Un punto para continuar avanzando
JUAN QUIJANO > LEÓN
Poco a poco, el Racing empieza a tener mejor pinta. A medida que pasan las jornadas, el equipo ferrolano va dejando atrás la imagen decepcionante de las primeras citas ligueras para empezar a comportarse como se le presupone a un conjunto que quiere recuperar lo más rápidamente posible su lugar en la categoría de plata. Ayer lo atestiguó gracias al punto que sumó en su visita a la Cultural Leonesa, uno de los máximos aspirantes a luchar por el ascenso al final de temporada. Y es que, aunque no desplegó un juego brillante ni espectacular, demostró que quiere empezar a ser una escuadra solvente a partir de la solidez defensiva. Por eso, apenas concedió opciones de marcar a su rival, lo que la permitió asegurar un punto que, de seguir en esta línea, serán tres en los partidos en los que esté mínimamente acertado en la definición.
Decididamente, la primera parte que ayer ofrecieron la Cultural Leonesa y el Racing no pasará a la historia. Porque lo que al principio parecía un ejercicio de estudio, de análisis de por dónde cualquiera de los dos contendientes podía generar peligro al rival, en realidad resultó ser un cúmulo de imprecisiones entre dos equipos que, salvo rara ocasión, no fueron capaces de enlazar dos pases seguidos. De hecho, la acción transcurrió casi por completo en el mediocampo -sobre todo, recogiendo rechaces- porque, al menos, ambos sí eran capaces de mantenerse plantados sólidamente en su faceta defensiva.
Ni tan siquiera las acciones a balón parado, habitual recurso para abrir encuentros enmarañados, sirvieron esta vez para animar la acción. Así, el primer disparo con intención sobre la portería rival no llegó hasta que ya se había jugado media hora de partido y favoreció a la Cultural Leonesa, que apenas había sido capaz de ejercer el dominio que se le presupone a uno de los conjuntos importantes de la categoría cuando, además, jugaba como local. Por su parte, el cuadro verde se estrenó poco después en lo que a ocasiones se refiere, pero aun así su balance fue escaso para confirmar la recuperación que pareció atisbar el pasado miércoles en su encuentro ante el Valladolid B.
Cambio > La cosa cambió algo tras el descanso (menos mal, sobre todo para el espectador), aunque tampoco se convirtió en nada deslumbrante. Al menos, ahora Cultural -sobre todo- y Racing se aproximaban algo más a las respectivas porterías contrarias y hasta generaron en diez minutos más opciones de gol de las que dispusieron en toda la primera parte. Así, con el partido abierto, ambos equipos fueron encadenando cambios para adquirir el cariz que más le convenía, una situación que dio la sensación de beneficiar al equipo ferrolano que, sin embargo, no tuvo claridad para traducir en algo positivo las opciones de que dispuso.
Igualadas las fuerzas en esta segunda parte, sólo un arreón final de la Cultural Leonesa, derivado de la entrada de Roskam, pareció poner en entredicho el empate con el que ambos conjuntos daban la sensación de contentarse. De esta manera llegaron un par de tentativas que parecían indicar que el final del compromiso podía hacérsele muy largo al cuadro de Manolo Sánchez.
Pero el Racing, aun así, tampoco había dicho su última palabra en la confrontación y, gracias a las dos veces que se estiró sobre la portería rival, puso el miedo en el cuerpo a la Cultural Leonesa.
Al final, con la expulsión del racinguista San Julián de por medio como último susto en el debe del equipo ferrolano, el encuentro terminó como había empezado, con un empate que le sirve al conjunto departamental para seguir sumando -al menos, para no seguir perdiendo a domicilio- , a la espera de empezar a encadenar mejores resultados.
C. LEONESA-0 RACING-0
Cultural y Deportiva Leonesa: Bermúdez; Moreno, Iván Otero, Santi Santos, Gorka García; Castellano (Roskam, min. 71); Chema (Denis, min. 66), Mateo, Rubén García (Dani Cobo, min. 57), Óscar Rico; y Marcos Paixao.
Banquillo: Denis, Chema Mato, Roskam, Dani Cobo y Calzado (portero suplente).
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Pedro Correia, Jonathan, San Julián, Adjamossi; Cami, Jorge Zafra (Juan Martínez, min. 69); Carlos (Lamatina, min. 56), Bochu (Manolo Pérez, min. 79), Marcelino; y Gustavo Souto.
Banquillo: Lamatina, Corredoira, Paco Fernández (portero suplente), Manolo Pérez y Juan Martínez.
Árbitro: Rafael Ruiz Bada (comité cántabro).
Asistentes: Basilio Ortiz Ungidos y Jesús Ortega Romano (comité cántabro).
Tarjetas amarillas: Cultural y Deportiva Leonesa: Castellano (min. 33) y Santi Santos (min. 87). Racing Club Ferrol: San Julián (mins. 71 y 93) y Adjamossi (min. 91).
Tarjetas rojas: Racing Club Ferrol: San Julián (min. 93).
Campo: Reino de León.
Entrada: 2.000 espectadores.
www.diariodeferrol.com
lunes, 29 de septiembre de 2008
domingo, 28 de septiembre de 2008
En caída libre
El Bologna no da arrancado. En el partido de hoy nueva derrota contra el Napoles en el Renato Dall´Ara. Sigue el conjunto bolognes en posiciones de descenso de categoría y la cosa empieza a pintar mal. Cuatro derrotas seguidas son muchas y con una victoria en San Siro no se vive. Esperemos que en las próximas semanas los de Arrigoni puedan poner freno a esta caísa libre.
BOLOGNA-NAPOLI 0-1
BOLOGNA (3-5-2)
Antonioli; Moras, Terzi, Bombardini; Zenoni, Mudingayi, Volpi, Amoroso (35’ st Marazzina), Lanna (13’ st Valiani); Di Vaio, Adailton (29’ st Mingazzini).
A disp.: Colombo, Marchini, Rodriguez, Bernacci.
All.: Daniele Arrigoni
NAPOLI (3-5-2)
Gianello; Santacroce, Rinaudo, Aronica; Montervino, Pazienza, Blasi, Hamsik (17’ st Gargano), Mannini; Zalayeta (35’ st Russotto), Pià (24’ st Denis).
A disp.: Navarro, Cannavaro, Contini, Vitale.
All.: Edy Reja
Arbitro: sig. Ayroldi di Molfetta
Assistenti: Rosi, Grilli
Quarto uomo: Pierpaoli
Marcatore: 42’ st Denis (Na)
Note. Recupero: 0’ pt, 4’ st. Ammoniti: Adailton (Bo, 37’ pt), Montervino (Na, 23’ st), Mudingayi (Bo, 36’ st), Denis (Na, 38’ st)
www.bolognafc.it
BOLOGNA-NAPOLI 0-1
BOLOGNA (3-5-2)
Antonioli; Moras, Terzi, Bombardini; Zenoni, Mudingayi, Volpi, Amoroso (35’ st Marazzina), Lanna (13’ st Valiani); Di Vaio, Adailton (29’ st Mingazzini).
A disp.: Colombo, Marchini, Rodriguez, Bernacci.
All.: Daniele Arrigoni
NAPOLI (3-5-2)
Gianello; Santacroce, Rinaudo, Aronica; Montervino, Pazienza, Blasi, Hamsik (17’ st Gargano), Mannini; Zalayeta (35’ st Russotto), Pià (24’ st Denis).
A disp.: Navarro, Cannavaro, Contini, Vitale.
All.: Edy Reja
Arbitro: sig. Ayroldi di Molfetta
Assistenti: Rosi, Grilli
Quarto uomo: Pierpaoli
Marcatore: 42’ st Denis (Na)
Note. Recupero: 0’ pt, 4’ st. Ammoniti: Adailton (Bo, 37’ pt), Montervino (Na, 23’ st), Mudingayi (Bo, 36’ st), Denis (Na, 38’ st)
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Torres aplasta al Everton
Torres hace reinar al Liverpool en Mersey (0-2)
El Liverpool mantiene su buena línea en este arranque de campaña y ha dado un golpe sobre la mesa al imponerse a su sempiterno rival, el Everton, en Goodison. La actitud pasiva de los de Moyes les acabó pasando factura y Torres les condenó con dos chispazos que vuelven a darle alas. El Liverpool crece, da otra cara y amenaza el liderato.
Por José David López.-
Everton-Liverpool (0-2)
Más de 115 años de rivalidad con la excusa perfecta del río Mersey, cruzaban proyectos en un Goodison que revivía el llamado derby de la amistad. El más longevo de cuantos derbis locales sacuden a la Premier tenía, esta vez, un claro color Red en la previa, ya que el Liverpool ha arrancado fuerte mientras el Everton deja dudas en cada una de sus citas. Además, la ‘plaga’ de españoles daba un interés extra a un choque con demasiados detalles como para osar perdérselo.
Sin Mascherano en el once, Benítez apostó por mayor ofensividad colocando a Kuyt en banda derecha pero con Torres y Keane por delante. Riera, Xabi Alonso y Arbeloa ampliaban la nómina de españoles. Moyes también apostó por Arteta y ante las bajas de Pienaar y Anichebe, dejó solo a Yakubu en punta confiando en las llegadas de Cahill.
Más intensidad que ‘cerebro’
Pese a que el Everton llegaba al derby tras perder sus dos partidos en Goodison y su necesidad era mayor, fueron los Reds quienes empezaron más concentrados, logrando mayor presencia y posesión desde los primeros minutos. Consciente de lo cerrado y correoso que era el sistema de los locales, la apuesta del Liverpool era clara y apostaba directamente por dominar, esperar un momento de bajón en su rival y romper a base de paciencia la incomoda sensación de dureza de lis Toffees.
Sólo una llegada de Yakubu sobre el final de la primera mitad, un remate defectuoso de Cahill tras un saque de esquina y un remate de Torres que cortó Jagielka en el área, dejaron sensación de peligro. El choque era muy trabado, con más intensidad que cabeza y con la única intención de un Liverpool sin ocasiones, con mucha pelota pero perdido en el orden de su vecino.
Premio para The Kid
La misma actitud pasiva del Everton, propició que el Liverpool fuera ganando metros y presencia en las cercanías de Howard. Los Reds forzaron más, Riera seguía creciendo en el choque mientras Gerrard se dejaba ver en mitad de cancha como dominador excelso del derby.
Un robo por parte de Riera al que siguió un desmarque en diagonal de Keane, permitió al irlandés meter la pelota en el área y, con la inteligencia de movimientos de Kuyt (que se llevó a su marcador para dejar solo a Torres), The Kid acertó a empalmar de volea y casi a quemarropa. Segundo gol de la campaña para el delantero español que, hasta ese momento, había estado desesperado en constantes peleas con sus defensores.
