El español, autor de un doblete, protagonista de la fácil victoria ante el Portsmouth.
Liverpool-Portsmouth (4-1)
El aguerrido Pompey de Redknapp, el mismo que se ha colado por méritos propios en puestos UEFA y luchando por más, fue en Anfield tan débil como ya había mostrado ante los otros gigantes (sólo empató con el United y perdió con Arsenal y Chelsea). Benítez, que tras caer en la Carling necesitaba levantar el ánimo de los suyos, se encontró la cita ideal cuando menos lo esperaba.
Los Reds encarrilaron el partido en dos acciones al cuatro de hora. Primero un balón largo hacia Torres terminó en los pies de Benayoun. Kewell se la colocó al israelí que la empalmo de volea desde el borde del área. Gran gol. Apenas unos instantes después, otro balón buscando la velocidad de ‘The Kid’, sacó los colores a la zaga visitante ya que Distin, en su intento por entorpecer, la mando a su propia meta.
En la reanudación apareció un destello de esperanza con el descuento del zimbawés Benjani (suma ya diez goles), pero tras una arrancada de Kuyt, el balón dividido alcanzó a Torres que colocó a la perfección pegada al poste desde atrás. Su protagonismo fue en el aumento y ya en la recta final, de nuevo con un remate entre dos defensores y con peligro, el español sumó un nuevo tanto (9 tiene en Premier). Los Reds suman una nueva victoria en su camino pero si los de arriba no ceden…su protagonismo será secundario.
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