goitia y un minuto más tarde es Rudy Carlier quien prueba al portero con un disparo pegado a la cepa del poste aunque el meta vasco consigue llegar al balón.
Peligro
El Málaga, que pasó desapercibido en ataque en casi todo el partido, puso en apuros al Racing en una falta de Rosato que desvía Olmo a córner, aunque casi marca en propia puerta; en este saque de esquina, Salva Ballesta remata de cabeza y estrella el balón en el palo.
El campo estaba ya imposible y las fuerzas eran ya justas en uno y otro equipo, sin embargo, los dos equipos jugaron al límite de sus fuerzas por encontrar ese gol, que podría llegar en un fallo por el agua que había en el campo o en una acción a balón parado, aunque ninguno de los dos equipos acertó a la hora de lanzar a la portería rival.
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