Derrota del Bologna en el Renato Dall´Ara frente a la Juventus. Los dos goles de Nedved (uno en cada tiempo), bastaron para que los bianconeri se llevasen los tres puntos del feudo felsineo. El gol de Di Vaio a un cuarto de hora del final no valió para más que maquillar el resultado. Próxima jornada: Cagliari - Bologna, partido importantísmo el que se jugará el próximo fin de semana en el Comunale Sant´Elia.
BOLOGNA-JUVENTUS 1-2
BOLOGNA (3-5-2)
Antonioli; Moras, Castellini, Terzi; Zenoni (1’ st Marchini), Lavecchia (44’ st Bernacci), Mudingayi, Mingazzini (21’ st Carrus), Bombardini; Di Vaio, Marazzina.
A disp.: Colombo, Britos, Lanna, Adailton.
All.: Daniele Arrigoni
JUVENTUS (4-4-2)
Manninger; Mellberg, Knezevic, Chiellini, Molinaro; Marchionni, Tiago (38’ st Camoranesi), Sissoko (15’ st Ekdal), Nedved; Iaquinta, Amauri (25’st Giovinco).
A disp.: Chimenti, Ariaudo, Castiglia, Rossi.
All.: Claudio Ranieri
Arbitro: sig. Trefoloni di Siena
Assistenti: Pirondini, Maggiani
Quarto uomo: Candussio
Marcatori: 12’ pt Nedved (Ju), 11’ st Nedved (Ju), 29’ st Di Vaio (Bo)
Note. Recupero: 1' pt, 4' st. Ammoniti: Molinaro (Ju, 23’ pt), Mudingayi (Bo, 17’ st), Carrus (Bo, 32’ st)
www.bolognafc.it
jueves, 30 de octubre de 2008
Penalty salvador
Liverpool-Portsmouth (1-0)
Anfield es el major bálsamo para momentos de angustia y así se refleja una y otra vez durante una misma campaña. Los Reds han levantado varios partidos este año y pese a que este miércoles eran bastante superiores a un Portmouth defensivo donde se estrenaba en el banquillo el ex central Tony Adams, no pudieron certificarlo como merecían.
Ante esa falta de pegada y de timidez de cara al marco de James, fue un penalti a falta de un cuarto de hora, el que dio premio a las intenciones de los de Benítez, que con el tanto de su capitán, Gerrard, siguen en la cima.
www.goal.com
Anfield es el major bálsamo para momentos de angustia y así se refleja una y otra vez durante una misma campaña. Los Reds han levantado varios partidos este año y pese a que este miércoles eran bastante superiores a un Portmouth defensivo donde se estrenaba en el banquillo el ex central Tony Adams, no pudieron certificarlo como merecían.
Ante esa falta de pegada y de timidez de cara al marco de James, fue un penalti a falta de un cuarto de hora, el que dio premio a las intenciones de los de Benítez, que con el tanto de su capitán, Gerrard, siguen en la cima.
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lunes, 27 de octubre de 2008
Un punto no es suficiente
La mejoría no fue plena
JUAN QUIJANO > FERROL
El cambio al que aspiraba el Racing no fue completo. El equipo ferrolano, después de las dos derrotas consecutivas que lo distanciaron de la zona noble de la tabla clasificatoria y lo llevaron a unas posiciones impropias para lo que se espera de un teórico candidato al ascenso, saldó con un empate sin goles la visita del Zamora, el que era líder hasta la jornada de ayer y que se postula como uno de los que luchará al término de la fase regular por ascender a la categoría de plata nacional. Fue tras un partido en el que se mostró mejor que en otras ocasiones a nivel grupal, pero en el que demostró que no dispone de demasiado potencial -sobre todo ofensivo- para ganar los partidos con solvencia. Al menos, esta vez no perdió y eso le permite sumar un punto que, sin embargo, no le vale de mucho.
La misión que el Racing tenía encomendada para su enfrentamiento ante el líder Zamora era la de ganar para iniciar su despegue hacia los puestos de cabeza de la competición. Pero en seguida se dio cuenta de que enfrente tenía al Zamora, el líder del grupo I de la Segunda B, un rival de consideración que le iba a poner las cosas difíciles. De hecho, ambos equipos se enfrascaron desde el principio en un ataque constante hacia ambas porterías en el que el Racing trataba de sacar partido de la calidad de sus futbolistas de segunda línea, mientras que el Zamora hizo uso de la velocidad por las banadas. Así, la primera parte transcurrió de sobresalto en sobresalto. Al principio, casi siempre a favor del cuadro visitante, que se mostró muy peligroso en sus llegadas a la portería contraria, aunque poco a poco el conjunto local se fue reponiendo para hacerse un sitio en el encuentro.
Las apariciones de Lamatina mediada la primera parte confirmaron el mejor momento del Racing hasta entonces, pero también que el equipo ferrolano se mostraba como un grupo más compacto que en anteriores ocasiones. Por eso, aunque sin desplegar un juego excesivamen atractivo, al menos el cuadro verde daba la sensación de ser un grupo más homogéneo que otras veces, lo que lo llevó a ser dominador de los últimos minutos de este período inicial. En ellos, con el Zamora más controlado, el cuadro verde estuvo más próximo a marcar -al menos, en esta ocasión sí dispuso de oportunidades-, pero no fue capaz de transfomar sus oportunidades y se quedó con el empate sin goles para llegar al descanso.
Monólogo > El diálogo futbolístico de la primera parte se fue convirtiendo, con el paso de los minutos, en un monólogo racinguista en la segunda. A base de empuje, que no de precisión ni de tener las ideas claras, el equipo ferrolano fue cogiendo una posición cada vez más dominante en el partido y eso le permitió jugar, casi siempre, cerca de la portería rival, aunque sin crear ocasiones demasiado claras para marcar. En cambio, aun rayando a un nivel más gris que en los primeros 45 minutos, el Zamora demostró tener argumentos como para asustar a la más mínima, como demostró en una contra que finalizó con un remate realizado por Aritz que fue desviado de modo milagroso por Sergio Álvarez.
Pero, como ni a Racing ni a Zamora les gustaba el resultado de empate que registraba su enfrentamiento, ambos se descuidaron incluso más en los últimos minutos de partido, en los que el choque pasó a ser un correcalles sin control. Los protagonistas de este tramo final fueron, de hecho, dos equipos “partidos”, con una línea de ataque y otra de defensa bastante definida, pero sin demasiada organización. Así, las opciones de marcar no fueron nítidas, sino fruto del descontrol que se vivía en esta fase y, como ninguno de los dos fue capaz de marcar, el encuentro acabó con un empate que no dejó satisfecho ni a unos ni a otros, pero que les vale como mal menor para sus respectivos objetivos que, en el fondo, no son tan diferentes, si no son iguales.
RACING-0 ZAMORA-0
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Pedro Correia, Óliver, Jonathan, Llamas; Manolo Pérez, Jorge Zafra (Juan Martínez, min. 62); Lamatina (Bochu, min. 84), Marcelino (Carlos, min. 77), Nano; y Gustavo Souto.
Banquillo: Desenclos, Paco Fernández (portero suplente), Bochu, Carlos y Juan Martínez.
Zamora Club de Fútbol: Dani; Ibon Díez, Domingo, Tomás, Manolo Cabezas; Marcos, Agustín (Gonzalo, min. 81); Limones (Pablo Carbajal, min. 91), Berodia (Willy, min. 85), Iker Alegre; y Aritz.
Banquillo: Gonzalo, Willy, Pablo Carbajal, José Carlos y Miguel (portero suplente).
Árbitro: Marco Antonio Santurio Martínez (comité asturiano).
Asistentes: Miguel Prendes Ardura y Bonifacio Tomás Suárez Suárez (comité asturiano).
Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Gustavo Souto (min. 19), Óliver (min. 67), San Julián (min. 74) y Bochu (min. 92). Zamora Club de Fútbol: Berodia (min. 43), Ibon Díaz (min. 51), Domingo (min. 64), Agustín (min. 73) y Willy (min. 76).
Campo: A Malata.
Entrada: 2.500 espectadores.
www.diariodeferrol.com
JUAN QUIJANO > FERROL
El cambio al que aspiraba el Racing no fue completo. El equipo ferrolano, después de las dos derrotas consecutivas que lo distanciaron de la zona noble de la tabla clasificatoria y lo llevaron a unas posiciones impropias para lo que se espera de un teórico candidato al ascenso, saldó con un empate sin goles la visita del Zamora, el que era líder hasta la jornada de ayer y que se postula como uno de los que luchará al término de la fase regular por ascender a la categoría de plata nacional. Fue tras un partido en el que se mostró mejor que en otras ocasiones a nivel grupal, pero en el que demostró que no dispone de demasiado potencial -sobre todo ofensivo- para ganar los partidos con solvencia. Al menos, esta vez no perdió y eso le permite sumar un punto que, sin embargo, no le vale de mucho.
La misión que el Racing tenía encomendada para su enfrentamiento ante el líder Zamora era la de ganar para iniciar su despegue hacia los puestos de cabeza de la competición. Pero en seguida se dio cuenta de que enfrente tenía al Zamora, el líder del grupo I de la Segunda B, un rival de consideración que le iba a poner las cosas difíciles. De hecho, ambos equipos se enfrascaron desde el principio en un ataque constante hacia ambas porterías en el que el Racing trataba de sacar partido de la calidad de sus futbolistas de segunda línea, mientras que el Zamora hizo uso de la velocidad por las banadas. Así, la primera parte transcurrió de sobresalto en sobresalto. Al principio, casi siempre a favor del cuadro visitante, que se mostró muy peligroso en sus llegadas a la portería contraria, aunque poco a poco el conjunto local se fue reponiendo para hacerse un sitio en el encuentro.
Las apariciones de Lamatina mediada la primera parte confirmaron el mejor momento del Racing hasta entonces, pero también que el equipo ferrolano se mostraba como un grupo más compacto que en anteriores ocasiones. Por eso, aunque sin desplegar un juego excesivamen atractivo, al menos el cuadro verde daba la sensación de ser un grupo más homogéneo que otras veces, lo que lo llevó a ser dominador de los últimos minutos de este período inicial. En ellos, con el Zamora más controlado, el cuadro verde estuvo más próximo a marcar -al menos, en esta ocasión sí dispuso de oportunidades-, pero no fue capaz de transfomar sus oportunidades y se quedó con el empate sin goles para llegar al descanso.
Monólogo > El diálogo futbolístico de la primera parte se fue convirtiendo, con el paso de los minutos, en un monólogo racinguista en la segunda. A base de empuje, que no de precisión ni de tener las ideas claras, el equipo ferrolano fue cogiendo una posición cada vez más dominante en el partido y eso le permitió jugar, casi siempre, cerca de la portería rival, aunque sin crear ocasiones demasiado claras para marcar. En cambio, aun rayando a un nivel más gris que en los primeros 45 minutos, el Zamora demostró tener argumentos como para asustar a la más mínima, como demostró en una contra que finalizó con un remate realizado por Aritz que fue desviado de modo milagroso por Sergio Álvarez.
Pero, como ni a Racing ni a Zamora les gustaba el resultado de empate que registraba su enfrentamiento, ambos se descuidaron incluso más en los últimos minutos de partido, en los que el choque pasó a ser un correcalles sin control. Los protagonistas de este tramo final fueron, de hecho, dos equipos “partidos”, con una línea de ataque y otra de defensa bastante definida, pero sin demasiada organización. Así, las opciones de marcar no fueron nítidas, sino fruto del descontrol que se vivía en esta fase y, como ninguno de los dos fue capaz de marcar, el encuentro acabó con un empate que no dejó satisfecho ni a unos ni a otros, pero que les vale como mal menor para sus respectivos objetivos que, en el fondo, no son tan diferentes, si no son iguales.