Pero allí no acabó la pegada de Torres, que tan sólo dos minutos después de abrir la ‘lata’, un nuevo balón al área sobre Kuyt, descolocó a la zaga local y, con la pelota dividida, Torres la mandó a la red por estar perfectamente colocado a la expectativa. Todo encarrilado para un Liverpool ambicioso ante un Everton que pagaba por partida doble su nula apuesta por el ataque.
Dolido, el Everton fue con más locura al ataque peor lo máximo que consiguió es que su aceleración le llevó al error y, con ello, a la precipitación. Cahill, ‘caliente’, entró fuerza a Xabi Alonso y se fue a vestuarios expulsado (en una decisión algo premeditada), una constante en estos derbis ya que van 17 rojas desde que se fundó la Premier. Esta acción truncó todas las opciones locales y la victoria Red se cerró.
Tres nuevos puntos para los de Benítez, que ganan en confianza, dan un golpe sobre la mesa y se asoman con más fuerza que nunca a un liderato que, a falta de completar la jornada, es suyo. Ahora, a pensar en Champions.
www.goal.com
El Liverpool mantiene su buena línea en este arranque de campaña y ha dado un golpe sobre la mesa al imponerse a su sempiterno rival, el Everton, en Goodison. La actitud pasiva de los de Moyes les acabó pasando factura y Torres les condenó con dos chispazos que vuelven a darle alas. El Liverpool crece, da otra cara y amenaza el liderato.
Por José David López.-
Everton-Liverpool (0-2)
Más de 115 años de rivalidad con la excusa perfecta del río Mersey, cruzaban proyectos en un Goodison que revivía el llamado derby de la amistad. El más longevo de cuantos derbis locales sacuden a la Premier tenía, esta vez, un claro color Red en la previa, ya que el Liverpool ha arrancado fuerte mientras el Everton deja dudas en cada una de sus citas. Además, la ‘plaga’ de españoles daba un interés extra a un choque con demasiados detalles como para osar perdérselo.
Sin Mascherano en el once, Benítez apostó por mayor ofensividad colocando a Kuyt en banda derecha pero con Torres y Keane por delante. Riera, Xabi Alonso y Arbeloa ampliaban la nómina de españoles. Moyes también apostó por Arteta y ante las bajas de Pienaar y Anichebe, dejó solo a Yakubu en punta confiando en las llegadas de Cahill.
Más intensidad que ‘cerebro’
Pese a que el Everton llegaba al derby tras perder sus dos partidos en Goodison y su necesidad era mayor, fueron los Reds quienes empezaron más concentrados, logrando mayor presencia y posesión desde los primeros minutos. Consciente de lo cerrado y correoso que era el sistema de los locales, la apuesta del Liverpool era clara y apostaba directamente por dominar, esperar un momento de bajón en su rival y romper a base de paciencia la incomoda sensación de dureza de lis Toffees.
Sólo una llegada de Yakubu sobre el final de la primera mitad, un remate defectuoso de Cahill tras un saque de esquina y un remate de Torres que cortó Jagielka en el área, dejaron sensación de peligro. El choque era muy trabado, con más intensidad que cabeza y con la única intención de un Liverpool sin ocasiones, con mucha pelota pero perdido en el orden de su vecino.
Premio para The Kid
La misma actitud pasiva del Everton, propició que el Liverpool fuera ganando metros y presencia en las cercanías de Howard. Los Reds forzaron más, Riera seguía creciendo en el choque mientras Gerrard se dejaba ver en mitad de cancha como dominador excelso del derby.
Un robo por parte de Riera al que siguió un desmarque en diagonal de Keane, permitió al irlandés meter la pelota en el área y, con la inteligencia de movimientos de Kuyt (que se llevó a su marcador para dejar solo a Torres), The Kid acertó a empalmar de volea y casi a quemarropa. Segundo gol de la campaña para el delantero español que, hasta ese momento, había estado desesperado en constantes peleas con sus defensores.
Pero allí no acabó la pegada de Torres, que tan sólo dos minutos después de abrir la ‘lata’, un nuevo balón al área sobre Kuyt, descolocó a la zaga local y, con la pelota dividida, Torres la mandó a la red por estar perfectamente colocado a la expectativa. Todo encarrilado para un Liverpool ambicioso ante un Everton que pagaba por partida doble su nula apuesta por el ataque.
Dolido, el Everton fue con más locura al ataque peor lo máximo que consiguió es que su aceleración le llevó al error y, con ello, a la precipitación. Cahill, ‘caliente’, entró fuerza a Xabi Alonso y se fue a vestuarios expulsado (en una decisión algo premeditada), una constante en estos derbis ya que van 17 rojas desde que se fundó la Premier. Esta acción truncó todas las opciones locales y la victoria Red se cerró.
Tres nuevos puntos para los de Benítez, que ganan en confianza, dan un golpe sobre la mesa y se asoman con más fuerza que nunca a un liderato que, a falta de completar la jornada, es suyo. Ahora, a pensar en Champions.
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jueves, 25 de septiembre de 2008
Sigue adelante en la Carling Cup
Liverpool-Crewe (2-1)
Con la misma tensión que siempre parece desear Anfield y sus hombres a lo largo de cada campaña, los Reds han logrado meter la cabeza en la siguiente ronda. Un pelotazo potente a balón parado de Agger, abrió el marcador peor no fue todo tan fácil como se preveía cuando O´Connor igualó minutos después.
Ya en la segunda mitad, un centro muy bombeado de Pennant encontró cabeceador en el brasileño Leiva, que llegando desde atrás con fuerza, remató la noche en The Kop.
www.goal.com
Con la misma tensión que siempre parece desear Anfield y sus hombres a lo largo de cada campaña, los Reds han logrado meter la cabeza en la siguiente ronda. Un pelotazo potente a balón parado de Agger, abrió el marcador peor no fue todo tan fácil como se preveía cuando O´Connor igualó minutos después.
Ya en la segunda mitad, un centro muy bombeado de Pennant encontró cabeceador en el brasileño Leiva, que llegando desde atrás con fuerza, remató la noche en The Kop.
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¿Empieza la remontada?
El Racing se queda con lo importante
JUAN QUIJANO > FERROL
Si en tiempos de guerra todo agujero es trinchera, en fases negativas lo único que importa es acabar con la mala racha. Da igual cómo. Al Racing, después de encadenar tres derrotas consecutivas, ayer no le valía otra cosa que imponerse al Valladolid B si no quería seguir en la zona de descenso -inasumible cuando está en la Segunda B- en la que había entrado y, sobre todo, si deseaba recuperar un mínimo de confianza con la que acometer la remontada que lo conduzca a los puestos cabeceros, los que permiten luchar por el ascenso. Por eso, aunque fuese de una manera rácana, aunque fuese pidiendo la hora ante uno de los conjuntos llamados a luchar por evitar el descenso, la victoria que consiguió le tiene que saber a gloria. Ahora espera que este resultado sea un punto de inflexión para comenzar la escalada.
El clima de intranquilidad en la que está instalado el Racing y la bisoñez del Valladolid B se combinaron en los primeros minutos de su enfrentamiento de ayer para deparar un duelo repleto de imprecisiones, en el que si cualquiera de los contendientes estaba cerca de marcar era más por errores de su rival que por aciertos propios. Así, con las jugadas a balón parado como único recurso más o menos válido para deshacer la igualada -el equipo ferrolano llegó a marcar de esta manera, pero de manera ilegal-, el compromiso iba derivando poco a poco en una sucesión de imprecisiones que le daban al partido ese toque de descontrol en el que tan incómodo se está encontrando el cuadro verde.
Menos mal que entonces, poco antes de llegar al ecuador del período inicial, el primer gol racinguista tranquilizó la situación. Con el tanto con el que Gustavo Souto estrenó la cuenta goleadora del equipo ferrolano ayer -y la suya particular de la temporada-, el encuentro encontró un poco más de pausa, porque el conjunto departamental empezó a estar más seguro, a jugar con mayor amplitud ofensiva, a combinar de manera más acertada en zonas de peligro... Y enfrente, aunque el Valladolid B seguía aproximándose de vez en cuando a los dominios rivales, lo hacía sin claridad como para ser realmente peligroso.
Sentencia > En esta fase del partido, al Racing sólo le faltó marcar un segundo gol para vivir más tranquilo. Y ocasiones tuvo para ello. Lo mismo que al principio de la segunda mitad, cuando llegó la mejor de todas estas opciones, un penalti por una rigurosa mano de Dani que Manolo Pérez lanzó y el meta Javi Jiménez fue capaz de desviar. Pero, como el equipo ferrolano no fue capaz de aumentar su renta, recuperó la incertidumbre que ya había exhibido en los primeros minutos y motivó que el encuentro estuviese mucho más abierto de lo que le convenía.
En vista del panorama, Manolo Sánchez intentó poner remedio a la situación dando entrada a Lamatina que, junto a un Marcelino que ya había entrado en acción al descanso, tenía que encargarse de resolver la situación aprovechando por las dos bandas los espacios que iba dejando, cada vez más, el Valladolid B. Pero esa circunstancia no sólo no se produjo, sino que poco a poco el partido se fue convirtiendo en un correcalles -es decir, en un descontrol- del que el Racing no iba a salir beneficiado, sino que podía ser perjudicado.
Por eso, los últimos minutos sólo consistieron, para el equipo ferrolano, en intentar que el tiempo fuese pasando hasta sellar una victoria más que necesaria. Mientras, el cuadro castellano-leonés, ante el renuncio de su rival, se atrevió a buscar sus opciones de empatar. Lo que pasa es que estas llegaron, casi en exclusiva, en lanzamientos lejanos que facilitaron al Racing su tarea de contención. Por eso, al final, aunque fuese perdiendo el tiempo al lado del banderín del córner, el equipo ferrolano certificó la victoria que tanto necesitaba, esa que espera que sea el comienzo de una escalada hacia los puestos de cabeza, los que permiten luchar por el retorno a la categoría de plata. Ahora, contra un rival más sólido como es la Cultural Leonesa, el cuadro verde tendrá que demostrar si lo de ayer fue flor de un día o tiene visos de convertirse en algo duradero.
RACING-1 VALLADOLID B-0
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Llamas, Jonathan, San Julián; Adjamossi; Manolo Pérez (Juan Martínez, min. 75), Cami; Corredoira (Lamatina, min. 64), Bochu, Carlos (Marcelino, min . 46); y Gustavo Souto.
Banquillo: Lamatina, Jorge Zafra, Marcelino, Paco Fernández (portero suplente) y Juan Martínez.
Real Valladolid B: Javi Jiménez; Denis, Tejedor, Prada, Dani; Kike, Alonso (Quique González, min. 58), Manasé, Pablo (Carlos, min. 73); Lázaro y Salva.
Banquillo: Quique González, Kevin (portero suplente), Aridane, Cabrera y Carlos.
