Los Reds vencieron al Middlesbrough con una tarde espléndida de Fernando Torres, que suma quince tantos tras su primer hat-trick en Premier. El Liverpool respira.
Liverpool-Middlesbrough (3-2)
Parece imposible que Rafa Benítez tenga una tarde plácida en Anfield. A visita del Boro, que es capaz de cualquier cosa por su irregularidad, también iba a hacer sufrir a los Reds, pese a que llegaban con moral tras vencer al Inter en Champions.
Apenas se había abierto el partido cuando el turco Tuncay, el más activo de los de Southgate, adelantaba a los visitantes con un cabezazo a un saque de falta mal defendido por la zaga local.
Sin embargo, el enésimo match-ball para Benítez lo iba a resolver, con dos apariciones estelares, uno de sus compatriotas: Fernando Torres. El delantero sacó de su repertorio la velocidad para definir ante Schwarzer en una buena contra y, justo después, su disparo con la pierna derecha desde el borde del área. Allí no terminaron los temores locales porque, de nuevo Tuncay, iba a lograr anotar con un remate que le fue anulado por posible mano. El turco, al parecer según las imágenes, metió más el hombro. No obstante era complicadísimo.
En un buen inicio de la segunda mitad, The Kid volvió a aparecer al ganar la espalda a su marcador en un balón largo y aprovechar la penosa salida de un Schwarzer lamentable. Torres anotaba su primer hat-trick en Premier y sumaba así 15 dianas. Ya en la recta final, una buena acción de Downing por banda izquierda logró descontar y poner cierto ‘morbo’ al tramo final, aunque los Reds, al fin, volvieron a sacar tres puntos.
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