RACING-0 ZAMORA-0
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Pedro Correia, Óliver, Jonathan, Llamas; Manolo Pérez, Jorge Zafra (Juan Martínez, min. 62); Lamatina (Bochu, min. 84), Marcelino (Carlos, min. 77), Nano; y Gustavo Souto.
Banquillo: Desenclos, Paco Fernández (portero suplente), Bochu, Carlos y Juan Martínez.
Zamora Club de Fútbol: Dani; Ibon Díez, Domingo, Tomás, Manolo Cabezas; Marcos, Agustín (Gonzalo, min. 81); Limones (Pablo Carbajal, min. 91), Berodia (Willy, min. 85), Iker Alegre; y Aritz.
Banquillo: Gonzalo, Willy, Pablo Carbajal, José Carlos y Miguel (portero suplente).
Árbitro: Marco Antonio Santurio Martínez (comité asturiano).
Asistentes: Miguel Prendes Ardura y Bonifacio Tomás Suárez Suárez (comité asturiano).
Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Gustavo Souto (min. 19), Óliver (min. 67), San Julián (min. 74) y Bochu (min. 92). Zamora Club de Fútbol: Berodia (min. 43), Ibon Díaz (min. 51), Domingo (min. 64), Agustín (min. 73) y Willy (min. 76).
Campo: A Malata.
Entrada: 2.500 espectadores.
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Tropiezo rossoblú
Derrota del Bologna en el Luigi Ferraris de Génova frente a la Sampdoria. No se pudo sumar y ahora el Bologna se encuentra empatado en la clasificación con los puestos que condicen a la pérdida de categoría. La próxima semana desde el Rebato Dall´Ara, un interesantísimo Bologna - Juventus.
SAMPDORIA-BOLOGNA 2-0
SAMPDORIA (3-5-2)
Castellazzi; Gastaldello, Accardi, Bottinelli; Padalino (23’ st Stankevicius), Sammarco, Franceschini, Delvecchio (25’ st Dessena), Pieri; Cassano, Bellucci (35' st Bonazzoli).
A disp.: Mirante, Ziegler, Bonanni, Fornaroli.
All.: Walter Mazzarri
BOLOGNA (3-5-2)
Antonioli; Moras, Terzi, Bombardini; Zenoni, Mingazzini, Marchini (16’ st Valiani), Volpi, Lanna (32’ st Adailton); Bernacci (19’ st Marazzina), Di Vaio.
A disp.: Colombo, Castellini, Lavecchia, Carrus.
All.: Daniele Arrigoni
Arbitro: sig. Celi di Campobasso
Assistenti: Costa P., Musolino
Quarto uomo: Rosetti
Marcatori: 18’ st Delvecchio (Sa), 29’ st Bellucci (Sa)
Note. Recupero: 1’ pt, 3’ st. Ammoniti: Mingazzini (Bo, 31’ pt), Bombardini (Bo, 14’ st), Sammarco (Sa, 39’ st)
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SAMPDORIA-BOLOGNA 2-0
SAMPDORIA (3-5-2)
Castellazzi; Gastaldello, Accardi, Bottinelli; Padalino (23’ st Stankevicius), Sammarco, Franceschini, Delvecchio (25’ st Dessena), Pieri; Cassano, Bellucci (35' st Bonazzoli).
A disp.: Mirante, Ziegler, Bonanni, Fornaroli.
All.: Walter Mazzarri
BOLOGNA (3-5-2)
Antonioli; Moras, Terzi, Bombardini; Zenoni, Mingazzini, Marchini (16’ st Valiani), Volpi, Lanna (32’ st Adailton); Bernacci (19’ st Marazzina), Di Vaio.
A disp.: Colombo, Castellini, Lavecchia, Carrus.
All.: Daniele Arrigoni
Arbitro: sig. Celi di Campobasso
Assistenti: Costa P., Musolino
Quarto uomo: Rosetti
Marcatori: 18’ st Delvecchio (Sa), 29’ st Bellucci (Sa)
Note. Recupero: 1’ pt, 3’ st. Ammoniti: Mingazzini (Bo, 31’ pt), Bombardini (Bo, 14’ st), Sammarco (Sa, 39’ st)
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¡¡¡Lider!!!
Sólo un Liverpool perfecto podía con el 'Mito Stamford Bridge' (0-1)
El Chelsea ha perdido un invicto de cuatro años y ocho meses jugando en casa por la Premier ante un Liverpool que sigue derribando mitos en esta temporada. Un gol con mucha fortuna de Xabi Alonso puso el partido en donde querían los Reds, y luego todo fue un 'quiero y no puedo' de los Blues. Rafa Benítez entra en los libros de historia.
Por Juan Lirman.-
Tenían que ser ellos. ¿Quiénes otros, si no? Sólo un Liverpool perfecto, en estado puro, podía romper una racha tan impresionante que hasta parecía imposible que fuese cierta. Pero lo era. El Chelsea no perdía un partido de Premier en casa desde el 21 de febrero de 2004. Aquella vez le venció el Arsenal. Hoy, el mito lo han roto Rafa Benítez y su escuadrón red.
Y lo han hecho con una auténtica exhibición de cómo hay que defender en el fútbol. Nada de 'táctica autobús' (todos delante de la portería) u 'operativo murciélago' (todos colgados del larguero). El Liverpool ha sido ofensivo defendiendo, mordiendo en los sitios del campo que más daño podían hacer al rival.
Y ahí es donde se nota la mano de un técnico. Miles de entrenadores sueñan con poder hacer lo mismo, pero se quedan con la 'cara a' del disco. Acumulan gente atrás, se olvidan de la meta contraria y al final lo pagan caro. El Liverpool no, porque salió dispuesto a ganar este partido. Con su planteamiento preferido. Con el que les ha devuelto la grandeza en Europa.
Así se rompe un mito
Mascherano y Xabi Alonso fueron la clave. Ellos, junto con un Riera inmenso y un Gerrard generoso e implicado como siempre, anularon el circuito Deco-Lampard. Es decir, el 'abc' del Chelsea en la medular. Sacaron de quicio al ex Barça, nervioso desde el minuto uno. Y a 'Frankie' le defendieron de forma escalonada. No pudo poner un solo pase en condiciones a los puntas.
Además, el Liverpool tuvo fortuna, que no viene mal. A los 10 minutos, en el primer remate a puerta del partido, el disparo de Xabi Alonso desde unos 20 metros rebotó en José Bosingwa y asustó a Petr Cech, que se venció antes de tiempo. Era el 0-1, sin apenas merecerlo el Liverpool hasta allí. Pero tampoco merecería nada mejor el Chelsea en todo el partido.
Porque las mejores ocasiones fueron siempre de los Reds. O exclusivamente de ellos, porque el Chelsea apenas si remató a puerta. Un voleón de Gerrard se marchó a un palmo del larguero, previo toque de ech (m.23), y el Chelsea sólo pudo acercarse a la meta de Pepe Reina con una contra de Deco y remate desviado a los 36. El meta red ni tuvo que tocar el balón.
Luiz Felipe Scolari estaba desesperado en el banquillo. Antes del partido dijo a Rafa Benítez al oído: "Suerte para vosotros, pero hoy no". Ya intuía lo peor el preparador brasileño de los Blues.
Al filo de la hora de partido, 'Felipao' comenzó a meter mano porque su equipo estaba roto. Impotente. Sacó a Belletti y al chaval argentino Di Santo, quitando al siempre frío Malouda y a un Kalou esta vez inoperante. El Chelsea al menos le echó ganas al asunto, pero necesitaba mucho más que eso para hincarle el diente a un rival en plan sublime.
Carragher y Agger no perdían una en la zaga. Riera y Gerrard tocaban y se arrojaban a los pies, metiendo testosterona y calidad a la vez. Y en punta, Keane y Kuyt se vaciaron tirando desmarques, buscando espacios para que los 'pitbulls' lleguen desde la segunda línea. Era un violín perfectamente afinado el Liverpool.
Pudo haber llegado el 0-2, pero el palo le dijo 'NO' a un libre directo de Xabi Alonso que pilló tieso a Petr Cech, haciendo la estatua. La única clara del Chelsea fue para Ashley Cole, pero remató horrible tras un pase de Di Santo (m.72), y a los 77 hubo otra contra genial del Liverpool. A Babel le faltó un poco de precisión para apuntillar al Chelsea.
Ni falta que hizo. Se llegó al final de partido con el Liverpool defendiendo sin sufrir demasiado y un Chelsea metiendo balones en el área a la desesperada. Como lo han estado en toda la tarde.
Así se acabó el invicto de 86 partidos para Stamford Bridge en la Premier. Lo logró un Liverpool que, como venimos diciendo desde hace varias semanas en Goal.com, al fin se cree que puede ser campeón en la liga inglesa. Cómo para no ilusionarse después de lo que han hecho hoy...
www.goal.com
El Chelsea ha perdido un invicto de cuatro años y ocho meses jugando en casa por la Premier ante un Liverpool que sigue derribando mitos en esta temporada. Un gol con mucha fortuna de Xabi Alonso puso el partido en donde querían los Reds, y luego todo fue un 'quiero y no puedo' de los Blues. Rafa Benítez entra en los libros de historia.
Por Juan Lirman.-
Tenían que ser ellos. ¿Quiénes otros, si no? Sólo un Liverpool perfecto, en estado puro, podía romper una racha tan impresionante que hasta parecía imposible que fuese cierta. Pero lo era. El Chelsea no perdía un partido de Premier en casa desde el 21 de febrero de 2004. Aquella vez le venció el Arsenal. Hoy, el mito lo han roto Rafa Benítez y su escuadrón red.
Y lo han hecho con una auténtica exhibición de cómo hay que defender en el fútbol. Nada de 'táctica autobús' (todos delante de la portería) u 'operativo murciélago' (todos colgados del larguero). El Liverpool ha sido ofensivo defendiendo, mordiendo en los sitios del campo que más daño podían hacer al rival.
Y ahí es donde se nota la mano de un técnico. Miles de entrenadores sueñan con poder hacer lo mismo, pero se quedan con la 'cara a' del disco. Acumulan gente atrás, se olvidan de la meta contraria y al final lo pagan caro. El Liverpool no, porque salió dispuesto a ganar este partido. Con su planteamiento preferido. Con el que les ha devuelto la grandeza en Europa.
Así se rompe un mito
Mascherano y Xabi Alonso fueron la clave. Ellos, junto con un Riera inmenso y un Gerrard generoso e implicado como siempre, anularon el circuito Deco-Lampard. Es decir, el 'abc' del Chelsea en la medular. Sacaron de quicio al ex Barça, nervioso desde el minuto uno. Y a 'Frankie' le defendieron de forma escalonada. No pudo poner un solo pase en condiciones a los puntas.
Además, el Liverpool tuvo fortuna, que no viene mal. A los 10 minutos, en el primer remate a puerta del partido, el disparo de Xabi Alonso desde unos 20 metros rebotó en José Bosingwa y asustó a Petr Cech, que se venció antes de tiempo. Era el 0-1, sin apenas merecerlo el Liverpool hasta allí. Pero tampoco merecería nada mejor el Chelsea en todo el partido.