Árbitro: Jaime Ruiz Álvarez (comité asturiano).
Asistentes: Víctor Pardo Mesa y Lorenzo Abruñedo Gorordo (comité asturiano).
Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Carlos (min. 17), Manolo Pérez (min. 34), Lamatina (min. 67), Cami (min. 71) y Juan Martínez (min. 84). Real Valladolid B: Dani (min. 48) y Manasé (min. 60).
Goles:
1-0 min. 21: Gustavo Souto.
Campo: A Malata.
Entrada: 1.500 espectadores.
www.diariodeferrol.com
JUAN QUIJANO > FERROL
Si en tiempos de guerra todo agujero es trinchera, en fases negativas lo único que importa es acabar con la mala racha. Da igual cómo. Al Racing, después de encadenar tres derrotas consecutivas, ayer no le valía otra cosa que imponerse al Valladolid B si no quería seguir en la zona de descenso -inasumible cuando está en la Segunda B- en la que había entrado y, sobre todo, si deseaba recuperar un mínimo de confianza con la que acometer la remontada que lo conduzca a los puestos cabeceros, los que permiten luchar por el ascenso. Por eso, aunque fuese de una manera rácana, aunque fuese pidiendo la hora ante uno de los conjuntos llamados a luchar por evitar el descenso, la victoria que consiguió le tiene que saber a gloria. Ahora espera que este resultado sea un punto de inflexión para comenzar la escalada.
El clima de intranquilidad en la que está instalado el Racing y la bisoñez del Valladolid B se combinaron en los primeros minutos de su enfrentamiento de ayer para deparar un duelo repleto de imprecisiones, en el que si cualquiera de los contendientes estaba cerca de marcar era más por errores de su rival que por aciertos propios. Así, con las jugadas a balón parado como único recurso más o menos válido para deshacer la igualada -el equipo ferrolano llegó a marcar de esta manera, pero de manera ilegal-, el compromiso iba derivando poco a poco en una sucesión de imprecisiones que le daban al partido ese toque de descontrol en el que tan incómodo se está encontrando el cuadro verde.
Menos mal que entonces, poco antes de llegar al ecuador del período inicial, el primer gol racinguista tranquilizó la situación. Con el tanto con el que Gustavo Souto estrenó la cuenta goleadora del equipo ferrolano ayer -y la suya particular de la temporada-, el encuentro encontró un poco más de pausa, porque el conjunto departamental empezó a estar más seguro, a jugar con mayor amplitud ofensiva, a combinar de manera más acertada en zonas de peligro... Y enfrente, aunque el Valladolid B seguía aproximándose de vez en cuando a los dominios rivales, lo hacía sin claridad como para ser realmente peligroso.
Sentencia > En esta fase del partido, al Racing sólo le faltó marcar un segundo gol para vivir más tranquilo. Y ocasiones tuvo para ello. Lo mismo que al principio de la segunda mitad, cuando llegó la mejor de todas estas opciones, un penalti por una rigurosa mano de Dani que Manolo Pérez lanzó y el meta Javi Jiménez fue capaz de desviar. Pero, como el equipo ferrolano no fue capaz de aumentar su renta, recuperó la incertidumbre que ya había exhibido en los primeros minutos y motivó que el encuentro estuviese mucho más abierto de lo que le convenía.
En vista del panorama, Manolo Sánchez intentó poner remedio a la situación dando entrada a Lamatina que, junto a un Marcelino que ya había entrado en acción al descanso, tenía que encargarse de resolver la situación aprovechando por las dos bandas los espacios que iba dejando, cada vez más, el Valladolid B. Pero esa circunstancia no sólo no se produjo, sino que poco a poco el partido se fue convirtiendo en un correcalles -es decir, en un descontrol- del que el Racing no iba a salir beneficiado, sino que podía ser perjudicado.
Por eso, los últimos minutos sólo consistieron, para el equipo ferrolano, en intentar que el tiempo fuese pasando hasta sellar una victoria más que necesaria. Mientras, el cuadro castellano-leonés, ante el renuncio de su rival, se atrevió a buscar sus opciones de empatar. Lo que pasa es que estas llegaron, casi en exclusiva, en lanzamientos lejanos que facilitaron al Racing su tarea de contención. Por eso, al final, aunque fuese perdiendo el tiempo al lado del banderín del córner, el equipo ferrolano certificó la victoria que tanto necesitaba, esa que espera que sea el comienzo de una escalada hacia los puestos de cabeza, los que permiten luchar por el retorno a la categoría de plata. Ahora, contra un rival más sólido como es la Cultural Leonesa, el cuadro verde tendrá que demostrar si lo de ayer fue flor de un día o tiene visos de convertirse en algo duradero.
RACING-1 VALLADOLID B-0
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Llamas, Jonathan, San Julián; Adjamossi; Manolo Pérez (Juan Martínez, min. 75), Cami; Corredoira (Lamatina, min. 64), Bochu, Carlos (Marcelino, min . 46); y Gustavo Souto.
Banquillo: Lamatina, Jorge Zafra, Marcelino, Paco Fernández (portero suplente) y Juan Martínez.
Real Valladolid B: Javi Jiménez; Denis, Tejedor, Prada, Dani; Kike, Alonso (Quique González, min. 58), Manasé, Pablo (Carlos, min. 73); Lázaro y Salva.
Banquillo: Quique González, Kevin (portero suplente), Aridane, Cabrera y Carlos.
Árbitro: Jaime Ruiz Álvarez (comité asturiano).
Asistentes: Víctor Pardo Mesa y Lorenzo Abruñedo Gorordo (comité asturiano).
Tarjetas amarillas: Racing Club Ferrol: Carlos (min. 17), Manolo Pérez (min. 34), Lamatina (min. 67), Cami (min. 71) y Juan Martínez (min. 84). Real Valladolid B: Dani (min. 48) y Manasé (min. 60).
Goles:
1-0 min. 21: Gustavo Souto.
Campo: A Malata.
Entrada: 1.500 espectadores.
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Toca despertarse
Nueva derrota del Bologna, la segunda en casa y la tercera consecutiva, parece como si desde la victoria en San Siro el equipo se hubiera relajado demasiado. Ahora toca olvidarse de lo sucedido y pensar en el Napoles. Hay mimbres para permanecer y este equipo lo conseguirá.
BOLOGNA-UDINESE 0-3
BOLOGNA (4-2-3-1)
Antonioli; Zenoni (18’ st Bombardini), Terzi, Britos, Lanna; Mingazzini, Mudingayi; Marchini, Amoroso (7’ st Di Vaio), Rodriguez; Marazzina (18’ st Bernacci).
A disp.: Colombo, Coelho, Volpi, Adalton.
All.: Daniele Arrigoni
UDINESE (4-3-3)
Handanovic; Ferronetti, Coda, Domizzi, Pasquale; Isla, D’Agostino, Inler (23’ st Tissone); Pepe, Floro Flores (36’ st Quagliarella), Sanchez (39’ st Motta).
A disp.: Koprivec, Sala, Lukovic, Obodo.
All.: Luigi Del Neri
Arbitro: sig. Mazzoleni di Bergamo
Assistenti: Di Fiore, Franzi
Quarto uomo: Baracani
Marcatori: 14’ pt D’Agostino (Ud, rig), 21’ pt Floro Flores (Ud), 29’ st Pepe (Ud)
Note. Recupero: 1' pt, 0' st. Espulso: Britos (Bo, 13’ pt). Ammoniti: Marchini (Bo, 35’ pt), Terzi (Bo, 40’ pt), Sanchez (Ud, 27’ st), Ferronetti (Ud, 35’ st), Di Vaio (Bo, 35’ st)
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BOLOGNA-UDINESE 0-3
BOLOGNA (4-2-3-1)
Antonioli; Zenoni (18’ st Bombardini), Terzi, Britos, Lanna; Mingazzini, Mudingayi; Marchini, Amoroso (7’ st Di Vaio), Rodriguez; Marazzina (18’ st Bernacci).
A disp.: Colombo, Coelho, Volpi, Adalton.
All.: Daniele Arrigoni
UDINESE (4-3-3)
Handanovic; Ferronetti, Coda, Domizzi, Pasquale; Isla, D’Agostino, Inler (23’ st Tissone); Pepe, Floro Flores (36’ st Quagliarella), Sanchez (39’ st Motta).
A disp.: Koprivec, Sala, Lukovic, Obodo.
All.: Luigi Del Neri
Arbitro: sig. Mazzoleni di Bergamo
Assistenti: Di Fiore, Franzi
Quarto uomo: Baracani
Marcatori: 14’ pt D’Agostino (Ud, rig), 21’ pt Floro Flores (Ud), 29’ st Pepe (Ud)
Note. Recupero: 1' pt, 0' st. Espulso: Britos (Bo, 13’ pt). Ammoniti: Marchini (Bo, 35’ pt), Terzi (Bo, 40’ pt), Sanchez (Ud, 27’ st), Ferronetti (Ud, 35’ st), Di Vaio (Bo, 35’ st)
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lunes, 22 de septiembre de 2008
Derrota en el derby del Apenino
El Bologna pierde en su visita a Florencia con un gol de Gilardino en el minuto 37. Los de Arrigoni no consiguieron empatar en la segunda parte, y con este resultado se colocan cuartos por abajo, con un punto de ventaja sobre el descenso.
FIORENTINA-BOLOGNA 1-0
FIORENTINA (4-3-3)
Frey; Jorgensen (16’ st Comotto), Gamberini, Kroldrup, Gobbi; Donadel, Felipe Melo (30’ st Montolivo), Kuzmanovic; Santana, Gilardino (35’ st Pazzini), Jovetic.
A disp.: Storari, Dainelli, Pasqual, Mutu.
All.: Cesare Prandelli
BOLOGNA (4-4-2)
Antonioli; Zenoni, Terzi, Castellini (1’ st Britos), Bombardini; Adailton, Mudingayi, Volpi, Valiani (29’ st Amoroso); Di Vaio, Marazzina (16’ st Bernacci).
A disp.: Colombo, Lanna, Marchini, Mingazzini.
All.: Daniele Arrigoni
Arbitro: sig. Damato di Barletta
Assistenti: Tonolini, Foschetti
Quarto uomo: Candussio
Marcatore: Gilardino (Fi, 37’ pt)
Note. Recupero: 0’ pt, 3’ st. Ammoniti: Jorgensen (Fi, 31’ pt), Di Vaio (Bo, 34’ st), Pazzini (Fi, 36’ st), Jovetic (Fi, 39’ st)
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FIORENTINA-BOLOGNA 1-0
FIORENTINA (4-3-3)
Frey; Jorgensen (16’ st Comotto), Gamberini, Kroldrup, Gobbi; Donadel, Felipe Melo (30’ st Montolivo), Kuzmanovic; Santana, Gilardino (35’ st Pazzini), Jovetic.
