lunes, 11 de mayo de 2009

No hubo milagro

Colorín colorado...



JUAN QUIJANO > FERROL

...este cuento se ha acabado. Y, además, de mala manera. El Racing no jugará la fase de ascenso a la categoría de plata pero es que, además, ni siquiera hizo lo que tenía que hacer para aspirar a ello, que era derrotar al Racing de Santander B y, a partir de ahí esperar los tropiezos de Zamora y Celta B -al final sólo se dio el de este último-. A cambio, cerró una temporada irregular y más que discreta con una sonrojante derrota ante un grupo de chavales ilusionados sazonada por los ingredientes que han caracterizado la campaña: escaso juego, poco espíritu y nula capacidad para sobreponerse a los problemas. Lo mejor será, a partir de ahora, olvidar este desaguisado y pensar ya en la próxima temporada, otra vez en la Segunda B.

Para necesitar la victoria si quería aspirar a jugar la fase de ascenso a la categoría de plata, el Racing no empezó el partido con demasiada ansia. Puede que estuviese influido por el tempranero primer gol del Zamora, que le ponía las cosas un poco más difíciles, pero en realidad su arranque fue insulso en cuanto a intención y su juego, como durante casi toda la temporada, carente de la profundidad e intensidad necesaria como para estar cerca de marcar. Por eso, sólo en las acciones a balón parado que fue capaz de generar -sobre todo saques de esquina-, el equipo ferrolano dio la sensación de que podía complicarle la existencia a su oponente que, de todas maneras, estaba más o menos cómodamente plantado en defensa y demostraba, cada vez que salía a la contra, que podía complicarle la vida a su rival a poco que tuviese un poco más de precisión.

A pesar de todo, el encuentro fue triste y aburrido. Tanto que no se registró un solo tiro entre los tres palos de cualquiera de las dos porterías hasta cerca de la primera media hora del partido y, cuando lo hubo, fue a través de inofensivos intentos desde fuera del área que no estuvieron ni cerca de convertirse en gol. Por eso, la victoria que el Racing perseguía para, al menos, seguir con opciones de clasificación para la fase de ascenso -o, al menos, para concluir la temporada con cierta dignidad- se veía cada vez más lejos. Primero, porque no podía pero, además, porque parecía no querer.


Cambio > El guión de la historia de ayer cambió nada más empezar el segunda período, porque el Racing de Santander B marcó su gol cuando no se había jugado ni un minuto, un tanto que tradujo en el marcador el mayor interés que mostraba ante la impotencia de su rival. Pero en realidad esta diana ni siquiera hizo que el equipo ferrolano reaccionase, ni por fútbol, ni por actitud... ni por espíritu. Sólo las variaciones introducidas por Míchel Alonso -Mathlouthi y Nano entraron en acción en vez de Ouejdide y Juan Martínez- parecían indicar que el cuadro verde mantenía su intención por ganar, aunque en realidad eso no se veía sobre el campo.

Así, poco a poco, en vez de partido -la lucha de dos equipos por una victoria -, lo que se empezó a ver fue el más absoluto vacío. Porque, a pesar de la derrota momentánea -que al principio le dejaba sin posibilidades de colarse en la fase de ascenso pero, después, incluso lo descartaba para la Copa del Rey de la próxima campaña-, el Racing de Ferrol exhibió un juego de encefalograma plano que le hizo parecer un fantasma después del descanso. Ni un solo tiro sobre la portería rival, ni un solo acercamiento peligroso... Nada de nada.

Y, mientras, el filial de su homónimo santanderino, que tenía en sus manos el premio que había venido a buscar a Ferrol y que le evitaba jugar la promoción de permanencia, jugaba con una comodidad que ni en sueños esperaba encontrar. Por eso, los últimos minutos sólo sirvieron para cuantificar hasta dónde llegaba la impotencia del equipo ferrolano y hasta qué punto era capaz de enfadar a la concurrencia que hubo ayer en el estadio de A Malata. Y, como la cosa ya empezaba a ser bastante hiriente, el final del encuentro fue lo mejor que pudo pasar.

El Racing de Ferrol 2008/09 ya es historia. Una mala historia que, además, tuvo un final bastante malo. Ahora se trata de aguardar a que la próxima sea un poco mejor y, por lo menos, que sea de alegría en vez de los pasajes de auténtico terror que en realidad se vio a lo largo de esta temporada.






RACING 0 SANTANDER B 1


Racing Club Ferrol: Reguero; Pedro Correia, Manuel, Óliver, Adjamossi; Manolo Pérez, Cami; Lamatina (Corredoira, min. 69), Juan Martínez (Nano, min. 55), Carlos; y Ouejdide (Mathlouthi, min. 55).

Banquillo: Sergio Álvarez (portero suplente), David Franch, Corredoira, Mathlouthi y Nano.

Real Racing Club de Santander B: Pablo; Gonzalo, Picón, Osmar, Juanlu; Dani, Mario; Luisma (Juan, min. 84), Adri (Neira, min. 92), Pastor (Juan, min. 79); y Berrocal.

Banquillo: Óscar (portero suplente), Neira, Nando, Juan y Róber.

Árbitro: Eduardo Moro Sánchez (comité asturiano).

Asistentes: Jorge Guerra López y Juan Carlos Toyos Acosta (comité asturiano).

Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Pedro Correia (min. 19), Manolo Pérez (min. 43) y Mathlouthi (min. 84).

Gol:

0-1 min. 46: Berrocal.

Campo: A Malata.

Entrada: 2.500 espectadores.


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