Porque las mejores ocasiones fueron siempre de los Reds. O exclusivamente de ellos, porque el Chelsea apenas si remató a puerta. Un voleón de Gerrard se marchó a un palmo del larguero, previo toque de ech (m.23), y el Chelsea sólo pudo acercarse a la meta de Pepe Reina con una contra de Deco y remate desviado a los 36. El meta red ni tuvo que tocar el balón.
Luiz Felipe Scolari estaba desesperado en el banquillo. Antes del partido dijo a Rafa Benítez al oído: "Suerte para vosotros, pero hoy no". Ya intuía lo peor el preparador brasileño de los Blues.
Al filo de la hora de partido, 'Felipao' comenzó a meter mano porque su equipo estaba roto. Impotente. Sacó a Belletti y al chaval argentino Di Santo, quitando al siempre frío Malouda y a un Kalou esta vez inoperante. El Chelsea al menos le echó ganas al asunto, pero necesitaba mucho más que eso para hincarle el diente a un rival en plan sublime.
Carragher y Agger no perdían una en la zaga. Riera y Gerrard tocaban y se arrojaban a los pies, metiendo testosterona y calidad a la vez. Y en punta, Keane y Kuyt se vaciaron tirando desmarques, buscando espacios para que los 'pitbulls' lleguen desde la segunda línea. Era un violín perfectamente afinado el Liverpool.
Pudo haber llegado el 0-2, pero el palo le dijo 'NO' a un libre directo de Xabi Alonso que pilló tieso a Petr Cech, haciendo la estatua. La única clara del Chelsea fue para Ashley Cole, pero remató horrible tras un pase de Di Santo (m.72), y a los 77 hubo otra contra genial del Liverpool. A Babel le faltó un poco de precisión para apuntillar al Chelsea.
Ni falta que hizo. Se llegó al final de partido con el Liverpool defendiendo sin sufrir demasiado y un Chelsea metiendo balones en el área a la desesperada. Como lo han estado en toda la tarde.
Así se acabó el invicto de 86 partidos para Stamford Bridge en la Premier. Lo logró un Liverpool que, como venimos diciendo desde hace varias semanas en Goal.com, al fin se cree que puede ser campeón en la liga inglesa. Cómo para no ilusionarse después de lo que han hecho hoy...
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jueves, 23 de octubre de 2008
"Sólo" un punto en el Calderón
El Liverpool dejó escapar la posibilidad de sumar tres nuevos puntos en el Vicente Calderón, y colocarse así lider de grupo. Parece que será Anfield quien decida el campeón del grupo.
Robbien Keane marcó el gol del Liverpool en Madrid
Un gol en los últimos minutos del portugués Simao Sabrosa rescató un valioso empate para el Atlético de Madrid (1-1), sometido durante todo el duelo a la superioridad del Liverpool, pero que mantuvo el liderato del grupo D de la Liga de Campeones con un sufrido e inesperado empate en el tramo final.
El equipo rojiblanco, entregado durante toda la primera parte al control de su rival, reaccionó en la segunda mitad, en la que su mejoría le sirvió para responder al dominio del conjunto británico, que se había adelantado al cuarto de hora por medio del irlandés Robbie Keane, en claro fuera de juego, pero que pagó su conformismo con el definitivo 1-1.
Con la moral baja
Un Atlético herido, sin confianza, con tres derrotas consecutivas en su mochila, con un once revolucionario sobre el césped, sin el argentino Sergio 'Kun' Agüero, en el banquillo de inicio, y demasiado atrás para contrarrestar el talento del Liverpool en el centro del campo sólo resistió trece minutos con la portería a cero. El conjunto británico, sin Fernando Torres -lesionado-, asumió en propiedad la posesión de la pelota durante los primeros instantes. Al equipo rojiblanco le duraba un suspiro, a su rival lo suficiente para acercarse con facilidad sobre el área local.
Castigo esperado
La primera ocasión, un centro sin rematador de Riera. La segunda, el 0-1. Ahí apareció Steven Gerrard, junto a Xabi Alonso y el argentino Javier Mascherano dueños absolutos del centro del campo ante Ignacio Camacho y el portugués Maniche, para dibujar un pase preciso entre la defensa del Atlético, donde el irlandés Robbie Keane recogió la pelota, se perfiló hacia la derecha y batió al argentino Leo Franco. Fue un castigo esperado para el equipo rojiblanco, nervioso, sin profundidad e inofensivo.
Sólo un saque de falta de Simao, rematado de cabeza por Camacho -que jugaba sus primeros minutos de la temporada- y un tiro lejanísimo del griego Giorgios Seitaridis habían alertado a Pepe Reina, un espectador más del encuentro. Porque el Atlético pierde demasiado potencial en ataque sin Agüero, su futbolista más decisivo y hoy con descanso por su cansancio y el "alto riesgo" de sufrir una lesión si jugaba los 90 minutos, según declaró anoche el mexicano Javier Aguirre.
Simao, desactivado
Estaba Simao, pero Rafa Benítez, técnico del Liverpool, mandó dos jugadores en cada acción del portugués por la banda izquierda. Desactivado ese jugador en bastantes jugadas y con Diego Forlán desasistido durante toda la primera media hora, el equipo rojiblanco no existió en ataque hasta los minutos previos al descanso, cuando un disparo del ariete uruguayo se marchó a unos centímetros de la portería de Reina. Una ocasión esporádica que quitó al Atlético el peso de la desconfianza del arranque del duelo, pero que no ocultó la comodidad de la primera parte para el Liverpool, dueño del partido y muy superior sobre el césped, pero quizás demasiado relajado y satisfecho con el 0-1 para el inicio de la segunda mitad.
Mejoría evidente
Porque la mejoría de los rojiblancos en la reanudación fue evidente. De entrada, Agüero ya estaba en el campo, el equipo comenzó a creer en sus posibilidades y confirmó una actitud más atacante, sin tanto respeto por la entidad del rival. Incluso, pisó el área muchos más en diez minutos que en todo el primer tiempo.
Un gol mal anulado a Simao por fuera de juego y otra acción posterior, en la jugada siguiente, en la que un tiro del portugués se estrelló contra el poste, previa parada salvadora de Reina, reanimó al Atlético, que mantenía sus incomprensibles errores defensivos, pero que ya, por lo menos, atacaba a su rival.
Pero el paso de los minutos devolvió la tranquilidad al Liverpool, que recuperó el control del encuentro y que frenó las acciones ofensivas del conjunto rojiblanco, de nuevo sin opciones de responder a la superioridad del equipo británico, que incluso rozó la sentencia para el duelo con un disparo de Xabi Alonso.
Simao hace de 'Kun'
Y el Atlético cayó en sus mismos problemas de siempre con el marcador en contra, en un ritmo cansino, sin capacidad para desmontar la defensa de su contrincante hasta que un pelotazo arriba de Raúl García provocó el inesperado error atrás de Agger. Forlán recogió el balón y abrió a Simao, que colocó el empate a uno. Incluso, el equipo rojiblanco tuvo el 2-1, en un empalme de Miguel de las Cuevas despejado por Reina. También lo tuvo el Liverpool, en un cabezazo de Babel, pero el marcador mantuvo el empate, un buen resultado para el Atlético, sobre todo tal y como fue el choque, para mantener el liderato del grupo D.
www.elmundodeportivo.com
Robbien Keane marcó el gol del Liverpool en Madrid
Un gol en los últimos minutos del portugués Simao Sabrosa rescató un valioso empate para el Atlético de Madrid (1-1), sometido durante todo el duelo a la superioridad del Liverpool, pero que mantuvo el liderato del grupo D de la Liga de Campeones con un sufrido e inesperado empate en el tramo final.
El equipo rojiblanco, entregado durante toda la primera parte al control de su rival, reaccionó en la segunda mitad, en la que su mejoría le sirvió para responder al dominio del conjunto británico, que se había adelantado al cuarto de hora por medio del irlandés Robbie Keane, en claro fuera de juego, pero que pagó su conformismo con el definitivo 1-1.
Con la moral baja
Un Atlético herido, sin confianza, con tres derrotas consecutivas en su mochila, con un once revolucionario sobre el césped, sin el argentino Sergio 'Kun' Agüero, en el banquillo de inicio, y demasiado atrás para contrarrestar el talento del Liverpool en el centro del campo sólo resistió trece minutos con la portería a cero. El conjunto británico, sin Fernando Torres -lesionado-, asumió en propiedad la posesión de la pelota durante los primeros instantes. Al equipo rojiblanco le duraba un suspiro, a su rival lo suficiente para acercarse con facilidad sobre el área local.
Castigo esperado
La primera ocasión, un centro sin rematador de Riera. La segunda, el 0-1. Ahí apareció Steven Gerrard, junto a Xabi Alonso y el argentino Javier Mascherano dueños absolutos del centro del campo ante Ignacio Camacho y el portugués Maniche, para dibujar un pase preciso entre la defensa del Atlético, donde el irlandés Robbie Keane recogió la pelota, se perfiló hacia la derecha y batió al argentino Leo Franco. Fue un castigo esperado para el equipo rojiblanco, nervioso, sin profundidad e inofensivo.
Sólo un saque de falta de Simao, rematado de cabeza por Camacho -que jugaba sus primeros minutos de la temporada- y un tiro lejanísimo del griego Giorgios Seitaridis habían alertado a Pepe Reina, un espectador más del encuentro. Porque el Atlético pierde demasiado potencial en ataque sin Agüero, su futbolista más decisivo y hoy con descanso por su cansancio y el "alto riesgo" de sufrir una lesión si jugaba los 90 minutos, según declaró anoche el mexicano Javier Aguirre.
Simao, desactivado
Estaba Simao, pero Rafa Benítez, técnico del Liverpool, mandó dos jugadores en cada acción del portugués por la banda izquierda. Desactivado ese jugador en bastantes jugadas y con Diego Forlán desasistido durante toda la primera media hora, el equipo rojiblanco no existió en ataque hasta los minutos previos al descanso, cuando un disparo del ariete uruguayo se marchó a unos centímetros de la portería de Reina. Una ocasión esporádica que quitó al Atlético el peso de la desconfianza del arranque del duelo, pero que no ocultó la comodidad de la primera parte para el Liverpool, dueño del partido y muy superior sobre el césped, pero quizás demasiado relajado y satisfecho con el 0-1 para el inicio de la segunda mitad.
Mejoría evidente
Porque la mejoría de los rojiblancos en la reanudación fue evidente. De entrada, Agüero ya estaba en el campo, el equipo comenzó a creer en sus posibilidades y confirmó una actitud más atacante, sin tanto respeto por la entidad del rival. Incluso, pisó el área muchos más en diez minutos que en todo el primer tiempo.
Un gol mal anulado a Simao por fuera de juego y otra acción posterior, en la jugada siguiente, en la que un tiro del portugués se estrelló contra el poste, previa parada salvadora de Reina, reanimó al Atlético, que mantenía sus incomprensibles errores defensivos, pero que ya, por lo menos, atacaba a su rival.
Pero el paso de los minutos devolvió la tranquilidad al Liverpool, que recuperó el control del encuentro y que frenó las acciones ofensivas del conjunto rojiblanco, de nuevo sin opciones de responder a la superioridad del equipo británico, que incluso rozó la sentencia para el duelo con un disparo de Xabi Alonso.
