Los Reds dominaron el encuentro de principio a fin, pero la falta de puntería les privó de los tres puntos.
Por Francisco Ortí.-
Liverpool-Stoke City (0-0)
El Liverpool se alza hasta el liderato de la Premier League y por el camino se ha dejado olvidados los goles. Los de Rafa Benítez dominaron de principio a fin el partido ante el Stoke City, pero no encontró manera alguna para conseguir que el balón acabara en el fondo de la portería de Thomas Sorensen.
Los Reds se las prometían muy felices cuando a los dos minutos de juego, Steven Gerrard enviaba el cuero a la red con un libre indirecto. Desgraciadamente para los de Anfield el balón entró en la portería directamente, sin encontrarse antes con ningún otro jugador de rojo, por lo que el árbitro no tuvo más remedio que anular el tanto.
Esa sería la única vez durante noventa minutos en la que el balón y la red pudieron abrazarse. Ya no hubo forma de que el reencuentro se produjera. El Liverpool, con los cinco españoles en el once titular, merodearon con asiduidad el área rival, pero la falta de puntería impidió que el marcador cambiara de rostro.
En la segunda mitad, los Reds incrementaron el asedio contra la portería de Sorensen, pero unas veces el danés –las menos-, y otras la absoluta falta de puntería o la precipitación provocaron que el esférico acabara lejos de los tres palos.
Xabi Alonso, con un potente disparo lejano, y Fernando Torres, quien cabeceó en el área pequeña. Fueron quienes más se acercaron a saborear las mieles del gol. Rafa Benítez quemó todas sus naves dando entrada a Babel, Benayoun -los dos atacantes que tenía en el banquillo-, quienes tampoco pudieron cambiar la tónica del encuentro.
En los minutos finales, con el Liverpool completamente volcado, el Stoke City pudo hacer el agosto con un par de contragolpes, aunque la pelota no quiso ser cruel con los de Anfield y tampoco se atrevió a encontrarse con la red de la portería defendida por Pepe Reina.
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