Los reds han sumado su quinto empate en las últimas siete jornadas, esta vez en casa del buen equipo del Blackburn Rovers, que envió dos balones a la madera y bien pudo haber amarrado su quinta victoria en fila. Los de Rafa Benítez siguen perdiendo terreno en la lucha por el título.
El Liverpool ha entrado en un peligroso espiral decandente que podría costarle muy caro de cara al segundo tramo de la temporada. Un equipo que, como bien dijo el míster Rafa Benítez, aspira “a ganar la Premier”, no puede darse el lujo de empatar cinco partidos de sus últimos siete. Pero ésa es ahora mismo la racha de los reds.
Esta vez, lo tenín muy difícil ante un buen equipo como el Blackburn, que defendía en Ewood Park una serie de cuatro victorias en fila que le mantenían en la zona de competiciones europeas. Y por momentos, principalmente en el primer tiempo, los Rovers se llevaron por delante al Liverpool.
De hecho, luego de algunas insinuaciones del ataque local, David Bentley tuvo de cara lo que hubiese supuesto el 1-0 (m.34), pero el punta remató directamente a la madera cuando el portero Pepe Reina ya estaba vencido.
Justo antes del descanso, fue David Dunn el que tuvo en sus botas la ventaja para el Blackburn, pero esta vez fue el larguero el que salvó a Reina y a los reds, que siguen echando en falta a Fernando Torres, importante baja en el ataque.
Previamente, el holandés Ryan Babel, justamente el hombre que está reemplazando a ‘The Kid’, habría contado con la mejor ocasión del Liverpool en la primera mitad, aunque el meta Brad Friedel impidió el 0-1 con una buena parada.
Rafa mete mano, pero no alcanza
Espabiló el Liverpool tras el descanso, principalmente a partir de los cambios que metió el míster español Rafa Benítez. Con el ingreso del australiano Kewell, y más tarde el de Peter Crouch, los reds se volcaron en ataque buscando la victoria.
A los 63 minutos se lo perdió Kuyt, desde buena posición, y luego cayeron otras tres acciones clarísimas para el Liverpool: una de ellas a través de Steven Gerrard, con paradón de Friedel, y las otras dos desaprovechadas por Crouch, que en apenas 20 minutos de acción hizo más que todos los otros delanteros.
De todos modos, el 0-0 final deja mal parado al Liverpool, aunque los reds mantienen su racha invicta fuera de Anfield, con dos empates y cuarto victorias.
El Blackburn, en tanto, suma cinco jornadas sin perder y se mantiene en la zona noble de la clasificación, consolidando sus aspiraciones de meterse en las copas europeas.
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