El Liverpool, repleto de suplentes, le amargó la tarde al Birmingham tras empatarle (2-2) un partido que tenía encarrilado.
Birmingham-Liverpool (2-2)
Metidos en descenso tras salir goleados del derby de la pasada semana, los ‘zorros’ querían salir cuanto antes de esa pesadilla. Con St.Andrews hasta la bandera y un Liverpool plagado de retoques por la proximidad de la semifinal europea, los de McLeish se quedaron muy cerca de lograr tres puntos de oro.
Un gol del finlandés Forssell tras un centro desde banda derecha que la zaga Red no supo despejar, abrió el marcador a la media hora. En un ritmo pausado y con pocas ocasiones de gol, la serenidad local no estaba para sobresaltos y un potente disparo del sueco Larsson ya en la segunda mitad (se coló por la escuadra de Reina), parecía ser definitivo.
Sin embargo, los suplentes Reds dieron la cara y en una media hora final muy completa, dieron al traste con las esperanzas locales de salvación, ya que Crouch y Jaidi en propia meta (tras un toque de Benayoun), lograron lo que parecía imposible y que tanto complica a los locales.
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