El Liverpool estaba hundido y parecía dejarse tres puntos de oro ante el Pompey, pero Rafa Benítez se dio cuenta de que no puede dejar en el banco a su gran goleador. Entró 'The Kid' y en quince minutos dio una asistencia a Kuyt y anotó el tanto decisivo, el que mantiene la esperanza de Premier para los Reds. ¡No le reserves más, Rafa!
Por Juan Lirman.-
Portsmouth-Liverpool (2-3):
Ahora sí que Fernando Torres ha salvado a Rafa Benítez. No de una destitución, que no es para tanto, pero sí de un berenjenal considerable en el que se había metido el entrenador español. Debía salir a por todas en Portsmouth, ante un Pompey que había perdido seis de sus últimos siete juegos, pero metió a un engendro de equipo desde lo táctico. Y casi le cuesta tirar los tres puntos y, posiblemente, buena parte de las aspiraciones de título.
Es que no se puede entender, realmente, lo que ha hecho Rafa. Metió un equipo con seis defensas, eso para empezar. Y da igual que Arbeloa y Fabio Aurelio hayan jugado en el medio, porque siguen siendo zagueros. Mientras tanto, Xabi Alonso, el cerebro de este equipo, calentaba la banca. Y el mejor de todos cuantos tiene Benítez, Torres, estaba también sentadito a su lado. ¿Así quiere ganar la Premier el ex Valencia?
Y claro, con semejante esperpento enfrente, por mucho que el míster argumente que Fratton Park es un campo pequeño -vil excusa-, lo normal era que el Portsmouth se creciera. lo hizo, y se adelantó por dos veces en el marcador, hasta que Benítez tuvo que salirse del libreto y hacer algo que por lo visto le da urticaria de sólo pensarlo: ARRIESGAR.
No lo hizo el Liverpool en el primer tiempo. Salió a verlas venir y el resultado fue un partido soso, con un equipo rocoso y carente de talento como el Pompey -desangrado, eso sí, por las ventas-, ante otro que no podía imponerse demasiado con titulares como N'Gog, Babel o Benayoun. Pero era no lo que había... sino lo que había decidido meter su entrenador.
Por tanto, la mejor ocasión red del primer tiempo fue un remate de Javier Mascherano que David James sacó a córner, y nada demasiado interesante se vio por el lado del local. Eso sí, todas las emociones llegarían en la dramática media hora final en Fratton Park.
Porque se adelantó el Pompey a los 62 minutos, gracias a un aparatoso adelantamiento de la defensa red que dejó solo a David Nugent en el mano a mano ante Pepe Reina. Fue muy bueno el pase del 'Flaco' Crouch, eso sí, que de torpe solo tiene el aspecto.
¿Quién rescató primero al Liverpoll? Pues 'Calamity' James, quién más. El meta paró con la mano una cesión hacia atrás de un compañero y dejó servido en bandeja el empate a Fabio Aurelio, que le reventó la portería en un 'penalti con barrera'. El 1-1 caía a los 69 minutos, y el 'tempo' del partido iba in crescendo...
Explotó la caldera azulona del Portsmouth cuando se pudieron 2-1 por delante, con un cabezazo del defensa islandés Hreidarsson que Pepe Reina se tragó con patatas fritas (m.78). Si hasta el meta española falla, pues apaga y vámonos, porque eso quiere decir que el Liverpool está realmente mal.
Pero cuatro minutos antes de ese gol Rafa Benítez echó el resto. No le quedaba más remedio, por otra parte, pero vamos, que lo hizo. Había metido antes a Xabi Alonso, sacó a Torres a los 75 y en apenas quince minutos el crack de Fuanlabrada salvó al míster.
Primero con una asistencia para Dirk Kuyt, que remató al primer palo de James aprovechándose de un meta que a estas alturas parece de papel, y luego sí que llegó el tanto propio de Torres, con un cabezazo que generó el tercer horror de 'Calamity' en la noche. Le venía a las manos el balón, pero lo dejó entrar. Y ganó el Liverpool, 2-3.
¿Conclusión? Que Benítez no puede prescindir nunca más de Torres salvo que el chico esté roto y en muletas. Como vuelva a hacerlo en otro partido de estas características, ya no habrá 'Calamity' que pueda salvarle. Hay uno solo, juega en el Portsmouth y sólo se le enfrenta dos veces en toda la temporada. Luego de eso te lo tienes que currar.
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