Simao hace de 'Kun'
Y el Atlético cayó en sus mismos problemas de siempre con el marcador en contra, en un ritmo cansino, sin capacidad para desmontar la defensa de su contrincante hasta que un pelotazo arriba de Raúl García provocó el inesperado error atrás de Agger. Forlán recogió el balón y abrió a Simao, que colocó el empate a uno. Incluso, el equipo rojiblanco tuvo el 2-1, en un empalme de Miguel de las Cuevas despejado por Reina. También lo tuvo el Liverpool, en un cabezazo de Babel, pero el marcador mantuvo el empate, un buen resultado para el Atlético, sobre todo tal y como fue el choque, para mantener el liderato del grupo D.
www.elmundodeportivo.com
martes, 21 de octubre de 2008
Himno Bologna de Paolo Mengoli
He aquí la gran aportación de Paolo Mengoli, que no ha querido dejar pasar a opotunidad para mostrar su apoyo al equipo rossoblú con el siguiente himno:
Grande Mengoli y Grande Bologna.
Grande Mengoli y Grande Bologna.
lunes, 20 de octubre de 2008
Mucho ferrari, pero no arranca
Blando en defensa, romo en ataque
JUAN QUIJANO > IRÚN
Tampoco la quinta fue la buena, porque en Irún el Racing no fue capaz de estrenar su casillero de victorias a domicilio, aún vacío a estas alturas de la temporada. De hecho, el equipo ferrolano sumó ante el Real Unión su cuarta derrota lejos de A Malata y se aleja todavía más de las cuatro primeras plazas, esas a las que quiere llegar para luchar por el retorno a la categoría de plata y a las que por eficacia demostró ser candidato su verdugo de ayer. Otra vez la falta de pegada fue la que condenó a la derrota a la escuadra verde, que jugó algo mejor que en otros choques como visitante, pero al que todavía le falta aprobar otra asignatura vital para ser un grupo competitivo en esta competición: ser solvente en la defensa de las acciones a balón parado. De esta forma marcó ayer sus goles el cuadro irundarra y se llevó los tres puntos.
El Racing apostó en Irún por jugar sin un delantero de referencia. Por contra, situó a Corredoira como hombre más adelantado para favorecer que el equipo ferrolano tuviese más posesión de balón, algo que, unido a la presencia de un “pelotero” reputado como Manolo Pérez en la posición de medio centro y al estreno del veloz Nano por la banda izquierda llevaron al cuadro verde a tener la situación más o menos controlada en los primeros minutos. Sin embargo, sus únicos acercamientos sobre la portería rival fueron un par de golpes francos ejecutados sin peligro. Pero entre que la apuesta le duró al grupo entrenado por Manolo Sánchez poco más de un cuarto de hora -Paco Corredoira, lesionado, tuvo que dejar su puesto a Gustavo Souto cuando no se habían jugado ni veinte minutos- y que el Real Unión encontró el gol en su primera opción ante la portería racinguista --un saque de esquina rematado casi sin oposició-, el compromiso cambió completamente.
Directo > Porque antes, el equipo irundarra no había demostrado lo que se decía de que era, de todos los equipos vascos del grupo I, el que menos apostaba por el juego habitual en los grupos de Euskadi, es decir, el directo. De hecho, este camino fue el que permitió marcar e inquietar la portería rival, mientras que el Racing, a pesar de que tenía más posesión que su rival, no fue capaz de generar el auténtico peligro que sí conseguía hacer su contrincante en una primera parte en la que se cansó de tirar sobre la portería rival, pero casi siempre por fuera.
De hecho, las cosas no cambiaron demasiado en la segunda parte, en la que el Racing se vio con la necesidad de ofrecer algo más para conseguir algo positivo. Es más, en los primeros minutos de este segundo período, el equipo ferrolano demostró estar mejor posicionado que su contrincante, pero las ideas que tenía en el mediocampo se perdían cuando avanzaba algunos metros. Al menos, la entrada de Marcelino pareció dar paso a la mejor versión del Racing ayer. De hecho, la primera intervención del futbolista portugués resultó ser un tiro al poste -la mejor oportunidad del equipo ferrolano en todo el encuentro-- en lo que parecía que iba a ser un continuo asedio racinguista ante la meta rival. Nada más lejos de la realidad, porque lo que pasó fue que el partido pasó a ser un correcalles, con escaso control y menos precisión. De hecho, el peligro creado por el cuadro verde era cada vez menor, mientras que el que generado por su rival, al aprovecharse de los espacios dejados por su rival, aumentaba paulatinamente.
La solución a este camino sin retorno volvió a perjudicar al Racing y llegó, de nuevo, en una acción a balón parado. Fue de esta manera como Iosu Iglesias tradujo la mayor “pegada” del Real Unión ante un rival que demostró, de nuevo, que carece totalmente de ella. De hecho, los últimos minutos de partido sobraron porque, como se dice habitualmente, el cuadro verde podía estar jugando varias horas que no iba a ser capaz de marcar un gol. Un disparo al larguero de Manolo Pérez, un cabezazo fuera de Lamatina, otro de Nano detenido por Edouard... Ayer el Racing no tenía el día para marcar y acabó sumando otra derrota, la cuarta a domicilio, que debilita su candidatura a luchar por el retorno a la categoría de plata al final de liga.
REAL UNIÓN 2 RACING 0
Real Unión Club de Irún: Edouard; Gabarain, Iosu Iglesias, Berruet, Gurrutxaga; Eneko Romo, Joseba Agirre (Beobide, min. 54), Asier Salcedo (Juan Domínguez, min. 65); Quero (Abasolo, min. 74), Goikoetxea y Manu García.
Banquillo: Aitor Sanz, Otermin (portero suplente), Juan Domínguez, Abasolo y Beobide.
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Pedro Correia, Jonathan, Óliver, Llamas; Juan Martínez, Manolo Pérez; Lamatina, Bochu (Marcelino, min. 59), Nano; y Corredoira (Gustavo Souto, min. 18).
Banquillo: Marcelino, Desenclos, Paco Fernández (portero suplente), San Julián y Gustavo Souto.
Árbitro: Antonio Luis Cerezo Parfenof (comité cántabro).
Asistentes: Juan Antonio Valdés Alba y Luis Felipe Arias de Juana (comité cántabro).
Tarjetas amarillas: Real Unión Club de Irún: Asier Salcedo (min. 12), Joseba Agirre (min. 28), Goikoetxea (min. 50, Manu García (min. 60) y Gabarain (min. 84). Racing Club Ferrol: Bochu (min. 10), Juan Martínez (min. 47), Jonathan (min. 57), Marcelino (min. 67).
Goles:
1-0 min. 25: Eneko Romo.
2-0 min. 75: Iosu Iglesias.
Campo: Stadium Gal.
Entrada: 1.500 espectadores.
www.diariodeferrol.com
JUAN QUIJANO > IRÚN
Tampoco la quinta fue la buena, porque en Irún el Racing no fue capaz de estrenar su casillero de victorias a domicilio, aún vacío a estas alturas de la temporada. De hecho, el equipo ferrolano sumó ante el Real Unión su cuarta derrota lejos de A Malata y se aleja todavía más de las cuatro primeras plazas, esas a las que quiere llegar para luchar por el retorno a la categoría de plata y a las que por eficacia demostró ser candidato su verdugo de ayer. Otra vez la falta de pegada fue la que condenó a la derrota a la escuadra verde, que jugó algo mejor que en otros choques como visitante, pero al que todavía le falta aprobar otra asignatura vital para ser un grupo competitivo en esta competición: ser solvente en la defensa de las acciones a balón parado. De esta forma marcó ayer sus goles el cuadro irundarra y se llevó los tres puntos.
El Racing apostó en Irún por jugar sin un delantero de referencia. Por contra, situó a Corredoira como hombre más adelantado para favorecer que el equipo ferrolano tuviese más posesión de balón, algo que, unido a la presencia de un “pelotero” reputado como Manolo Pérez en la posición de medio centro y al estreno del veloz Nano por la banda izquierda llevaron al cuadro verde a tener la situación más o menos controlada en los primeros minutos. Sin embargo, sus únicos acercamientos sobre la portería rival fueron un par de golpes francos ejecutados sin peligro. Pero entre que la apuesta le duró al grupo entrenado por Manolo Sánchez poco más de un cuarto de hora -Paco Corredoira, lesionado, tuvo que dejar su puesto a Gustavo Souto cuando no se habían jugado ni veinte minutos- y que el Real Unión encontró el gol en su primera opción ante la portería racinguista --un saque de esquina rematado casi sin oposició-, el compromiso cambió completamente.
Directo > Porque antes, el equipo irundarra no había demostrado lo que se decía de que era, de todos los equipos vascos del grupo I, el que menos apostaba por el juego habitual en los grupos de Euskadi, es decir, el directo. De hecho, este camino fue el que permitió marcar e inquietar la portería rival, mientras que el Racing, a pesar de que tenía más posesión que su rival, no fue capaz de generar el auténtico peligro que sí conseguía hacer su contrincante en una primera parte en la que se cansó de tirar sobre la portería rival, pero casi siempre por fuera.
De hecho, las cosas no cambiaron demasiado en la segunda parte, en la que el Racing se vio con la necesidad de ofrecer algo más para conseguir algo positivo. Es más, en los primeros minutos de este segundo período, el equipo ferrolano demostró estar mejor posicionado que su contrincante, pero las ideas que tenía en el mediocampo se perdían cuando avanzaba algunos metros. Al menos, la entrada de Marcelino pareció dar paso a la mejor versión del Racing ayer. De hecho, la primera intervención del futbolista portugués resultó ser un tiro al poste -la mejor oportunidad del equipo ferrolano en todo el encuentro-- en lo que parecía que iba a ser un continuo asedio racinguista ante la meta rival. Nada más lejos de la realidad, porque lo que pasó fue que el partido pasó a ser un correcalles, con escaso control y menos precisión. De hecho, el peligro creado por el cuadro verde era cada vez menor, mientras que el que generado por su rival, al aprovecharse de los espacios dejados por su rival, aumentaba paulatinamente.
La solución a este camino sin retorno volvió a perjudicar al Racing y llegó, de nuevo, en una acción a balón parado. Fue de esta manera como Iosu Iglesias tradujo la mayor “pegada” del Real Unión ante un rival que demostró, de nuevo, que carece totalmente de ella. De hecho, los últimos minutos de partido sobraron porque, como se dice habitualmente, el cuadro verde podía estar jugando varias horas que no iba a ser capaz de marcar un gol. Un disparo al larguero de Manolo Pérez, un cabezazo fuera de Lamatina, otro de Nano detenido por Edouard... Ayer el Racing no tenía el día para marcar y acabó sumando otra derrota, la cuarta a domicilio, que debilita su candidatura a luchar por el retorno a la categoría de plata al final de liga.
REAL UNIÓN 2 RACING 0
Real Unión Club de Irún: Edouard; Gabarain, Iosu Iglesias, Berruet, Gurrutxaga; Eneko Romo, Joseba Agirre (Beobide, min. 54), Asier Salcedo (Juan Domínguez, min. 65); Quero (Abasolo, min. 74), Goikoetxea y Manu García.
Banquillo: Aitor Sanz, Otermin (portero suplente), Juan Domínguez, Abasolo y Beobide.
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Pedro Correia, Jonathan, Óliver, Llamas; Juan Martínez, Manolo Pérez; Lamatina, Bochu (Marcelino, min. 59), Nano; y Corredoira (Gustavo Souto, min. 18).
Banquillo: Marcelino, Desenclos, Paco Fernández (portero suplente), San Julián y Gustavo Souto.
Árbitro: Antonio Luis Cerezo Parfenof (comité cántabro).
Asistentes: Juan Antonio Valdés Alba y Luis Felipe Arias de Juana (comité cántabro).
