lunes, 28 de enero de 2008

... Y por fin gana el Racing.

Por fin ganó el Racing. La victoria llegó cuando más falta hacía, en ese momento en el que o ganas o lo empiezas a pasar muy mal. La tarde parecía que sería de color verde, pero un despiste propició el 1-0 para el Eibar, parecía la histiria de siempre. La cara del Racing en la segunda parte fué de rabia, pues nada más salir del tunel, en cuatro minutos, marcó dos goles (Cacique Medina y Jonathan Pereira) que lo ponían por delante en el marcador. El gol que redondearía el resultado final lo haría Cami, ya entrados en tiempo de descuento. Cuidado que vuelve el Racing.

Vivimos en una ciudad en la que hay que luchar por todo, estamos acostumbrados, no se puede tirar nunca la toalla.

Opa Racing, queda mucho, y todo es posible, estamos ahí.



El Racing logra una victoria en casa del Eibar y pone fin a su mala racha

Cacique Medina, Jonathan Pereira y Nicolas Cami anotaron para un equipo ferrolano que no conocía un triunfo desde que el pasado 30 de septiembre ganaron en Albacete.

Tras quince jornadas consecutivas sin lograr un triunfo, el Racing ganó ayer al Eibar en Ipurúa por 1-3 y pone fin a una mala racha que le llevó a la posición de colista de Segunda División. El equipo ferrolano sigue en la cola aunque el triunfo de ayer fue celebrado por los jugadores y técnicos formando una piña para celebrarlo y una alegría propia de quien gana una final de Copa. Todos esperan y confían en que sea el principio de la recuperación de un equipo que prometía mucho al comienzo de temporada pero que poco a poco se metió en un pozo del que parecía que no podía salir.










No hemos ganado la guerra por la permanencia, aseguraban ayer buena parte de los jugadores racinguistas, aunque sí la primera de las 21 batallas que nos quedaban por delante para conseguir la salvación. Ahora todos esperan confirmar en casa y frente al Poli Ejido, en la próxima jornada de liga, que esta victoria en Eibar no fue un espejismo y que el equipo está decidido a salir de los puestos de peligro. Los racinguistas siguen como colistas, aunque ahora a sólo tres puntos de los puestos de salvación.

El Racing ya dio muestras en los dos últimos partidos, disputados ante Córdoba y Castellón, que iba a más, que parecía levantar la cabeza. El partido de Eibar fue una continuidad de esta entrega y buen juego por parte de todo el equipo.
Los Veiga optaron por un 4-3-3 en el que destacó la presencia de Rubén García por delante de la defensa para ayudar en el juego aéreo. Por delante de él trabajaron Chema Mato y Cami, mientras que los tres de arriba, que jugaron por libre, fueron Jonathan Pereira, Álvaro Antón y Cacique Medina.

En la primera parte el Racing se mostró como un equipo firme y seguro atrás, mientras que creó mucho peligro arriba en especial con las llegadas por las bandas de Álvaro Antón y Jonathan Pereira. El Racing dispuso de buenas y claras ocasiones para anotar, aunque el equipo parece negado a la hora de marcar. La acción más clara de gol la tuvo Jonathan Pereira, en una acción de calidad, aunque el portero logró meter una mano y enviar el balón a córner.

El Racing no acertó pero el Éibar, en un rápido contraataque, dio un aviso a los 38 minutos aunque una buena salida de Queco ante Yagüe evitó el tanto. Sin embargo, a los 42 minutos en un centro medio mordido de Codina, el balón coge a Queco Piña a contrapie, da en el palo, Manuel no consigue despejarlo y el balón llega al fondo de la red al marcar Antuna a puerta vacía.Parecía repetirse la misma historia de los últimos partidos, no se hace gol arriba y se paga caro el primer error atrás.

La reacción

En el primer minuto de la segunda parte una dejada de Álvaro Antón, permite a Medina marcar a placer y empatar el partido. Sólo cinco minutos más tarde, una genilidad de Jonathan Pereira permite a los racinguistas ponerse con un 1-2 en el marcador. Parecía imposible, los ferrolanos le habían dado la vuelta al tanteo en el marcador.
Juan Veiga retiró del campo a un Chema Mato lesionado para dar entrada a Portilla, mientras que posteriormente retiró a Jonathan Pereira y a Medina para dar entrada a Zanev (quien debutó como jugador racinguista) y Ceballos, que jugaron como extremos y así ayudar a cerrar el partido.

En esta recta final del encuentro el Racing lo pasó mal, sufrió más de lo debido para mantener su ventaja, ya que el Eibar puso toda la carne en el asador y colgó muchos balones al área ferrolana.

Cuando se jugaba ya el tiempo añadido por parte del árbitro, Nicolas Cami roba un balón en el centro del campo, ve al portero local, Cuéllar, adelantado y dispara desde casi cincuenta metros. El portero se traga el balón y aunque lo toca ve como el balón entra en su portería y establece el 1-3 que ya garantizaba el triunfo de los racinguistas. El galo celebró el tanto haciendo el avión por casi todo el campo.

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