A disp.: Storari, Dainelli, Pasqual, Mutu.
All.: Cesare Prandelli
BOLOGNA (4-4-2)
Antonioli; Zenoni, Terzi, Castellini (1’ st Britos), Bombardini; Adailton, Mudingayi, Volpi, Valiani (29’ st Amoroso); Di Vaio, Marazzina (16’ st Bernacci).
A disp.: Colombo, Lanna, Marchini, Mingazzini.
All.: Daniele Arrigoni
Arbitro: sig. Damato di Barletta
Assistenti: Tonolini, Foschetti
Quarto uomo: Candussio
Marcatore: Gilardino (Fi, 37’ pt)
Note. Recupero: 0’ pt, 3’ st. Ammoniti: Jorgensen (Fi, 31’ pt), Di Vaio (Bo, 34’ st), Pazzini (Fi, 36’ st), Jovetic (Fi, 39’ st)
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domingo, 21 de septiembre de 2008
Se enciende la luz roja
Una mejoría insuficiente
JUAN QUIJANO > BARAKALDO
El Racing dio una mejor imagen que en los últimos partidos, pero perdió en Barakaldo El equipo ferrolano apenas dispuso de opciones de gol para conseguir el empate
Barakaldo Club de Fútbol: 1 José Carlos; Arbilla, Cerro, Azparren, Urbano; Solaun, Eneko Rubio (Urrutia, min. 61); Koldo Garcés, Asier Eizagirre (Ibai Rejas, min. 72), Arman Imaz (Piojo, min. 61); y Bolo.
Banquillo: 0 Basauri (portero suplente), Urrutia, Rebollo, Piojo e Ibai Rejas.
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Llamas, Jonathan, San Julián, Adjamossi; Jorge Zafra (Lamatina, min. 66); Corredoira, Cami (Juan Martínez, min. 73), Manolo Pérez, Carlos (Bochu, min. 79); y Gustavo Souto.
Banquillo: Lamatina, Marcelino, Paco Fernández (portero suplente), Bochu y Juan Martínez.
Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (comité navarro).
Asistentes: Manuel Giménez García y José Miguel Arteaga Zabalo (comité navarro).
Tarjetas amarillas: Barakaldo Club de Fútbol: Eneko Rubio (min. 16). Racing Club Ferrol: Jorge Zafra (min. 29) y Manolo Pérez (min. 65).
Goles:
1-0 min. 56: Bolo.
Campo: Lasesarre.
Entrada: 2.000 espectadores. Al menos, el Racing dejó atrás la desoladora imagen que ofreció en Luanco -por momentos- y contra el Bilbao Ahletic -casi siempre--. Sin embargo, eso no fue suficiente para evitar que el equipo ferrolano encadenase ayer en Barakaldo su tercera derrota consecutiva para complicar aún más sus aspiraciones de luchar por el ascenso a la categoría de plata. En Lasesarre, jugó el partido que se esperaba -de manera directa-- y, al menos, le puso el empeño que se necesita en cualquier encuentro oficial, pero no fue capaz de conseguir nada positivo. Y es que el cuadro verde, aunque se empieza a parecer más a un equipo, todavía no es un grupo importante en la categoría, algo que espera ir encontrando durante las próximas semanas.
El partido siguió el guión que se esperaba. Es decir, juego directo por parte de los dos equipos, que colocaron a Bolo -el Barakaldo- y Gustavo Souto -el Racing- como referencias con el objetivo de recoger algún rechace con el que crear peligro a su rival a través de una segunda jugada. Por eso, el encuentro se jugó en una franja reducida de terreno, obviando casi por completo el mediocampo y esperando que un error rival sirviese para estrenar el marcador. Sin embargo, los primeros veinte minutos apenas registraron opciones reales para que cualquiera de los dos contendientes se pusiese por delante en el marcador, porque el acierto de ambas defensas no concedía ni un solo resquicio.
Estrategia > Fue a partir del ecuador de esta primera mitad cuando apareció el otro argumento con el que Barakaldo o Racing podían crear peligro a su rival: las acciones a balón parado. Primero fue el equipo vasco el que dispuso de unas cuantas a su favor y eso hizo que, durante cinco minutos, tuviese casi embotellado a su rival, que sufrió el poderío de un conjunto que hasta estrelló una vez una pelota sobre la portería visitante. Pero, pasado este mal momento, las tornas cambiaron, el cuadro verde reaccionó y, a través de la misma fórmula, estuvo a punto de adelantarse en el marcador por medio de un cabezazo de Manolo Pérez salvado “in extremis” por el portero local. El remate no entró, pero en realidad fue un punto de inflexión que dio paso, en los últimos diez minutos, a los mejores instantes del Racing en una primera parte que, sin embargo, finalizó con empate, el resultado que más justicia hacía a los méritos exhibidos por uno y otro sobre el terreno de juego.
Sin cambios, ni de quién ni de cómo, la segunda parte se mantuvo en los parámetros de igualdad por los que había discurrido buena parte del primer período, dando la sensación de que sólo una acción puntual podía cambiar el signo del partido. Y esa jugada llegó, sí, pero benefició a un Barakaldo que sacó partido de la capacidad aérea de su jugador de referencia, Bolo, para cabecear a la red un centro desde la banda derecha, adelantar a su equipo en el marcador y cambiar de una manera casi total el decorado del partido disputado en tierras vascas.
Porque el Racing, angustiado por las dos derrotas consecutivas con las que se presentó en Lasesarre, se vio obligado a tomar el control de la pelota. Además, con los cambios introducidos por Manolo Sánchez, el equipo ferrolano pasó del 4-1-4-1 con el que había iniciado el partido a un 4-2-3-1 con el que pretendía tener más presencia cerca de la portería rival. Pero en realidad el cuadro verde no exhibió demasiados argumentos para restablecer la igualdad en el marcador y, al contrario, el Barakaldo dispuso de más espacios para jugar a la contra y crear auténtico peligro.
Así, el tiempo fue pasando, el Racing sólo vio el empate realmente cerca en una ocasión -un tiro de Corredoira que se fue alto- y el Barakaldo -eso sí, con algún susto-- mantuvo la renta de la que gozaba, un gol que le hace mantenerse en la parte alta de la tabla clasificatoria y que hace que el equipo ferrolano, con su tercera derrota consecutiva, se vea en un serio compromiso en su misión (recién empezada, eso sí) de recuperar la categoría de plata perdida el pasado ejercicio.
www.diariodeferrol.com
JUAN QUIJANO > BARAKALDO
El Racing dio una mejor imagen que en los últimos partidos, pero perdió en Barakaldo El equipo ferrolano apenas dispuso de opciones de gol para conseguir el empate
Barakaldo Club de Fútbol: 1 José Carlos; Arbilla, Cerro, Azparren, Urbano; Solaun, Eneko Rubio (Urrutia, min. 61); Koldo Garcés, Asier Eizagirre (Ibai Rejas, min. 72), Arman Imaz (Piojo, min. 61); y Bolo.
Banquillo: 0 Basauri (portero suplente), Urrutia, Rebollo, Piojo e Ibai Rejas.
Racing Club Ferrol: Sergio Álvarez; Llamas, Jonathan, San Julián, Adjamossi; Jorge Zafra (Lamatina, min. 66); Corredoira, Cami (Juan Martínez, min. 73), Manolo Pérez, Carlos (Bochu, min. 79); y Gustavo Souto.
Banquillo: Lamatina, Marcelino, Paco Fernández (portero suplente), Bochu y Juan Martínez.
Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (comité navarro).
Asistentes: Manuel Giménez García y José Miguel Arteaga Zabalo (comité navarro).
Tarjetas amarillas: Barakaldo Club de Fútbol: Eneko Rubio (min. 16). Racing Club Ferrol: Jorge Zafra (min. 29) y Manolo Pérez (min. 65).
Goles:
1-0 min. 56: Bolo.
Campo: Lasesarre.
Entrada: 2.000 espectadores. Al menos, el Racing dejó atrás la desoladora imagen que ofreció en Luanco -por momentos- y contra el Bilbao Ahletic -casi siempre--. Sin embargo, eso no fue suficiente para evitar que el equipo ferrolano encadenase ayer en Barakaldo su tercera derrota consecutiva para complicar aún más sus aspiraciones de luchar por el ascenso a la categoría de plata. En Lasesarre, jugó el partido que se esperaba -de manera directa-- y, al menos, le puso el empeño que se necesita en cualquier encuentro oficial, pero no fue capaz de conseguir nada positivo. Y es que el cuadro verde, aunque se empieza a parecer más a un equipo, todavía no es un grupo importante en la categoría, algo que espera ir encontrando durante las próximas semanas.
El partido siguió el guión que se esperaba. Es decir, juego directo por parte de los dos equipos, que colocaron a Bolo -el Barakaldo- y Gustavo Souto -el Racing- como referencias con el objetivo de recoger algún rechace con el que crear peligro a su rival a través de una segunda jugada. Por eso, el encuentro se jugó en una franja reducida de terreno, obviando casi por completo el mediocampo y esperando que un error rival sirviese para estrenar el marcador. Sin embargo, los primeros veinte minutos apenas registraron opciones reales para que cualquiera de los dos contendientes se pusiese por delante en el marcador, porque el acierto de ambas defensas no concedía ni un solo resquicio.
Estrategia > Fue a partir del ecuador de esta primera mitad cuando apareció el otro argumento con el que Barakaldo o Racing podían crear peligro a su rival: las acciones a balón parado. Primero fue el equipo vasco el que dispuso de unas cuantas a su favor y eso hizo que, durante cinco minutos, tuviese casi embotellado a su rival, que sufrió el poderío de un conjunto que hasta estrelló una vez una pelota sobre la portería visitante. Pero, pasado este mal momento, las tornas cambiaron, el cuadro verde reaccionó y, a través de la misma fórmula, estuvo a punto de adelantarse en el marcador por medio de un cabezazo de Manolo Pérez salvado “in extremis” por el portero local. El remate no entró, pero en realidad fue un punto de inflexión que dio paso, en los últimos diez minutos, a los mejores instantes del Racing en una primera parte que, sin embargo, finalizó con empate, el resultado que más justicia hacía a los méritos exhibidos por uno y otro sobre el terreno de juego.
Sin cambios, ni de quién ni de cómo, la segunda parte se mantuvo en los parámetros de igualdad por los que había discurrido buena parte del primer período, dando la sensación de que sólo una acción puntual podía cambiar el signo del partido. Y esa jugada llegó, sí, pero benefició a un Barakaldo que sacó partido de la capacidad aérea de su jugador de referencia, Bolo, para cabecear a la red un centro desde la banda derecha, adelantar a su equipo en el marcador y cambiar de una manera casi total el decorado del partido disputado en tierras vascas.