Tarjetas amarillas: Real Unión Club de Irún: Asier Salcedo (min. 12), Joseba Agirre (min. 28), Goikoetxea (min. 50, Manu García (min. 60) y Gabarain (min. 84). Racing Club Ferrol: Bochu (min. 10), Juan Martínez (min. 47), Jonathan (min. 57), Marcelino (min. 67).
Goles:
1-0 min. 25: Eneko Romo.
2-0 min. 75: Iosu Iglesias.
Campo: Stadium Gal.
Entrada: 1.500 espectadores.
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domingo, 19 de octubre de 2008
Así, sí.
Por fin. Por fin volvió el Bologna por la senda de las victorias. Tres puntos son el botín que han conseguido los jugadores de Arrigoni en su duelo contra la Lazio, uno de los conjuntos más en forma del calcio. Ahora las cosas se ven desde un prisma diferente. Ya no se está en descenso y ahora se rendirá visita a una Sampdoria que parece no ver el final del tunel, y que aún no ha ganado un solo partido de liga en esta temporada.
BOLOGNA-LAZIO 3-1
BOLOGNA (4-2-3-1)
Antonioli; Zenoni, Moras, Terzi, Bombardini; Volpi, Mudingayi; Lavecchia (17’ st Mingazzini), Marchini (27’ st Lanna), Valiani (45’ st Castellini); Di Vaio.
A disp.: Colombo, Carrus, Adailton, Bernacci.
All.: Daniele Arrigoni
LAZIO (4-3-2-1)
Carrizo; Lichtsteiner, Siviglia, Cribari, Kolarov; Dabo (34’ pt Mauri), Ledesma, Brocchi; Foggia, Pandev (33’ st Inzaghi); Zarate (1’ st Rocchi).
A disp.: Muslera, De Silvestri, Rozehnal, Radu.
All.: Delio Rossi
Arbitro: sig. Tagliavento di Terni
Assistenti: Lanciani, De Santis
Quarto uomo: Pinzani
Marcatori: 5’ pt Volpi (Bo), 12’ pt Di Vaio (Bo), 27’ pt Di Vaio (Bo), 5’ st Rocchi (La,)
Note. Recupero: 2’ pt, 6’ st. Ammoniti: Siviglia (La, 4’ pt), Dabo (La, 20’ pt), Zenoni (Bo, 43’ pt), Mudingayi (Bo, 11’ st)
www.bolognafc.it
BOLOGNA-LAZIO 3-1
BOLOGNA (4-2-3-1)
Antonioli; Zenoni, Moras, Terzi, Bombardini; Volpi, Mudingayi; Lavecchia (17’ st Mingazzini), Marchini (27’ st Lanna), Valiani (45’ st Castellini); Di Vaio.
A disp.: Colombo, Carrus, Adailton, Bernacci.
All.: Daniele Arrigoni
LAZIO (4-3-2-1)
Carrizo; Lichtsteiner, Siviglia, Cribari, Kolarov; Dabo (34’ pt Mauri), Ledesma, Brocchi; Foggia, Pandev (33’ st Inzaghi); Zarate (1’ st Rocchi).
A disp.: Muslera, De Silvestri, Rozehnal, Radu.
All.: Delio Rossi
Arbitro: sig. Tagliavento di Terni
Assistenti: Lanciani, De Santis
Quarto uomo: Pinzani
Marcatori: 5’ pt Volpi (Bo), 12’ pt Di Vaio (Bo), 27’ pt Di Vaio (Bo), 5’ st Rocchi (La,)
Note. Recupero: 2’ pt, 6’ st. Ammoniti: Siviglia (La, 4’ pt), Dabo (La, 20’ pt), Zenoni (Bo, 43’ pt), Mudingayi (Bo, 11’ st)
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Este año, ¿vais en serio?
El Liverpool vuelve a recurrir a la heroica ante el Wigan (3-2)
Dos goles del egipcio Zaki, uno de 'pillo' y otro de calidad con una volea espectacularmente ejecutada, pusieron en jaque al Liverppol, que tuvo que resolver como viene siendo costumbre, por la vía de la heroicidad y el trabajo hasta última hora. Un doblete de Kuyt y otro go de Riera, confirmaron remontada y coliderado.
Liverpool-Wigan (3-2)
Anfield siempre es y será considerado un coliseo futbolístico, más allá de que lo quieran demoler. Sus graderíos son voluntad para el equipo, ánimos incansables, temor para el rival y un respeto generalizado que logra, como resultado, puntos y puntos favorables para los Reds. Y es que de nuevo, pese a que ya va siendo una constante porque lo hemos vivido hace semanas contra Middlesbrough y Manchester United, los hombres de Benítez volvieron a remontar y a sacar el partido adelante.
Evidentemente, para esas hombradas repetidas, siempre se deben cometer errores anteriores que propician que el rival se crea capaz de sacar algo positivo de Mersey. Esta vez, esa mala fortuna sacudió a Agger, que dejó en bandeja el primer gol del egipcio Zaki cuando intentó regatearlo peligrosamente al borde del área. El danés perdió la pelota y el africano, listo e inteligente, batió a Reina para repetir, una vez más, un arranque pésimo para los Reds.
Benítez, que había apostado por Pennant, el propio Agger o Keane para sustituir las ausencias por lesión de Torres, Skrtel o Mascherano, se topó con un planteamiento rival muy negativo para sus intenciones puesto que el Wigan casi desapareció de los límites de Reina con ese tanto pese a no tener los hombres adecuados como para encerrarse precisamente. Así, en partidos cerrados, a los locales les cuesta horrores generar peligro, aunque fue en una jugada extraña, donde el propio Agger se desquitó de su error anterior, cuando Kuyt aprovechó una asistencia del zaguero (en posiciones de ataque) para igualar.
Parecía que aquél gol limitaría las esperanzas visitantes pero tras una estupenda acción individual del ecuatoriano Valencia por banda derecha, al ‘killer’ Zaki le cayó un balón aéreo al que supo atacar con una volea espectacular. Su golpeo fue perfecto, superó a Reina y obligó a los presentes a llevarse la mano a la cabeza ante el golazo de bandera que se había agenciado el campeón de África.
Sin embargo, tras el descanso la magia de Anfield salió a relucir ante la necesidad del Liverpool, que iba a reaccionar a lo campeón. Llevando el peso total del partido y toándose con la zaga rival, la desesperación iba haciendo ‘mella’ en los locales hasta que en una acción dura, Valencia dejó con uno menos a su equipo tras ser expulsado por una entrada a destiempo sobre Xabi Alonso. Allí se terminaron los sueños de los de Steve Bruce, que enloquecía en la banda.
Con uno más, la pasión de las gradas y su impulso final, un disparo de Riera desde la frontal y un remate de volea complicado de Kuyt tras centro desde banda derecha, entonaron de nuevo la victoria. Tres puntos que valen el co-liderato (compartido con Chelsea) y un ‘extra’ de motivación rumbo al Calderón en el regreso de la Champions.
www.goal.com
Dos goles del egipcio Zaki, uno de 'pillo' y otro de calidad con una volea espectacularmente ejecutada, pusieron en jaque al Liverppol, que tuvo que resolver como viene siendo costumbre, por la vía de la heroicidad y el trabajo hasta última hora. Un doblete de Kuyt y otro go de Riera, confirmaron remontada y coliderado.
Liverpool-Wigan (3-2)
Anfield siempre es y será considerado un coliseo futbolístico, más allá de que lo quieran demoler. Sus graderíos son voluntad para el equipo, ánimos incansables, temor para el rival y un respeto generalizado que logra, como resultado, puntos y puntos favorables para los Reds. Y es que de nuevo, pese a que ya va siendo una constante porque lo hemos vivido hace semanas contra Middlesbrough y Manchester United, los hombres de Benítez volvieron a remontar y a sacar el partido adelante.
Evidentemente, para esas hombradas repetidas, siempre se deben cometer errores anteriores que propician que el rival se crea capaz de sacar algo positivo de Mersey. Esta vez, esa mala fortuna sacudió a Agger, que dejó en bandeja el primer gol del egipcio Zaki cuando intentó regatearlo peligrosamente al borde del área. El danés perdió la pelota y el africano, listo e inteligente, batió a Reina para repetir, una vez más, un arranque pésimo para los Reds.
Benítez, que había apostado por Pennant, el propio Agger o Keane para sustituir las ausencias por lesión de Torres, Skrtel o Mascherano, se topó con un planteamiento rival muy negativo para sus intenciones puesto que el Wigan casi desapareció de los límites de Reina con ese tanto pese a no tener los hombres adecuados como para encerrarse precisamente. Así, en partidos cerrados, a los locales les cuesta horrores generar peligro, aunque fue en una jugada extraña, donde el propio Agger se desquitó de su error anterior, cuando Kuyt aprovechó una asistencia del zaguero (en posiciones de ataque) para igualar.
Parecía que aquél gol limitaría las esperanzas visitantes pero tras una estupenda acción individual del ecuatoriano Valencia por banda derecha, al ‘killer’ Zaki le cayó un balón aéreo al que supo atacar con una volea espectacular. Su golpeo fue perfecto, superó a Reina y obligó a los presentes a llevarse la mano a la cabeza ante el golazo de bandera que se había agenciado el campeón de África.
Sin embargo, tras el descanso la magia de Anfield salió a relucir ante la necesidad del Liverpool, que iba a reaccionar a lo campeón. Llevando el peso total del partido y toándose con la zaga rival, la desesperación iba haciendo ‘mella’ en los locales hasta que en una acción dura, Valencia dejó con uno menos a su equipo tras ser expulsado por una entrada a destiempo sobre Xabi Alonso. Allí se terminaron los sueños de los de Steve Bruce, que enloquecía en la banda.
Con uno más, la pasión de las gradas y su impulso final, un disparo de Riera desde la frontal y un remate de volea complicado de Kuyt tras centro desde banda derecha, entonaron de nuevo la victoria. Tres puntos que valen el co-liderato (compartido con Chelsea) y un ‘extra’ de motivación rumbo al Calderón en el regreso de la Champions.
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lunes, 13 de octubre de 2008
Más de lo mismo
Frenazo en seco a la reacción
JUAN QUIJANO > SANTIAGO
Otra derrota a domicilio -la tercera en cuatro encuentros- demuestra que la reacción que el Racing de Ferrol parecía atisbar no era para tanto. A base de partidos sin perder y minutos sin encajar, el equipo ferrolano apuntaba a una dinámica positiva en busca de las cuatro primeras plazas de la tabla clasificatoria, pero ayer su escalada sufrió un brusco frenazo. Con la derrota que encajó ante el Ciudad de Santiago, una de las revelaciones del grupo I de la Segunda B hasta ahora, el cuadro verde regresa al punto de partida. Es decir, más cerca de las posiciones de cola de la tabla que de las de cabeza y con la sensación de que tiene mucho que mejorar para acercarse a los lugares a los que pretende llegar.
El Ciudad de Santiago, en el papel de equipo teóricamente inferior y el Racing, en el de favorito, depararon de inicio un encuentro bastante movido, con constantes llegadas a ambas porterías, pero en el que parecía que el equipo ferrolano estaba mejor plantado sobre el terreno de juego, aunque con algunos problemas para frenar el fútbol directo de su contrincante. Sin embargo, cuando el choque parecía ir hacia el terreno racinguista, el conjunto compostelano se adelantó en el marcador gracias a un despiste de la defensa verde que, cuando parecía estar en trámites de recuperar la pelota vio cómo su rival era capaz de centrar -primero- y rematar -después- para adelantarse en el marcador del encuentro.
