Tan espectacular como histórica ha sido la goleada que los ingleses le endosaron a la versión más triste que se recuerde del Besiktas en Europa. Brillaron especialmente el israelí Benayoun (con un 'Hat Trick'), el ucraniano Voronin y el holandés Ryan Babel, pero lo más importante es que el subcampeón de Europa vuelve a soñar con la clasificación. Alivio para Rafa Benítez.
El Liverpool mantiene intactas las esperanzas de hacer algo grande en la Champions, después de cumplir con nota en su encuentro frente al Besiktas, que soñaba con dar la campanada en Anfield.
Los de Rafa Benítez afrontaban el partido como si de una final de tratase y no dieron opción alguna al equipo turco, que apenas pudo hacer frente a la avalancha británica.
A pesar de que entró a última hora en la convocatoria, Fernando Torres se quedó en el banquillo, puesto que el técnico español prefirió apostar por Crouch, que se movió bien haciendo daño.
El ‘gigante’ inglés tuvo en sus botas la primera oportunidad del partido, que detuvo el meta Hakan Arikan con problemas. Poco después, Crouch gozó de otra ocasión… que si aprovechó.
Arbeloa realizó una gran entrada por la banda derecha y no se lo pensó dos veces a la hora de meter el pase al area, donde el ariete del Liverpool puso por delante a su equipo tras hacerse con un rechace de otro disparo suyo.
Benayoun pudo ampliar las diferencias en el marcador acto después, de no haber impactado en el poste otro magnífico pase de Arbeloa, que volvió loco Kurtulus.
La fiesta de Benayoun
El Liverpool estaba pasando por encima del Besiktas con suma facilidad y era obvio que los turcos se iban a marchar de Anfield con una sarta de goles en sus espaldas. Y así fue.
Benayoun se puso el ‘mono’ de trabajo y en sólo 23 minutos consiguió marcar tres goles. El israelí demostró ser un futbolista inteligente, porque en los tres fue más listo que los defensas turcos, algo lentos en los tres tantos.
Y es que es imperdonable que a un equipo le marquen dos goles calcados en menos de tres minutos. Sin duda alguna, Benayoun demostró ser un futbolista inteligente y dejó en evidencia a la zaga del Besiktas.
Todavía quedaban 4-0 minutos que se le iban a hacer larguísimos al equipo de Ertugrul Saglam. El Liverpool mantuvo la tónica general del partido y siguió a lo suya: creando ocasiones y terminándolas.
Steven Gerrard puso el quinto tanto en el marcador, mientras que Ryan Babbel aprovechó los minutos que estuvo sobre el campo en la segunda mitad para marcar otros dos tantos y Crouch, que abrió la lata goleadora también se encargó de cerrarla.
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