Porque el Racing, angustiado por las dos derrotas consecutivas con las que se presentó en Lasesarre, se vio obligado a tomar el control de la pelota. Además, con los cambios introducidos por Manolo Sánchez, el equipo ferrolano pasó del 4-1-4-1 con el que había iniciado el partido a un 4-2-3-1 con el que pretendía tener más presencia cerca de la portería rival. Pero en realidad el cuadro verde no exhibió demasiados argumentos para restablecer la igualdad en el marcador y, al contrario, el Barakaldo dispuso de más espacios para jugar a la contra y crear auténtico peligro.
Así, el tiempo fue pasando, el Racing sólo vio el empate realmente cerca en una ocasión -un tiro de Corredoira que se fue alto- y el Barakaldo -eso sí, con algún susto-- mantuvo la renta de la que gozaba, un gol que le hace mantenerse en la parte alta de la tabla clasificatoria y que hace que el equipo ferrolano, con su tercera derrota consecutiva, se vea en un serio compromiso en su misión (recién empezada, eso sí) de recuperar la categoría de plata perdida el pasado ejercicio.
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sábado, 20 de septiembre de 2008
Tropiezo inesperado
El Liverpool se olvida del gol ante el Stoke (0-0)
Los Reds dominaron el encuentro de principio a fin, pero la falta de puntería les privó de los tres puntos.
Por Francisco Ortí.-
Liverpool-Stoke City (0-0)
El Liverpool se alza hasta el liderato de la Premier League y por el camino se ha dejado olvidados los goles. Los de Rafa Benítez dominaron de principio a fin el partido ante el Stoke City, pero no encontró manera alguna para conseguir que el balón acabara en el fondo de la portería de Thomas Sorensen.
Los Reds se las prometían muy felices cuando a los dos minutos de juego, Steven Gerrard enviaba el cuero a la red con un libre indirecto. Desgraciadamente para los de Anfield el balón entró en la portería directamente, sin encontrarse antes con ningún otro jugador de rojo, por lo que el árbitro no tuvo más remedio que anular el tanto.
Esa sería la única vez durante noventa minutos en la que el balón y la red pudieron abrazarse. Ya no hubo forma de que el reencuentro se produjera. El Liverpool, con los cinco españoles en el once titular, merodearon con asiduidad el área rival, pero la falta de puntería impidió que el marcador cambiara de rostro.
En la segunda mitad, los Reds incrementaron el asedio contra la portería de Sorensen, pero unas veces el danés –las menos-, y otras la absoluta falta de puntería o la precipitación provocaron que el esférico acabara lejos de los tres palos.
Xabi Alonso, con un potente disparo lejano, y Fernando Torres, quien cabeceó en el área pequeña. Fueron quienes más se acercaron a saborear las mieles del gol. Rafa Benítez quemó todas sus naves dando entrada a Babel, Benayoun -los dos atacantes que tenía en el banquillo-, quienes tampoco pudieron cambiar la tónica del encuentro.
En los minutos finales, con el Liverpool completamente volcado, el Stoke City pudo hacer el agosto con un par de contragolpes, aunque la pelota no quiso ser cruel con los de Anfield y tampoco se atrevió a encontrarse con la red de la portería defendida por Pepe Reina.
www.goal.com
Los Reds dominaron el encuentro de principio a fin, pero la falta de puntería les privó de los tres puntos.
Por Francisco Ortí.-
Liverpool-Stoke City (0-0)
El Liverpool se alza hasta el liderato de la Premier League y por el camino se ha dejado olvidados los goles. Los de Rafa Benítez dominaron de principio a fin el partido ante el Stoke City, pero no encontró manera alguna para conseguir que el balón acabara en el fondo de la portería de Thomas Sorensen.
Los Reds se las prometían muy felices cuando a los dos minutos de juego, Steven Gerrard enviaba el cuero a la red con un libre indirecto. Desgraciadamente para los de Anfield el balón entró en la portería directamente, sin encontrarse antes con ningún otro jugador de rojo, por lo que el árbitro no tuvo más remedio que anular el tanto.
Esa sería la única vez durante noventa minutos en la que el balón y la red pudieron abrazarse. Ya no hubo forma de que el reencuentro se produjera. El Liverpool, con los cinco españoles en el once titular, merodearon con asiduidad el área rival, pero la falta de puntería impidió que el marcador cambiara de rostro.
En la segunda mitad, los Reds incrementaron el asedio contra la portería de Sorensen, pero unas veces el danés –las menos-, y otras la absoluta falta de puntería o la precipitación provocaron que el esférico acabara lejos de los tres palos.
Xabi Alonso, con un potente disparo lejano, y Fernando Torres, quien cabeceó en el área pequeña. Fueron quienes más se acercaron a saborear las mieles del gol. Rafa Benítez quemó todas sus naves dando entrada a Babel, Benayoun -los dos atacantes que tenía en el banquillo-, quienes tampoco pudieron cambiar la tónica del encuentro.
En los minutos finales, con el Liverpool completamente volcado, el Stoke City pudo hacer el agosto con un par de contragolpes, aunque la pelota no quiso ser cruel con los de Anfield y tampoco se atrevió a encontrarse con la red de la portería defendida por Pepe Reina.
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miércoles, 17 de septiembre de 2008
Buen estreno en Champions
Gerrard enciende al Liverpool en Marsella (1-2)
El Liverpool, con Torres y Gerrard forzando sus molestias desde el inicio, volvió a imponerse en el Velodrome a un Marsella que se desfondó y que sí mereció mejor suerte. Cana adelantó a los marselleses pero los Reds reaccionaron de inmediato con dos goles de un sublime Gerrard. Tres puntos camino a Mersey que aclaran más de lo que parece un grupo igualado.
Marsella-Liverpool (1-2)
Con todo el secretismo que los grandes engranajes merecen reservarse, se había plantado en el Velodrome marsellés Rafa Benítez. Las dudas sobre la participación de los maltrechos Gerrard y Torres era su gran baza para jugar al despiste y desde luego que lo logró, porque Gerets, con un once bastante ofensivo, reflejó que su idea pasaba por la agresividad. Las dos estrellas Reds fueron titulares y se convirtieron en el mayor de los incordios para un Marsella que nunca le perdió la cara al choque y cuyo mayor error fue cabrear a su rival.
Y es que aunque el Liverpool fue claro dominador de los primeros compases, donde sólo un estupendo Mandanda evitó que la cita quedara disipada en apenas unos instantes, fue el conjunto galo el que ‘pegó’ primero. Gerrard con un disparos eco al suelo, Babel con una rápida contra y Kuyt con un remate en posición forzada, habían avisado a los locales que, atenazados, se encontraron con una magistral jugada de Cheyrou. El trabajador centrocampista aprovechó una fuera de juego mal interpretada por Carragher (sacó lenta a su defensa) para colocar un balón ideal a la entrada por el centro de su capitán, un Cana que supo batir la salida de Reina para enloquecer los pasionales graderíos de la Costa Azul.
Justo cuando había recibido un inmerecido golpe en forma de gol inesperado, el Liverpool mostró sus garras a cargo de las dos ‘balas secretas’ que se había guardado Benítez. La reacción fue inmediata pues apenas dos minutos más tarde, Torres anduvo rápido para robar una pelota en mitad de campo a M´Bami (fatal hasta el punto de ser sustituido antes del descanso), pilló mal colocado a la zaga y creó una contra que, cuando no parecía llegar a ninguna parte, hizo buena Gerrard. El capitán pegó con colocación por alto dejando su sello en la noche marsellesa. Golazo sin discusión.
Pero la tremenda reactivación inglesa no terminó allí. Sin opción a encajar el ‘mazazo’, Babel se creó una contra y puso en evidencia a su marcador, un Zúbar lento que pecó de inocente al tumbar al holandés tras un regate dentro del área. Pese a que el colegiado puso ‘morbo’ al hacer repetir el lanzamiento, Gerrard no erró ninguno y el Liverpool encarrilaba la victoria con dos chispazos de calidad.
Sabedor de que no podía dejar escapar puntos de su estadio, Gerets movió su banquillo con hombres de ataque como Ziani, Valbuena y Samassa, siendo el primero de ellos quien más activos e mostró Dos claras ocasiones con sendos disparos mal dirigidos, pudieron empatar la cita, así como un testarazo de Hilton tras saque de esquina. Sin remate final que diera premio, el Marsella se dejaba sus esfuerzos mientras Benítez retiraba a Gerrard y Torres para serenar la pelota y administrar el marcador.
Un balón dividido que cayó a Babel sólo, pudo rematar la faena visitante pero Mandanda mantuvo vivos los alientos marselleses, incansables para empujar a los suyos, que se desfondaron en balde y que tuvieron muy cerca un punto con un cabezazo de Niang que se fue por muy poco y con una parada excelente de Reina tras un golpeo del propio senegalés. El oficio Red hizo acto de presencia y el Liverpool sumó una nueva victoria en un Velodrome que se le da a las mil maravillas para desgracia local.
www.goal.com
El Liverpool, con Torres y Gerrard forzando sus molestias desde el inicio, volvió a imponerse en el Velodrome a un Marsella que se desfondó y que sí mereció mejor suerte. Cana adelantó a los marselleses pero los Reds reaccionaron de inmediato con dos goles de un sublime Gerrard. Tres puntos camino a Mersey que aclaran más de lo que parece un grupo igualado.
Marsella-Liverpool (1-2)
Con todo el secretismo que los grandes engranajes merecen reservarse, se había plantado en el Velodrome marsellés Rafa Benítez. Las dudas sobre la participación de los maltrechos Gerrard y Torres era su gran baza para jugar al despiste y desde luego que lo logró, porque Gerets, con un once bastante ofensivo, reflejó que su idea pasaba por la agresividad. Las dos estrellas Reds fueron titulares y se convirtieron en el mayor de los incordios para un Marsella que nunca le perdió la cara al choque y cuyo mayor error fue cabrear a su rival.
Y es que aunque el Liverpool fue claro dominador de los primeros compases, donde sólo un estupendo Mandanda evitó que la cita quedara disipada en apenas unos instantes, fue el conjunto galo el que ‘pegó’ primero. Gerrard con un disparos eco al suelo, Babel con una rápida contra y Kuyt con un remate en posición forzada, habían avisado a los locales que, atenazados, se encontraron con una magistral jugada de Cheyrou. El trabajador centrocampista aprovechó una fuera de juego mal interpretada por Carragher (sacó lenta a su defensa) para colocar un balón ideal a la entrada por el centro de su capitán, un Cana que supo batir la salida de Reina para enloquecer los pasionales graderíos de la Costa Azul.