En realidad, el tanto descentró bastante al equipo ferrolano que, a partir de entonces, se ofuscó tanto que por momentos hasta le costó dar más de dos pases seguidos. En esta fase del partido, el juego decayó bastante, sobre todo por parte racinguista, y su rival estuvo a punto de sacar partido gracias, sobre todo, al juego entre líneas de Marcos Suárez y Changui, que generaron más de un problema a la defensa racinguista. Sólo durante los últimos minutos de este primer período, el cuadro verde pareció reaccionar ligeramente, pero sin tener las ideas claras para crear auténticos problemas a su rival.
Cambio > La situación de desventaja, la entrada de Corredoira por Bochu y el conformismo del Ciudad de Santiago motivaron que el partido cambiase de sentido en la segunda mitad. Así, el encuentro pasó a jugarse más en campo local, pero no cerca de la portería del equipo santiagués, que era donde le interesaba realmente estar al cuadro verde. De hecho, sus intentos para llevar balones a la banda no encontraban después el centro o el pase que dejase al cuadro verde en una situación ventajosa como para acercarse a la igualada.
Con el paso de los minutos, el dominio racinguista se fue haciendo más insistente, pero igual de estéril a lo que había sido hasta entonces. De hecho, sólo a balón parado fue capaz el equipo ferrrolano de crear auténtico peligro a su rival -incluso marcó un tanto por mediación de San Julián, pero fue anulado por un fuera de juego que no dio la impresión de ser-, porque cuando tuvo que llegar con la pelota controlada no fue capaz de hacerlo con nitidez.
Incluso, los riesgos que fue tomando para aumentar su presencia en ataque se convirtieron en espacios que el cuadro santiagués estuvo cerca de aprovechar, lo que convirtió el choque en un continuo ir y venir. Pero ni unos ni otros consiguieron su propósito y el Racing vio cómo en Santiago de Compostela se acababa la buena racha en la que estaba. Ahora, tendrá que empezar desde cero para lograr acercarse a las primeras plazas.
C. SANTIAGO 1 RACING 0
Sociedad Deportiva Ciudad de Santiago: Mackay; Iosu Rivas, Pablo López, Capi, Dopico; Gonzalo, Jesús; Jesús Sánchez, Changui (David Pérez, min. 61), Rafa (Franqueira, min. 82); y Marcos Suárez (Maikel, min. 69).
Banquillo: David Pérez, Damián (portero suplente), Franqueira, Luigi y Maikel.
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Pedro Correia, Jonathan, San Julián (Desenclos, min. 80), Óliver; Juan Martínez, Jorge Zafra (Manolo Pérez, min. 63); Lamatina, Bochu (Corredoira, min. 46), Marcelino; y Gustavo Souto.
Banquillo: Llamas, Corredoira, Desenclos, Paco Fernández (portero suplente) y Manolo Pérez.
Árbitro: Corral García (comité gallego).
Asistentes: Piñeiro Arias y Marqués Espiñeira (comité gallego).
Tarjetas amarillas: Sociedad Deportiva Ciudad de Santiago: Capi (min. 7), Gonzalo (min. 34), Dopico (min. 63), Mackay (min. 64), Maikel (min. 89), Iosu Rivas (min. 91) y Pablo López (min. 91). Racing Club Ferrol: Jonathan (min. 19) y Jorge Zafra (min. 55).
Goles:
1-0 min. 13: Jesús Sánchez.
Campo: San Lázaro.
Entrada: 1.000 espectadores.
www.diariodeferrol.com
JUAN QUIJANO > SANTIAGO
Otra derrota a domicilio -la tercera en cuatro encuentros- demuestra que la reacción que el Racing de Ferrol parecía atisbar no era para tanto. A base de partidos sin perder y minutos sin encajar, el equipo ferrolano apuntaba a una dinámica positiva en busca de las cuatro primeras plazas de la tabla clasificatoria, pero ayer su escalada sufrió un brusco frenazo. Con la derrota que encajó ante el Ciudad de Santiago, una de las revelaciones del grupo I de la Segunda B hasta ahora, el cuadro verde regresa al punto de partida. Es decir, más cerca de las posiciones de cola de la tabla que de las de cabeza y con la sensación de que tiene mucho que mejorar para acercarse a los lugares a los que pretende llegar.
El Ciudad de Santiago, en el papel de equipo teóricamente inferior y el Racing, en el de favorito, depararon de inicio un encuentro bastante movido, con constantes llegadas a ambas porterías, pero en el que parecía que el equipo ferrolano estaba mejor plantado sobre el terreno de juego, aunque con algunos problemas para frenar el fútbol directo de su contrincante. Sin embargo, cuando el choque parecía ir hacia el terreno racinguista, el conjunto compostelano se adelantó en el marcador gracias a un despiste de la defensa verde que, cuando parecía estar en trámites de recuperar la pelota vio cómo su rival era capaz de centrar -primero- y rematar -después- para adelantarse en el marcador del encuentro.
En realidad, el tanto descentró bastante al equipo ferrolano que, a partir de entonces, se ofuscó tanto que por momentos hasta le costó dar más de dos pases seguidos. En esta fase del partido, el juego decayó bastante, sobre todo por parte racinguista, y su rival estuvo a punto de sacar partido gracias, sobre todo, al juego entre líneas de Marcos Suárez y Changui, que generaron más de un problema a la defensa racinguista. Sólo durante los últimos minutos de este primer período, el cuadro verde pareció reaccionar ligeramente, pero sin tener las ideas claras para crear auténticos problemas a su rival.
Cambio > La situación de desventaja, la entrada de Corredoira por Bochu y el conformismo del Ciudad de Santiago motivaron que el partido cambiase de sentido en la segunda mitad. Así, el encuentro pasó a jugarse más en campo local, pero no cerca de la portería del equipo santiagués, que era donde le interesaba realmente estar al cuadro verde. De hecho, sus intentos para llevar balones a la banda no encontraban después el centro o el pase que dejase al cuadro verde en una situación ventajosa como para acercarse a la igualada.
Con el paso de los minutos, el dominio racinguista se fue haciendo más insistente, pero igual de estéril a lo que había sido hasta entonces. De hecho, sólo a balón parado fue capaz el equipo ferrrolano de crear auténtico peligro a su rival -incluso marcó un tanto por mediación de San Julián, pero fue anulado por un fuera de juego que no dio la impresión de ser-, porque cuando tuvo que llegar con la pelota controlada no fue capaz de hacerlo con nitidez.
Incluso, los riesgos que fue tomando para aumentar su presencia en ataque se convirtieron en espacios que el cuadro santiagués estuvo cerca de aprovechar, lo que convirtió el choque en un continuo ir y venir. Pero ni unos ni otros consiguieron su propósito y el Racing vio cómo en Santiago de Compostela se acababa la buena racha en la que estaba. Ahora, tendrá que empezar desde cero para lograr acercarse a las primeras plazas.
C. SANTIAGO 1 RACING 0
Sociedad Deportiva Ciudad de Santiago: Mackay; Iosu Rivas, Pablo López, Capi, Dopico; Gonzalo, Jesús; Jesús Sánchez, Changui (David Pérez, min. 61), Rafa (Franqueira, min. 82); y Marcos Suárez (Maikel, min. 69).
Banquillo: David Pérez, Damián (portero suplente), Franqueira, Luigi y Maikel.
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Pedro Correia, Jonathan, San Julián (Desenclos, min. 80), Óliver; Juan Martínez, Jorge Zafra (Manolo Pérez, min. 63); Lamatina, Bochu (Corredoira, min. 46), Marcelino; y Gustavo Souto.
Banquillo: Llamas, Corredoira, Desenclos, Paco Fernández (portero suplente) y Manolo Pérez.
Árbitro: Corral García (comité gallego).
Asistentes: Piñeiro Arias y Marqués Espiñeira (comité gallego).
Tarjetas amarillas: Sociedad Deportiva Ciudad de Santiago: Capi (min. 7), Gonzalo (min. 34), Dopico (min. 63), Mackay (min. 64), Maikel (min. 89), Iosu Rivas (min. 91) y Pablo López (min. 91). Racing Club Ferrol: Jonathan (min. 19) y Jorge Zafra (min. 55).
Goles:
1-0 min. 13: Jesús Sánchez.
Campo: San Lázaro.
Entrada: 1.000 espectadores.
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domingo, 5 de octubre de 2008
Épico
Inolvidable remontada de un Liverpool que se cree campeón (2-3)
Los Reds perdían 2-0 al descanso y el árbitro se tragó un penalti a su favor que además era roja directa para Dunne. Pero el corazón de Fernando Torres guió a los de Rafa Benítez a una enorme remontada, concretada con el gol final de Dirk Kuyt en el minuto 91. El Manchester City pecó de novato y el Liverpool sigue siendo líder de la Premier, junto con el Chelsea.
Por Juan Lirman.-
Ya lo he dicho antes, pero tengo que se recurrente. Este Liverpool sí que se lo cree. Ha fichado lo que necesitaba para dar el salto de calidad definitivo rumbo al sueño tantas veces roto (ser campeón de Premier tras dos décadas). Y tiene a Fernando Torres, ahora mismo el delantero más determinante de toda la Premier League. ¿Por qué no ilusionarse, entonces?
Vale que es pronto, que llevamos apenas siete jornadas. Pero hay importantes indicios que nos demuestran que este equipo ha hecho 'click'. Ya no se arruga fuera de casa. No se viene abajo en cuanto le marcan un gol, o incluso dos, como ocurrió este domingo en Manchester. Y el técnico Rafa Benítez ha caído en la cuenta que para ser campeón de Premier hay que arriesgar. Con los plateamientos... y con los cambios.
El mejor indicio de que el Liverpool ha hecho 'click' lo vimos este domingo en el estadio City of Manchester, porque el City tuvo todo a favor para rematar a los Reds y aún así no pudo torcerles definitivamente el brazo.
Tras un primer aviso de los visitantes a los 16, con centro de Riera y remate alto de Dirk Kuyt, los celestes se adelantaron a los 19 con un gol de Stephen Ireland bastante afortunado, aunque fue también un premio el empeño de Wright-Phillips y el Robinho. El primero porque salvó el balón sobre la línea de fondo, y el segundo porque lo luchó desde el césped permitiendo la entrada de Ireland desde segunda línea. Pepe Reina ni vio el remate, que fue un misil.
Y a los 41 minutos, cuando el City ya parecía conforme con la ventaja mínima, llegó el segundo impacto celeste. Histórico, además, porque fue el primer tanto del español Javi Garrido, ya sea en la Premier o en Primera División. Lo coló de libre directo, metiendo la bola por toda la escuadra de Reina, desatando la locura en el estadio Citizen.¿ Tendrían controlado definitivamente al Liverpool? Eso habría que verlo.
La valentía de Rafa
Tantas veces hemos criticado al míster español por echar atrás al Liverpool. O por no arriesgarse con cambios ofensivos cuando así lo impone el desarrollo de un partido. Pues con el 0-2 y nada más que perder, Rafa echó el resto. Ya se vio un cambio de actitud cuando el Liverpool saltó al campo para jugar el segundo periodo.
El árbitro se tragó un penalti clamoroso de Dunne contra Kuyt -que era además roja directa para el central-, pero eso no detuvo el empuje red. Torres anotó poco después el 2-1, tras un pase de Gerrard y un centro de Arbeloa (m.56), y a los 66 Pablo Zabaleta se hizo expulsar de forma estúpida por entrar con los tacos ante Xabi Alonso. El argentino, ex Espanyol, dejó con diez al City en el peor momento de los celestes.
