El Manchester United ha sacado una importantísima victoria de terreno Red con un solitario gol de Tévez. El Liverpool puso fuerza y el United la pegada. Un detalle que marca un partido que deja demasiado lejos a los de Benítez como para poder luchar, con todo, por el título.
Liverpool-Man.United
El festival dominical que tenían las islas guardadas arrancaba en Anfield a lo grande. El clásico de mayor tradición en Inglaterra tenía esta vez varios alicientes interesantes que le daban aún mayor trascendencia. Evidentemente, sumar unos puntos que tu rival al título no logre adjudicarse, era la mayor recompensa posible pero los Reds tenían mayor necesidad pues tienen seis puntos menos.
La entrada de Anderson por el lesionado Scholes era la mayor novedad en los de Ferguson, ya que Carrick se quedaba fuera y el escocés apostaba por el joven brasileño y su potencia. El Liverpool, sin embargo, repitió el once esperado ya que sin Xabi Alonso, seguía siendo Benayoun el utilizado.
La fase de estudio tardó alrededor de quince minutos en las que se reflejaron las cualidades y pretensiones de cada uno ya que mientras los locales deseaban un juego físico y poca participación de Cristiano Ronaldo (hasta el punto que Carragher cayó a banda para evitar los ataques del luso), el Manchester tenía la posesión pero no gozaba de profundidad.
Una entrada de Evra, inconmensurable en ataque, hacia Rooney que cortó ‘in extremis’ Carragher, fue el punto de partido que abrió la cita. A ella le siguieron dos errores garrafales de Van Der Sar por alto, su asignatura pendiente, ya que el meta holandés chocó con sus defensores en dos acciones a balón parado. Una fue sacada bajo palos por Anderson y desaprovechada después por Torres y, la otra, por Evra.
Pese a esas acciones siempre embarulladas y producto de las dudas defensivas, el United no iba a fallar en su primera ocasión clara. Un saque de esquina por bajo con jugada ensayada mandó un balón raso al área donde Tévez sólo tuvo que empujar a la red para adelantar a los Devils. Benayoun, que estaba pegado al poste (seguramente por mandato de su propio técnico”, rompía el fuera de juego del argentino. Un tanto doloroso pues llegó apenas a unos segundos del descanso.
Mucho más enchufado y valiente salieron los Reds en la reanudación. Suya era la posesión, el espíritu y las energías, aunque también la precipitación, lo que no generó excesivos problemas a un United muy seguro atrás. La intensidad local dejó un disparo de Babel ajustado al poste que pudo valer la igualada pero el United pudo remachar la victoria con una contra que Rooney erró incomprensiblemente.
El United repite victoria en Anfield por segundo año consecutivo, mete nueve puntos a los Reds (aunque tienen un partido más) y hace tropezar a los de Benítez por segunda semana. Ahora toca mirar al Emirates.
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