Justo cuando había recibido un inmerecido golpe en forma de gol inesperado, el Liverpool mostró sus garras a cargo de las dos ‘balas secretas’ que se había guardado Benítez. La reacción fue inmediata pues apenas dos minutos más tarde, Torres anduvo rápido para robar una pelota en mitad de campo a M´Bami (fatal hasta el punto de ser sustituido antes del descanso), pilló mal colocado a la zaga y creó una contra que, cuando no parecía llegar a ninguna parte, hizo buena Gerrard. El capitán pegó con colocación por alto dejando su sello en la noche marsellesa. Golazo sin discusión.
Pero la tremenda reactivación inglesa no terminó allí. Sin opción a encajar el ‘mazazo’, Babel se creó una contra y puso en evidencia a su marcador, un Zúbar lento que pecó de inocente al tumbar al holandés tras un regate dentro del área. Pese a que el colegiado puso ‘morbo’ al hacer repetir el lanzamiento, Gerrard no erró ninguno y el Liverpool encarrilaba la victoria con dos chispazos de calidad.
Sabedor de que no podía dejar escapar puntos de su estadio, Gerets movió su banquillo con hombres de ataque como Ziani, Valbuena y Samassa, siendo el primero de ellos quien más activos e mostró Dos claras ocasiones con sendos disparos mal dirigidos, pudieron empatar la cita, así como un testarazo de Hilton tras saque de esquina. Sin remate final que diera premio, el Marsella se dejaba sus esfuerzos mientras Benítez retiraba a Gerrard y Torres para serenar la pelota y administrar el marcador.
Un balón dividido que cayó a Babel sólo, pudo rematar la faena visitante pero Mandanda mantuvo vivos los alientos marselleses, incansables para empujar a los suyos, que se desfondaron en balde y que tuvieron muy cerca un punto con un cabezazo de Niang que se fue por muy poco y con una parada excelente de Reina tras un golpeo del propio senegalés. El oficio Red hizo acto de presencia y el Liverpool sumó una nueva victoria en un Velodrome que se le da a las mil maravillas para desgracia local.
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lunes, 15 de septiembre de 2008
La peor versión del Racing
A malata
El Bilbao Athletic deja en evidencia las carencias del juego del Racing
Los ferrolanos no dispararon ni una sola vez entre los tres palos en los noventa minutos del encuentro
Los jugadores racinguistas recibieron dos goles en casa y el resultado incluso pudo ser todavía peor
Varapalo al Racing en su estadio de A Malata en donde ayer perdió frente al Bilbao Athletic por 0-2. Los ferrolanos como cada comienzo de temporada cuentan con mucha gente nueva en sus filas y eso pasa factura en el primer tercio de la liga. Además, no pudieron realizar una pretemporada correcta por la lesión de varios de sus jugadores, entre ellos Manuel quien tuvo que operarse de los ligamentos cruzados en su rodilla. El Racing es por lo tanto un equipo en construcción aunque el camino por el que van está equivocado, no es el correcto. Ahora mismo, a simple vista, el Racing es un equipo al que le cuesta mucho hacer gol y lo que es más grave, le hacen gol en nada que el rival tenga media ocasión.
El partido de ayer frente al Bilbao Athletic tiene poca explicación, es imposible que el Racing sea tan malo, ni tampoco se puede decir ya que los rivales siempre tienen fortuna a la hora de aprovechar sus ocasiones. Manolo puso sobre el terreno de juego, al menos en teoría, a los hombres que están llamados a tirar de este carro, pero el equipo no funcionó. Si no carburan los que estaban ayer en el campo es para empezar a preocuparse o para que Isidro Silveira comience a buscar refuerzos para incorporar en invierno.
Manolo Sánchez Murias tendrá que buscar soluciones para que su equipo rinda, intentar un cambio de sistema, ya que parece que el 4-1-4-1 no va, o mover a jugadores. Hay gente como Carlos Rodríguez o Juan Martínez que ya demostraron que pueden ayudar si otros se duermen e incluso probar a Desenclos, ya que la baja forma de Sanjulián es alarmante.
La primera parte del partido de ayer frente al Bilbao Athletic ya fue para olvidar, pero quedaba todavía por delante la segunda mitad que incluso fue peor. La formación presentada por Manolo Sánchez Murias, ese 4-1-4-1 que plantea desde que comenzó la temporada, no funcionó. Manolo Pérez falló a la hora de organizar el juego y se equivocó en muchos pases; Zafra estuvo perdido en la posición en la que ahora lo sitúa el técnico asturiano (mucho más adelantado) y tampoco se abrió el juego por las bandas para sacar provecho a la velocidad y peligrosidad de Lamatina y Marcelino. Arriba, Deus peleó siempre solo, sin un media punta que le apoyara para tratar de aprovechar los balones que él consigue bajar.
Por si fuera poco, la defensa volvió a mostrarse insegura, de hecho, en el primer tanto de los vascos, que llegó tras una falta lanzada desde cerca de la línea de banda, hay tres jugadores del Athletic B, totalmente libres de marca, para rematar el balón. El portero estaba vendido, tocó el balón aunque la pelota acabó en la red.
En esta primera mitad el Racing apenas inquietó al Bilbao Athletic en ataque. La única acción con cierto peligro fue un disparo de Deus que se estrelló en un defensa. El 0-1, que llegó en el minuto 43, hizo mucho daño a los racinguistas, que aunque no habían hecho nada en ataque tampoco se merecieron irse al descanso por debajo en el marcador.
Soluciones
En la segunda parte, el entrenador racinguista buscó soluciones. A los seis minutos de esta segunda mitad retiró del campo a Zafra para dar entrada a Corredoira, quien pasó a jugar arriba como mediapunta, formando pareja atacante con José Luis Deus.
El juego no mejoró mucho aunque en los ferrolanos mostraron otro ritmo, un equipo con ambición por resolver la situación. Los racinguistas incluso llevaron algo de emoción a la grada. A los 59 minutos Adjamossi se aprovecha de un rechace y hace un centrochut que Lamatina no llega a rematar en el segundo palo. Esta fue la primera y última jugada clara de gol por parte del Racing.
El técnico racinguista quiso meter a gente de refresco en ataque y a a los 64 minutos da entrada a Gustavo Souto en lugar de José Luis Deus, mientras que el francés Bochu, que no entró en la lista de convocados en el partido frente al Marino, entró en el lugar del portugués Marcelino.
Apuesta ofensiva
En plena apuesta ofensiva del Racing llegó el segundo gol de los vascos, un balón largo a Ismael López que aprovecha un fallo de Sanjulián, para hacer un tiro cruzado que pega en la cepa del poste, el balón sala hacia fuera y el árbitro deja seguir el juego, aunque el juez de línea llama al árbitro para decirle que el balón había entrado en la portería y el árbitro concede el tanto.
Un minuto más tarde, pudo llegar el tercero de los vascos lo evitó el portero Sergio, que sacó una buena mano para enviar el balón a córner.
Ya con el 0-2 el Racing fue un equipo desdibujado en el campo, hasta perecía cansado y sin posibilidades de remontar el adverso marcador.
El equipo, pese a ser todavía la tercera jornada, se retiró a los vestuarios ante el silbidos de los pocos aficionados que todavía acuden a las gradas de A Malata.
www.lavozdegalicia.com
El Bilbao Athletic deja en evidencia las carencias del juego del Racing
Los ferrolanos no dispararon ni una sola vez entre los tres palos en los noventa minutos del encuentro
Los jugadores racinguistas recibieron dos goles en casa y el resultado incluso pudo ser todavía peor
Varapalo al Racing en su estadio de A Malata en donde ayer perdió frente al Bilbao Athletic por 0-2. Los ferrolanos como cada comienzo de temporada cuentan con mucha gente nueva en sus filas y eso pasa factura en el primer tercio de la liga. Además, no pudieron realizar una pretemporada correcta por la lesión de varios de sus jugadores, entre ellos Manuel quien tuvo que operarse de los ligamentos cruzados en su rodilla. El Racing es por lo tanto un equipo en construcción aunque el camino por el que van está equivocado, no es el correcto. Ahora mismo, a simple vista, el Racing es un equipo al que le cuesta mucho hacer gol y lo que es más grave, le hacen gol en nada que el rival tenga media ocasión.
El partido de ayer frente al Bilbao Athletic tiene poca explicación, es imposible que el Racing sea tan malo, ni tampoco se puede decir ya que los rivales siempre tienen fortuna a la hora de aprovechar sus ocasiones. Manolo puso sobre el terreno de juego, al menos en teoría, a los hombres que están llamados a tirar de este carro, pero el equipo no funcionó. Si no carburan los que estaban ayer en el campo es para empezar a preocuparse o para que Isidro Silveira comience a buscar refuerzos para incorporar en invierno.
Manolo Sánchez Murias tendrá que buscar soluciones para que su equipo rinda, intentar un cambio de sistema, ya que parece que el 4-1-4-1 no va, o mover a jugadores. Hay gente como Carlos Rodríguez o Juan Martínez que ya demostraron que pueden ayudar si otros se duermen e incluso probar a Desenclos, ya que la baja forma de Sanjulián es alarmante.
La primera parte del partido de ayer frente al Bilbao Athletic ya fue para olvidar, pero quedaba todavía por delante la segunda mitad que incluso fue peor. La formación presentada por Manolo Sánchez Murias, ese 4-1-4-1 que plantea desde que comenzó la temporada, no funcionó. Manolo Pérez falló a la hora de organizar el juego y se equivocó en muchos pases; Zafra estuvo perdido en la posición en la que ahora lo sitúa el técnico asturiano (mucho más adelantado) y tampoco se abrió el juego por las bandas para sacar provecho a la velocidad y peligrosidad de Lamatina y Marcelino. Arriba, Deus peleó siempre solo, sin un media punta que le apoyara para tratar de aprovechar los balones que él consigue bajar.
Por si fuera poco, la defensa volvió a mostrarse insegura, de hecho, en el primer tanto de los vascos, que llegó tras una falta lanzada desde cerca de la línea de banda, hay tres jugadores del Athletic B, totalmente libres de marca, para rematar el balón. El portero estaba vendido, tocó el balón aunque la pelota acabó en la red.
En esta primera mitad el Racing apenas inquietó al Bilbao Athletic en ataque. La única acción con cierto peligro fue un disparo de Deus que se estrelló en un defensa. El 0-1, que llegó en el minuto 43, hizo mucho daño a los racinguistas, que aunque no habían hecho nada en ataque tampoco se merecieron irse al descanso por debajo en el marcador.
Soluciones
En la segunda parte, el entrenador racinguista buscó soluciones. A los seis minutos de esta segunda mitad retiró del campo a Zafra para dar entrada a Corredoira, quien pasó a jugar arriba como mediapunta, formando pareja atacante con José Luis Deus.
El juego no mejoró mucho aunque en los ferrolanos mostraron otro ritmo, un equipo con ambición por resolver la situación. Los racinguistas incluso llevaron algo de emoción a la grada. A los 59 minutos Adjamossi se aprovecha de un rechace y hace un centrochut que Lamatina no llega a rematar en el segundo palo. Esta fue la primera y última jugada clara de gol por parte del Racing.