Y ya no podrían resistir con uno menos. Benítez hizo lo suyo metiendo a la limón a Dossena y a Robbie Keane (por Fabio Aurelio y Mascherano) y el Liverpool se lanzó a por la victoria antes que a por el empate. Los celestes hacían agua por todos lados.
Llegó el 2-2, efectivamente (lo marcó Torres, apuntándose su quinto gol en esta Premier rematando de cabeza un córner de Gerrard a los 73 minutos), y ni siquiera la grave lesión del eslovaco Skrtel pudo bajar los humos del Liverpool. Rafa ya había echo todos los cambios y el central les dejó con diez, pero aún quedaba el último arreón, el definitivo.
La jugada fue de Benayoun -el tercer refresco exitoso que metió Benítez-, y tras un disparo de Torres rechazado a medias, Kuyt remató el 2-3 en plena área pequeña. Era el minuto 91 y al City se le cayó el mundo encima. Ganaba por 2-0, pero no supo rematar al Liverpool y al final lo pagó carísimo.
Esta clase de victorias son las que pueden romper el 'hechizo' red. Rafa Benítez siempre podrá tirar de hemeroteca y mostrar este partido a los suyos para que sepan de qué son capaces. Sólo con gestas como ésta se puede ser campeón en la Inglaterra del Manchester United, el Chelsea y el Arsenal.
www.goal.com
Los Reds perdían 2-0 al descanso y el árbitro se tragó un penalti a su favor que además era roja directa para Dunne. Pero el corazón de Fernando Torres guió a los de Rafa Benítez a una enorme remontada, concretada con el gol final de Dirk Kuyt en el minuto 91. El Manchester City pecó de novato y el Liverpool sigue siendo líder de la Premier, junto con el Chelsea.
Por Juan Lirman.-
Ya lo he dicho antes, pero tengo que se recurrente. Este Liverpool sí que se lo cree. Ha fichado lo que necesitaba para dar el salto de calidad definitivo rumbo al sueño tantas veces roto (ser campeón de Premier tras dos décadas). Y tiene a Fernando Torres, ahora mismo el delantero más determinante de toda la Premier League. ¿Por qué no ilusionarse, entonces?
Vale que es pronto, que llevamos apenas siete jornadas. Pero hay importantes indicios que nos demuestran que este equipo ha hecho 'click'. Ya no se arruga fuera de casa. No se viene abajo en cuanto le marcan un gol, o incluso dos, como ocurrió este domingo en Manchester. Y el técnico Rafa Benítez ha caído en la cuenta que para ser campeón de Premier hay que arriesgar. Con los plateamientos... y con los cambios.
El mejor indicio de que el Liverpool ha hecho 'click' lo vimos este domingo en el estadio City of Manchester, porque el City tuvo todo a favor para rematar a los Reds y aún así no pudo torcerles definitivamente el brazo.
Tras un primer aviso de los visitantes a los 16, con centro de Riera y remate alto de Dirk Kuyt, los celestes se adelantaron a los 19 con un gol de Stephen Ireland bastante afortunado, aunque fue también un premio el empeño de Wright-Phillips y el Robinho. El primero porque salvó el balón sobre la línea de fondo, y el segundo porque lo luchó desde el césped permitiendo la entrada de Ireland desde segunda línea. Pepe Reina ni vio el remate, que fue un misil.
Y a los 41 minutos, cuando el City ya parecía conforme con la ventaja mínima, llegó el segundo impacto celeste. Histórico, además, porque fue el primer tanto del español Javi Garrido, ya sea en la Premier o en Primera División. Lo coló de libre directo, metiendo la bola por toda la escuadra de Reina, desatando la locura en el estadio Citizen.¿ Tendrían controlado definitivamente al Liverpool? Eso habría que verlo.
La valentía de Rafa
Tantas veces hemos criticado al míster español por echar atrás al Liverpool. O por no arriesgarse con cambios ofensivos cuando así lo impone el desarrollo de un partido. Pues con el 0-2 y nada más que perder, Rafa echó el resto. Ya se vio un cambio de actitud cuando el Liverpool saltó al campo para jugar el segundo periodo.
El árbitro se tragó un penalti clamoroso de Dunne contra Kuyt -que era además roja directa para el central-, pero eso no detuvo el empuje red. Torres anotó poco después el 2-1, tras un pase de Gerrard y un centro de Arbeloa (m.56), y a los 66 Pablo Zabaleta se hizo expulsar de forma estúpida por entrar con los tacos ante Xabi Alonso. El argentino, ex Espanyol, dejó con diez al City en el peor momento de los celestes.
Y ya no podrían resistir con uno menos. Benítez hizo lo suyo metiendo a la limón a Dossena y a Robbie Keane (por Fabio Aurelio y Mascherano) y el Liverpool se lanzó a por la victoria antes que a por el empate. Los celestes hacían agua por todos lados.
Llegó el 2-2, efectivamente (lo marcó Torres, apuntándose su quinto gol en esta Premier rematando de cabeza un córner de Gerrard a los 73 minutos), y ni siquiera la grave lesión del eslovaco Skrtel pudo bajar los humos del Liverpool. Rafa ya había echo todos los cambios y el central les dejó con diez, pero aún quedaba el último arreón, el definitivo.
La jugada fue de Benayoun -el tercer refresco exitoso que metió Benítez-, y tras un disparo de Torres rechazado a medias, Kuyt remató el 2-3 en plena área pequeña. Era el minuto 91 y al City se le cayó el mundo encima. Ganaba por 2-0, pero no supo rematar al Liverpool y al final lo pagó carísimo.
Esta clase de victorias son las que pueden romper el 'hechizo' red. Rafa Benítez siempre podrá tirar de hemeroteca y mostrar este partido a los suyos para que sepan de qué son capaces. Sólo con gestas como ésta se puede ser campeón en la Inglaterra del Manchester United, el Chelsea y el Arsenal.
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Nuevo paso hacia la parte alta
El Racing muestra su mejor cara y vapulea al Lugo en el derbi
El francés Fabian Lamatina, que brilló a un gran nivel, envió un balón al larguero a los diez minutos de juego
El portugués Marcelino, una pesadilla para el rival, y Fabien Lamatina fueron los autores de los tantos
El Racing venció al Lugo por 2-0 en el primer derbi gallego de la temporada en el estadio de A Malata. Los racinguistas mostraron su mejor cara desde que comenzó la temporada y dejaron en evidencia a su rival, al que pudieron vencer por una goleada.
A los 3 minutos de juego, tras un aviso de Lamatina, el portugués Edgar Marcelino, con una precisa vaselina, ya había hecho el 1-0. A los diez minutos Lamatina volvió a poner en evidencia a la defensa lucense al irse con velocidad en un contraataque, aunque al intentar superar al portero Javi Muñoz, el balón se le va al larguero.
En esta primera parte, los ferrolanos presionaron arriba, robaron muchos balones y crearon peligro al contraataque. Además, Marcelino y Lamatina fueron una pesadilla para los lucenses con sus entradas por las bandas.
En la segunda parte, Fonsi Valverde, el entrenador del Lugo, dio entrada al ortegano Rubén Pardo para buscar más pólvora arriba. Fueron los mejores momentos del Lugo, en los que tuvo la posesión del balón e incluso a los ferrolanos contra las cuerdas, aunque sin crear ocasiones de gol.
En pleno acoso lucense el Racing hizo el 2-0 que ya fue definitivo. Llegó en una falta al borde del área sacada por Marcelino, que aprovechó Lamatina para enviar el balón a la red. A partir de ahí, el Lugo bajó los brazos y se vino abajo.
El Racing se hizo con el partido y pudo meter una auténtica goleada de no ser por los aciertos del portero Javi Muñoz y por la propia precipitación de los racinguistas.
El portugués Marcelino fue imparable, regateó hasta que se cansó, lo que levantó de sus asientos a los aficionados. Lamatina también estuvo bien, incluso pudo hacer un segundo tanto, aunque el portero llegó casi a la escuadra para desviar su remate.
También Gustavo Souto tuvo una a bocajarro, aunque el vigués se precipitó.
Ya en el descuento, Rubén Pardo tuvo la mejor ocasión de gol para el Lugo aunque Desenclos le sacó el balón.
www.lavozdegalicia.com
El francés Fabian Lamatina, que brilló a un gran nivel, envió un balón al larguero a los diez minutos de juego
El portugués Marcelino, una pesadilla para el rival, y Fabien Lamatina fueron los autores de los tantos
El Racing venció al Lugo por 2-0 en el primer derbi gallego de la temporada en el estadio de A Malata. Los racinguistas mostraron su mejor cara desde que comenzó la temporada y dejaron en evidencia a su rival, al que pudieron vencer por una goleada.
A los 3 minutos de juego, tras un aviso de Lamatina, el portugués Edgar Marcelino, con una precisa vaselina, ya había hecho el 1-0. A los diez minutos Lamatina volvió a poner en evidencia a la defensa lucense al irse con velocidad en un contraataque, aunque al intentar superar al portero Javi Muñoz, el balón se le va al larguero.
En esta primera parte, los ferrolanos presionaron arriba, robaron muchos balones y crearon peligro al contraataque. Además, Marcelino y Lamatina fueron una pesadilla para los lucenses con sus entradas por las bandas.
En la segunda parte, Fonsi Valverde, el entrenador del Lugo, dio entrada al ortegano Rubén Pardo para buscar más pólvora arriba. Fueron los mejores momentos del Lugo, en los que tuvo la posesión del balón e incluso a los ferrolanos contra las cuerdas, aunque sin crear ocasiones de gol.
En pleno acoso lucense el Racing hizo el 2-0 que ya fue definitivo. Llegó en una falta al borde del área sacada por Marcelino, que aprovechó Lamatina para enviar el balón a la red. A partir de ahí, el Lugo bajó los brazos y se vino abajo.
El Racing se hizo con el partido y pudo meter una auténtica goleada de no ser por los aciertos del portero Javi Muñoz y por la propia precipitación de los racinguistas.
El portugués Marcelino fue imparable, regateó hasta que se cansó, lo que levantó de sus asientos a los aficionados. Lamatina también estuvo bien, incluso pudo hacer un segundo tanto, aunque el portero llegó casi a la escuadra para desviar su remate.
También Gustavo Souto tuvo una a bocajarro, aunque el vigués se precipitó.
Ya en el descuento, Rubén Pardo tuvo la mejor ocasión de gol para el Lugo aunque Desenclos le sacó el balón.
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No pudo ser
No pudo ser y el Bologna se vuelve de Milan, tras el partido con el Inter, con los mismo puntos con los que se había desplazado a la Lombardía, tres, y en puestos de descenso. La próxima jornada él rival será uno de los que mejor empezaron el campeonato, la Lazio, esperemos que el equipo que prepara Arrigoni corra mejor suerte y pueda empezar a cambiar las cosas.
INTER-BOLOGNA 2-1
INTER (4-4-2)
Julio Cesar; Maicon, Cordoba, Rivas (27’ st Cambiasso), Bombardini; Quaresma (43’ st Obinna), Vieira, Muntari, Mancini (29’ st Stankovic); Ibrahimovic, Adriano.
A disp.: Toldo, Samuel, Bolzoni, Cruz.
All.: Josè Mourinho
BOLOGNA (4-2-3-1)
Antonioli; Marchini (34’ st Coelho), Moras, Terzi, Bombardini; Mudingayi, Volpi (18’ st Marazzina); Adailton (18’ st Zenoni), Amoroso, Valiani; Di Vaio.
A disp.: Colombo, Britos, Lanna, Mingazzini.