El técnico racinguista quiso meter a gente de refresco en ataque y a a los 64 minutos da entrada a Gustavo Souto en lugar de José Luis Deus, mientras que el francés Bochu, que no entró en la lista de convocados en el partido frente al Marino, entró en el lugar del portugués Marcelino.
Apuesta ofensiva
En plena apuesta ofensiva del Racing llegó el segundo gol de los vascos, un balón largo a Ismael López que aprovecha un fallo de Sanjulián, para hacer un tiro cruzado que pega en la cepa del poste, el balón sala hacia fuera y el árbitro deja seguir el juego, aunque el juez de línea llama al árbitro para decirle que el balón había entrado en la portería y el árbitro concede el tanto.
Un minuto más tarde, pudo llegar el tercero de los vascos lo evitó el portero Sergio, que sacó una buena mano para enviar el balón a córner.
Ya con el 0-2 el Racing fue un equipo desdibujado en el campo, hasta perecía cansado y sin posibilidades de remontar el adverso marcador.
El equipo, pese a ser todavía la tercera jornada, se retiró a los vestuarios ante el silbidos de los pocos aficionados que todavía acuden a las gradas de A Malata.
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domingo, 14 de septiembre de 2008
El Atalanta frena al Bologna
Derrota del Bologna como local frente al Atalanta de Bérgamo. El gol llegó muy pronto cuando Guarante adelantó a los bergamascos a los ocho minutos de partido. La próxima jornada enfrenta a los de Arrigoni con la Fiorentina, el partido promete.
BOLOGNA-ATALANTA 0-1
BOLOGNA (4-4-2)
Antonioli; Zenoni, Terzi, Castellini, Bombardini; Marchini, Mingazzini (15’ st Mudingayi), Volpi, Valiani (34’ st Amoroso); Di Vaio, Marazzina (15’ st Bernacci).
A disp.: Colombo, Britos, Lanna, Adalton.
All.: Daniele Arrigoni
ATALANTA (4-4-1-1)
Coppola; Garics, Talamonti, Manfredini, Bellini; Ferreira Pinto (26’ st Rivalta), Cigarini (36’ st Defendi), Guarente, Padoin; Doni; Floccari.
A disp.: Consigli, Pellegrino, Valdes, Manzoni, Marconi.
All.: Luigi Del Neri
Arbitro: sig. Valeri di Roma
Assistenti: Manzini, Padovan
Quarto uomo: Trefoloni
Marcatori: 8’ pt Guarente (At)
Note. Recupero: 0’ pt, 4’ st. Ammoniti: Ferreira Pinto (At, 25’ pt), Cigarini (At, 30’ pt), Guarente (At, 34’ pt), Zenoni (Bo, 40’ pt), Garics (At, 3’ st), Mudingayi (Bo, 18’ st), Manfredini (At, 24, st), Doni (At, 34’ st)
www.bolognafc.it
BOLOGNA-ATALANTA 0-1
BOLOGNA (4-4-2)
Antonioli; Zenoni, Terzi, Castellini, Bombardini; Marchini, Mingazzini (15’ st Mudingayi), Volpi, Valiani (34’ st Amoroso); Di Vaio, Marazzina (15’ st Bernacci).
A disp.: Colombo, Britos, Lanna, Adalton.
All.: Daniele Arrigoni
ATALANTA (4-4-1-1)
Coppola; Garics, Talamonti, Manfredini, Bellini; Ferreira Pinto (26’ st Rivalta), Cigarini (36’ st Defendi), Guarente, Padoin; Doni; Floccari.
A disp.: Consigli, Pellegrino, Valdes, Manzoni, Marconi.
All.: Luigi Del Neri
Arbitro: sig. Valeri di Roma
Assistenti: Manzini, Padovan
Quarto uomo: Trefoloni
Marcatori: 8’ pt Guarente (At)
Note. Recupero: 0’ pt, 4’ st. Ammoniti: Ferreira Pinto (At, 25’ pt), Cigarini (At, 30’ pt), Guarente (At, 34’ pt), Zenoni (Bo, 40’ pt), Garics (At, 3’ st), Mudingayi (Bo, 18’ st), Manfredini (At, 24, st), Doni (At, 34’ st)
www.bolognafc.it
sábado, 13 de septiembre de 2008
Victoria red sobre el United
El entusiasmo del Liverpool tumba al United (2-1)
En un continuo ejercicio de fe y confianza en sus opciones, el Liverpool ha demostrado que tiene más argumentos ofensivos de los que suele reflejar. Pese a que Tévez adelantó a los de Ferguson, el campeón fue muy contemplativo, se dejó llevar y fue superado por la agresividad local. Un fallo de la defensa propició el empate y Babel terminó dando el premio a un gran Liverpool.
El clásico de las ausencias
Los más románticos de la Premier saben que el partido más esperado y con mayor historia del campeonato es un Liverpool-Manchester United. La rivalidad generada a través de los años se ha incrementado con el paso del tiempo y, en los últimos años, los Reds tienen una espina clavada pues no vencen a los de Ferguson desde 2001. Precisamente el escocés tenía cogida la medida a Benítez, que jamás había logrado superarle en Premier.
Sin embargo, más allá de los interminables datos de un choque estelar, el titular era, por desgracia, la ausencia de hombres clave en ambos bandos. Gerrard y Torres eran baja en el Liverpool (aunque ambos estaban en el banquillo) mientras el campeón sigue sin poder contar con Cristiano Ronaldo, tenía con molestias a Giggs y recuperaba, forzando, a Carrick. En el lado opuesto estaban Berbatov y Riera, que debutaron oficialmente con su nueva camiseta en el partido que hubieran soñado.
Intensidad 100% Premier
Es reseñable por aquello de que la Premier suele tener un ritmo altísimo de juego en sus partidos, pero no se atribuye esa cualidad a los choques entre los ‘grandes’. Esas citas, que responden más al perfil calculador, frío y de mucha seriedad defensiva, no se reflejaron en Anfield, que pronto iba a olvidar todos los detalles que rodeaban al gran derby.
Y es que en apenas cinco minutos, el partido se ponía cuesta arriba para los Reds. Un disparo de Berbatov que pegó en la mano de Skrtel y que el colegiado, Howard Webb, no pitó como penalti, ya evidenció las intensiones directas del United. Apenas un instante más tarde, el búlgaro arrastró sobre su marca a dos hombres, logró romper la defensa local y puso un balón ideal a la llegada de Tévez desde segunda línea. El ‘Apache’ la pegó con seguridad y abrió el marcador.
Con claras ideas atacantes y sin bajar los brazos, ambos mostraron sus armas, aunque el Liverpool reaccionó con carácter. Dos clarísimas ocasiones de Kuyt, una tras un disparo lejano y otro a bocajarro después de un mal despeje aéreo de Van Der Sar que el propio meta holandés supo corregir después de manera inverosímil, pudieron igualar la cita. Con mayor presencia y agresividad, los de Benítez se hicieron con el dominio del balón y en una jugada llena de despropósitos con un desvío que se ‘envenenó’ en el área del campeón, Van Der Sar despejó de nuevo con dudas y la pelota tocó con mala suerte en Brown para marcharse a la red entre las contrariedades de sus caras.
La reacción del United tampoco fue mala porque, al minuto, de nuevo Tévez tuvo en sus botas el ponerse por delante tras una jugada de Evra por la izquierda. El argentino remató con sutileza pero se le fue alto. Con una intensidad envidiable, Gerrard ya calentando en la banda y Carrick (sustituido por Giggs) cojeando, se llegó al descanso.
Entusiasmo Red, templanza Devil
Siguiendo esa tónica de territorio Red, con más ambición y alegría, el Liverpool creaba a base de verticalidad, pases cortos y muchas apariciones de sus jugadores más ofensivos. Un disparo lejano de Riera, una jugada de Benayoun en pase profundo o las constantes intervenciones de Kuyt, daban mayor entusiasmo a los locales que tenían muy cerrado a un United contemplativo.
En una jugada inesperada de Mascherano por banda derecha y tras un balón dividido que fue a Kuyt, el holandés supo leer la jugada. Levantó la cabeza, se la regaló a su compañero Babel y con un bote extraño y algo de suerte, el Liverpool se adelantó. La insistencia local obtenía el premio que tanto había buscado.
La expulsión de Vidic por doble amonestación (se pierde el partido ante el Chelsea) y un disparo en el descuento de Rooney que silenció Anfield durante unos segundos, quedaron para la estadística que, por vez primera en la 'Era-Benítez', fue favorable al Liverpool.
www.goal.com
En un continuo ejercicio de fe y confianza en sus opciones, el Liverpool ha demostrado que tiene más argumentos ofensivos de los que suele reflejar. Pese a que Tévez adelantó a los de Ferguson, el campeón fue muy contemplativo, se dejó llevar y fue superado por la agresividad local. Un fallo de la defensa propició el empate y Babel terminó dando el premio a un gran Liverpool.
El clásico de las ausencias
Los más románticos de la Premier saben que el partido más esperado y con mayor historia del campeonato es un Liverpool-Manchester United. La rivalidad generada a través de los años se ha incrementado con el paso del tiempo y, en los últimos años, los Reds tienen una espina clavada pues no vencen a los de Ferguson desde 2001. Precisamente el escocés tenía cogida la medida a Benítez, que jamás había logrado superarle en Premier.
Sin embargo, más allá de los interminables datos de un choque estelar, el titular era, por desgracia, la ausencia de hombres clave en ambos bandos. Gerrard y Torres eran baja en el Liverpool (aunque ambos estaban en el banquillo) mientras el campeón sigue sin poder contar con Cristiano Ronaldo, tenía con molestias a Giggs y recuperaba, forzando, a Carrick. En el lado opuesto estaban Berbatov y Riera, que debutaron oficialmente con su nueva camiseta en el partido que hubieran soñado.
Intensidad 100% Premier
Es reseñable por aquello de que la Premier suele tener un ritmo altísimo de juego en sus partidos, pero no se atribuye esa cualidad a los choques entre los ‘grandes’. Esas citas, que responden más al perfil calculador, frío y de mucha seriedad defensiva, no se reflejaron en Anfield, que pronto iba a olvidar todos los detalles que rodeaban al gran derby.
Y es que en apenas cinco minutos, el partido se ponía cuesta arriba para los Reds. Un disparo de Berbatov que pegó en la mano de Skrtel y que el colegiado, Howard Webb, no pitó como penalti, ya evidenció las intensiones directas del United. Apenas un instante más tarde, el búlgaro arrastró sobre su marca a dos hombres, logró romper la defensa local y puso un balón ideal a la llegada de Tévez desde segunda línea. El ‘Apache’ la pegó con seguridad y abrió el marcador.