All.: Daniele Arrigoni
Arbitro: sig. Ciampi di Roma
Assistenti: Altomare, Rubino G.
Quarto uomo: Orsato
Marcatori: 25’ Ibrahimovic (In), 5’ st Adriano (In, rig), 11’ st Moras (Bo)
Note. Recupero: 2’ pt, 5’ st. Ammoniti: Cordoba (In, 36’ pt), Quaresma (In, 12’ st), Marchini (Bo, 24’ st), Moras (Bo, 35’ st)
www.bolognafc.it
INTER-BOLOGNA 2-1
INTER (4-4-2)
Julio Cesar; Maicon, Cordoba, Rivas (27’ st Cambiasso), Bombardini; Quaresma (43’ st Obinna), Vieira, Muntari, Mancini (29’ st Stankovic); Ibrahimovic, Adriano.
A disp.: Toldo, Samuel, Bolzoni, Cruz.
All.: Josè Mourinho
BOLOGNA (4-2-3-1)
Antonioli; Marchini (34’ st Coelho), Moras, Terzi, Bombardini; Mudingayi, Volpi (18’ st Marazzina); Adailton (18’ st Zenoni), Amoroso, Valiani; Di Vaio.
A disp.: Colombo, Britos, Lanna, Mingazzini.
All.: Daniele Arrigoni
Arbitro: sig. Ciampi di Roma
Assistenti: Altomare, Rubino G.
Quarto uomo: Orsato
Marcatori: 25’ Ibrahimovic (In), 5’ st Adriano (In, rig), 11’ st Moras (Bo)
Note. Recupero: 2’ pt, 5’ st. Ammoniti: Cordoba (In, 36’ pt), Quaresma (In, 12’ st), Marchini (Bo, 24’ st), Moras (Bo, 35’ st)
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jueves, 2 de octubre de 2008
Nueva victoria en Champions
Gerrard celebra su gol 100 con los Reds
Asegura que lo mejor del gol fue que aseguró la victoria ante el PSV peor agradeció el apoyo a los hinchas.
Tiene capacidad e lucha, un disparo letal y un carácter ganador pero, además, le incluye goles, exactamente 100. Esos son los que ha sumado hasta la fecha Steve Gerrard, que celebró su ‘centenario’ ante el PSV y quiso dar gracias a los que le apoyan día a día para seguir rompiendo registros.
“Es fantástico conseguir mi gol número 100 delante de The Kop, sólo tengo que decir gracias por todo el apoyo que los fans me han dado en los últimos años”, dijo el capitán Red.
Sin embargo, destacó que “lo más importante era conseguir otra victoria para nosotros” y así “poder llegar sin problemas a la siguiente jornada”.
Además, como capitán, habló de Robbie Keane, que se estrenó como goleador ante el PSV y del que dijo que estaba “encantado”, pero prosiguió en dar más protagonismo al bloque como conjunto, diciendo que están “muy convencidos de que esta temporada existe un buen ambiente dentro y fuera del césped” y eso ayuda.
www.goal.com
SE IMPUSO POR 3-1 AL PSV EINDHOVEN EN UN PARTIDO QUE DOMINÓ DE CABO A RABO
El Liverpool sigue imparable
EFE . Londres
Dominando de principio a fin, el Liverpool continuó con la buena racha para vencer sin dificultad al PSV holandés, un once que apenas inquietó en Anfield a la formación local y que se hundió con las acciones del holandés Dirk Kuyt, del irlandés Robbie Keane, con su primer tanto para los 'reds', y del genial Steven Gerrard (3-1).
Los pupilos de Rafa Benítez exhibieron ante su legión de fieles seguidores la cara ganadora que les sonríe en este comienzo de temporada tanto en la Premier como en el torneo continental.
Fueron ofensivos, creativos y desplegaron un once compacto con pocas fisuras. La formación anfitriona no tuvo que sufrir para imponer un fútbol sólido ante un PSV al que dominó.
Los hombres que dirige Huub Stevens creían haber aprendido la lección del Atlético pero volvieron a echar en falta inventiva y determinación. Desde luego, la primera mitad fue calamitosa para el conjunto holandés. Y no sorprendió que su poca pericia les convirtiera en presa sencilla para el equipo inglés.
Gol tempranero
Los 'reds' no bajaron la guardia ni el tempo. Los locales, con abundancia de españoles en la titularidad -Pepe Reina, Álvaro Arbeloa, Xabi Alonso, Albert Riera y Fernando Torres- no tardaron en marcar su territorio y lo hicieron transformando el marcador a los cuatro minutos de partido.
El holandés Dirk Kuyt aprovechó un rechace del guardameta sueco del PSV, el islandés Andreas Isaksson, a un tiro a puerta del español Fernando Torres, quien había recogido un córner de Steven Gerrard, para rematar y dar la ventaja a la formación anfitriona.
Hubo un momento un tanto tenso en la primera mitad. El Liverpool volvía a acorralar a su rival holandés en el área, cuando el irlandés Robbie Keane, el ex jugador del Tottenham Hotspur, era derribado, en el minuto 20, por Simons.
Pese a la indignación de Keane y a los gritos de las gradas clamando por un penalti, el árbitro alemán, Felix Brych, no advirtió la entrada y el incidente no trascendió.
Un error de Kuyt casi da alas al PSV en un momento en el que Jamie Carragher y Stevie Gerrard resultaron clave para devolver la calma al once local Gerrard.
Tras amagos a la portería de Isaksson de Xabi Alonso, de Kuyt, de Torres, llegó, por fin, el espera gol del irlandés Keane, el primero que firma el ex 'Spur' con la camiseta del Liverpool, un bonito remate desde dentro del área grande a pase por la derecha de Torres, quien echó mano de su velocidad para quitarse de encima el marcaje de Carlos Salcido. Ovación de las gradas y grito de júbilo del ex del Tottenham.
Con la ventaja de su parte, el guión siguió una pauta similar durante el segundo tiempo.
Otra vez, era el Liverpool el que generaba peligro. Hubo orden y coordinación en el medio campo, intentos de gol de Torres y Gerrard, aunque el PSV se aventuró algo más hacia el área inglesa.
Gerrard sentenció
El capitán del Liverpool, Steven Gerrard, asestó un tercer golpe a su anfitrión, un magnífico golazo en el minuto 75, que contó con la asistencia de Fabio Aurelio. Con él, el soberbio centrocampista inglés sumó el tanto número cien para el equipo de Anfield.
Automáticamente, el PSV reaccionó. Ahora sí, aunque lo hizo demasiado tarde. Anotó para la plantilla de Holanda el suplente Danny Koevermans, que saltó al campo en el minuto 60 y acertó desde el borde del área de penalti a un pase de Balazs Dzsudzsak, quien también probó fortuna con un disparo que abortó el español Pepe Reina.
www.marca.com
Asegura que lo mejor del gol fue que aseguró la victoria ante el PSV peor agradeció el apoyo a los hinchas.
Tiene capacidad e lucha, un disparo letal y un carácter ganador pero, además, le incluye goles, exactamente 100. Esos son los que ha sumado hasta la fecha Steve Gerrard, que celebró su ‘centenario’ ante el PSV y quiso dar gracias a los que le apoyan día a día para seguir rompiendo registros.
“Es fantástico conseguir mi gol número 100 delante de The Kop, sólo tengo que decir gracias por todo el apoyo que los fans me han dado en los últimos años”, dijo el capitán Red.
Sin embargo, destacó que “lo más importante era conseguir otra victoria para nosotros” y así “poder llegar sin problemas a la siguiente jornada”.
Además, como capitán, habló de Robbie Keane, que se estrenó como goleador ante el PSV y del que dijo que estaba “encantado”, pero prosiguió en dar más protagonismo al bloque como conjunto, diciendo que están “muy convencidos de que esta temporada existe un buen ambiente dentro y fuera del césped” y eso ayuda.
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SE IMPUSO POR 3-1 AL PSV EINDHOVEN EN UN PARTIDO QUE DOMINÓ DE CABO A RABO
El Liverpool sigue imparable
EFE . Londres
Dominando de principio a fin, el Liverpool continuó con la buena racha para vencer sin dificultad al PSV holandés, un once que apenas inquietó en Anfield a la formación local y que se hundió con las acciones del holandés Dirk Kuyt, del irlandés Robbie Keane, con su primer tanto para los 'reds', y del genial Steven Gerrard (3-1).
Los pupilos de Rafa Benítez exhibieron ante su legión de fieles seguidores la cara ganadora que les sonríe en este comienzo de temporada tanto en la Premier como en el torneo continental.
Fueron ofensivos, creativos y desplegaron un once compacto con pocas fisuras. La formación anfitriona no tuvo que sufrir para imponer un fútbol sólido ante un PSV al que dominó.
Los hombres que dirige Huub Stevens creían haber aprendido la lección del Atlético pero volvieron a echar en falta inventiva y determinación. Desde luego, la primera mitad fue calamitosa para el conjunto holandés. Y no sorprendió que su poca pericia les convirtiera en presa sencilla para el equipo inglés.
Gol tempranero
Los 'reds' no bajaron la guardia ni el tempo. Los locales, con abundancia de españoles en la titularidad -Pepe Reina, Álvaro Arbeloa, Xabi Alonso, Albert Riera y Fernando Torres- no tardaron en marcar su territorio y lo hicieron transformando el marcador a los cuatro minutos de partido.
El holandés Dirk Kuyt aprovechó un rechace del guardameta sueco del PSV, el islandés Andreas Isaksson, a un tiro a puerta del español Fernando Torres, quien había recogido un córner de Steven Gerrard, para rematar y dar la ventaja a la formación anfitriona.
Hubo un momento un tanto tenso en la primera mitad. El Liverpool volvía a acorralar a su rival holandés en el área, cuando el irlandés Robbie Keane, el ex jugador del Tottenham Hotspur, era derribado, en el minuto 20, por Simons.
Pese a la indignación de Keane y a los gritos de las gradas clamando por un penalti, el árbitro alemán, Felix Brych, no advirtió la entrada y el incidente no trascendió.
Un error de Kuyt casi da alas al PSV en un momento en el que Jamie Carragher y Stevie Gerrard resultaron clave para devolver la calma al once local Gerrard.
Tras amagos a la portería de Isaksson de Xabi Alonso, de Kuyt, de Torres, llegó, por fin, el espera gol del irlandés Keane, el primero que firma el ex 'Spur' con la camiseta del Liverpool, un bonito remate desde dentro del área grande a pase por la derecha de Torres, quien echó mano de su velocidad para quitarse de encima el marcaje de Carlos Salcido. Ovación de las gradas y grito de júbilo del ex del Tottenham.
Con la ventaja de su parte, el guión siguió una pauta similar durante el segundo tiempo.
Otra vez, era el Liverpool el que generaba peligro. Hubo orden y coordinación en el medio campo, intentos de gol de Torres y Gerrard, aunque el PSV se aventuró algo más hacia el área inglesa.
Gerrard sentenció
El capitán del Liverpool, Steven Gerrard, asestó un tercer golpe a su anfitrión, un magnífico golazo en el minuto 75, que contó con la asistencia de Fabio Aurelio. Con él, el soberbio centrocampista inglés sumó el tanto número cien para el equipo de Anfield.
Automáticamente, el PSV reaccionó. Ahora sí, aunque lo hizo demasiado tarde. Anotó para la plantilla de Holanda el suplente Danny Koevermans, que saltó al campo en el minuto 60 y acertó desde el borde del área de penalti a un pase de Balazs Dzsudzsak, quien también probó fortuna con un disparo que abortó el español Pepe Reina.
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