Con claras ideas atacantes y sin bajar los brazos, ambos mostraron sus armas, aunque el Liverpool reaccionó con carácter. Dos clarísimas ocasiones de Kuyt, una tras un disparo lejano y otro a bocajarro después de un mal despeje aéreo de Van Der Sar que el propio meta holandés supo corregir después de manera inverosímil, pudieron igualar la cita. Con mayor presencia y agresividad, los de Benítez se hicieron con el dominio del balón y en una jugada llena de despropósitos con un desvío que se ‘envenenó’ en el área del campeón, Van Der Sar despejó de nuevo con dudas y la pelota tocó con mala suerte en Brown para marcharse a la red entre las contrariedades de sus caras.
La reacción del United tampoco fue mala porque, al minuto, de nuevo Tévez tuvo en sus botas el ponerse por delante tras una jugada de Evra por la izquierda. El argentino remató con sutileza pero se le fue alto. Con una intensidad envidiable, Gerrard ya calentando en la banda y Carrick (sustituido por Giggs) cojeando, se llegó al descanso.
Entusiasmo Red, templanza Devil
Siguiendo esa tónica de territorio Red, con más ambición y alegría, el Liverpool creaba a base de verticalidad, pases cortos y muchas apariciones de sus jugadores más ofensivos. Un disparo lejano de Riera, una jugada de Benayoun en pase profundo o las constantes intervenciones de Kuyt, daban mayor entusiasmo a los locales que tenían muy cerrado a un United contemplativo.
En una jugada inesperada de Mascherano por banda derecha y tras un balón dividido que fue a Kuyt, el holandés supo leer la jugada. Levantó la cabeza, se la regaló a su compañero Babel y con un bote extraño y algo de suerte, el Liverpool se adelantó. La insistencia local obtenía el premio que tanto había buscado.
La expulsión de Vidic por doble amonestación (se pierde el partido ante el Chelsea) y un disparo en el descuento de Rooney que silenció Anfield durante unos segundos, quedaron para la estadística que, por vez primera en la 'Era-Benítez', fue favorable al Liverpool.
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jueves, 11 de septiembre de 2008
Derrota y mala imagen
MARINO DE LUANCO 3- RACING 2
Los asturianos se quedaron con diez hombres a los 37 minutos por la expulsión de Ángel Luis
Los ferrolanos no se conformaron con el empate a dos, fueron a por la victoria y acabaron perdiendo
El Racing sufrió en casa del Marino de Luanco, en donde perdió por 3-2, su primera derrota de la temporada. Los racinguistas se dejaron un punto que tenían en el bolsillo por su ambición de ir a por la victoria. El empate a dos goles no era bueno frente a un rival modesto y que jugaba con diez desde el minuto 37, aunque los fallos en defensa, constantes en este encuentro, provocaron que los asturianos, especialmente acertados en ataque, se hicieran con la victoria y los tres puntos en juego.
Los ferrolanos, al menos si quieren estar arriba, deben tener bastante más oficio y no pueden dejarse los puntos como en el partido de ayer en tierras asturianas.
El terreno de juego de pequeñas dimensiones condicionó el partido, ya que hubo mucho fútbol directo y pocos espacios para el toque. El Marino jugó su partido, un choque a la defensiva, jugando a la contra y además con mucha agresividad. Aprovechó una pérdida de balón del Racing en la frontal del área para adelantarse en el marcador en su primera jugada de ataque. Un disparo de Rubén Suárez se coló al fondo de la portería racinguista tras golpear en la cepa del poste.
Antes del tanto de los asturianos el Racing ya había dado un par de avisos, el primero con una buena internada de Lamatina, que está a punto de provocar un penalti, aunque el árbitro no lo concedió, y también llevó peligro a la portería rival un buen remate de Gustavo Souto, así como otro de Marcelino con la cabeza, tras un saque de falta de Jonathan Martín, que el portero desvía a córner.
Los racinguistas no se vinieron abajo con el gol en contra y consiguieron el empate, a los 22 minutos de juego, de una falta al borde del área que saca Marcelino, el balón lo desvía Rubén Suárez y acaba en la red, estableciendo el empate en el marcador.
Poco le duró la alegría a los ferrolanos, ya que un par de minutos más tarde, un centro desde la banda de Pablo Díaz es aprovechado por Rubén Suárez para rematar de cabeza al fondo de la red y adelantar de nuevo a los asturianos en el marcador. Una vez más, en la segunda acción clara de ataque de los asturianos, la defensa racinguista falló.
En esta primera parte, el Racing nunca pudo controlar el juego, ni tampoco sacar provecho a la calidad de sus hombres de banda, Marcelino y Lamatina. Además, en defensa sufrió para frenar a los asturianos en sus contraataques o en los balones colgados al área.
A los 37 minutos de juego Marcelino hace una falta a Ángel Luis y el jugador asturiano agrede al portugués. El árbitro vio la acción y expulsa a Ángel Luis, quien deja a su equipo con diez jugadores en el campo.
En los minutos que restaban por disputar de la primera parte el Racing no sacó rendimiento a su superioridad numérica.
En la segunda parte parecía claro que el Marino de Luanco pagaría caro todo el esfuerzo en la presión de la primera parte, máxime al jugar con un hombre menos.
Un cambio decisivo
Manolo decidió dar entrada en el Racing a Manolo Pérez en lugar del juvenil Juan Martínez, mientras que el técnico asturiano retiró a su delantero centro para dar entrada a Damián.
Apenas se habían disputado tres minutos de esta segunda parte y el Racing logró la igualada a dos tantos. Un preciso saque de esquina de Manolo Pérez permitió a Jonathan Martín rematar de cabeza y enviar el balón al fondo de la red.
Manolo Pérez sacó el balón desde atrás con criterio y por momentos parecía que el Racing sería capaz de ganar el partido. Los ferrolanos abrieron el juego por las bandas y así dispusieron de nuevas ocasiones de marcar. Corredoira mandó un balón pegado a la cepa del poste a los 53 minutos. También pudo marcar Jonathan, a los 69 minutos, aunque no acertó en el segundo palo en una llegada muy forzada.
El Racing dominó, no se conformó con el empate, aunque eso propició que dejara espacios atrás y los aprovechara el conjunto asturiano con rápidas acciones de contraataque.
El partido estuvo abierto en esta segunda parte, el Racing podía hacer el tercero y regresar a casa con los tres puntos, aunque también podría llegar el tanto de los asturianos, lo que significaría la derrota.
Manolo Sánchez Murias fue descarado a por la victoria, a los 79 minutos retiró del campo a Corredoira para dar entrada a José Luis Deus, que jugó arriba formado pareja de atacantes con Gustavo Souto.
Sanjulián, en un remate de cabeza, pudo conseguir el tercero, aunque su testarazo lo sacó el portero a córner.
El Racing no acertó aunque sí aprovechó una de sus ocasiones Pablo Díaz, quien se hace con un rechace del portero Sergio Álvarez para enviar el balón al fondo de la red y hacer el tercero para su equipo. Había un posible fuera de juego de un futbolista asturiano, aunque era posicional.
El Marino, está claro, ganó porque le echó más casta que el Racing.
www.lavozdegalicia.com
Los asturianos se quedaron con diez hombres a los 37 minutos por la expulsión de Ángel Luis
Los ferrolanos no se conformaron con el empate a dos, fueron a por la victoria y acabaron perdiendo
El Racing sufrió en casa del Marino de Luanco, en donde perdió por 3-2, su primera derrota de la temporada. Los racinguistas se dejaron un punto que tenían en el bolsillo por su ambición de ir a por la victoria. El empate a dos goles no era bueno frente a un rival modesto y que jugaba con diez desde el minuto 37, aunque los fallos en defensa, constantes en este encuentro, provocaron que los asturianos, especialmente acertados en ataque, se hicieran con la victoria y los tres puntos en juego.
Los ferrolanos, al menos si quieren estar arriba, deben tener bastante más oficio y no pueden dejarse los puntos como en el partido de ayer en tierras asturianas.
El terreno de juego de pequeñas dimensiones condicionó el partido, ya que hubo mucho fútbol directo y pocos espacios para el toque. El Marino jugó su partido, un choque a la defensiva, jugando a la contra y además con mucha agresividad. Aprovechó una pérdida de balón del Racing en la frontal del área para adelantarse en el marcador en su primera jugada de ataque. Un disparo de Rubén Suárez se coló al fondo de la portería racinguista tras golpear en la cepa del poste.
Antes del tanto de los asturianos el Racing ya había dado un par de avisos, el primero con una buena internada de Lamatina, que está a punto de provocar un penalti, aunque el árbitro no lo concedió, y también llevó peligro a la portería rival un buen remate de Gustavo Souto, así como otro de Marcelino con la cabeza, tras un saque de falta de Jonathan Martín, que el portero desvía a córner.
Los racinguistas no se vinieron abajo con el gol en contra y consiguieron el empate, a los 22 minutos de juego, de una falta al borde del área que saca Marcelino, el balón lo desvía Rubén Suárez y acaba en la red, estableciendo el empate en el marcador.
Poco le duró la alegría a los ferrolanos, ya que un par de minutos más tarde, un centro desde la banda de Pablo Díaz es aprovechado por Rubén Suárez para rematar de cabeza al fondo de la red y adelantar de nuevo a los asturianos en el marcador. Una vez más, en la segunda acción clara de ataque de los asturianos, la defensa racinguista falló.
En esta primera parte, el Racing nunca pudo controlar el juego, ni tampoco sacar provecho a la calidad de sus hombres de banda, Marcelino y Lamatina. Además, en defensa sufrió para frenar a los asturianos en sus contraataques o en los balones colgados al área.
A los 37 minutos de juego Marcelino hace una falta a Ángel Luis y el jugador asturiano agrede al portugués. El árbitro vio la acción y expulsa a Ángel Luis, quien deja a su equipo con diez jugadores en el campo.
En los minutos que restaban por disputar de la primera parte el Racing no sacó rendimiento a su superioridad numérica.
En la segunda parte parecía claro que el Marino de Luanco pagaría caro todo el esfuerzo en la presión de la primera parte, máxime al jugar con un hombre menos.
Un cambio decisivo
Manolo decidió dar entrada en el Racing a Manolo Pérez en lugar del juvenil Juan Martínez, mientras que el técnico asturiano retiró a su delantero centro para dar entrada a Damián.
Apenas se habían disputado tres minutos de esta segunda parte y el Racing logró la igualada a dos tantos. Un preciso saque de esquina de Manolo Pérez permitió a Jonathan Martín rematar de cabeza y enviar el balón al fondo de la red.
Manolo Pérez sacó el balón desde atrás con criterio y por momentos parecía que el Racing sería capaz de ganar el partido. Los ferrolanos abrieron el juego por las bandas y así dispusieron de nuevas ocasiones de marcar. Corredoira mandó un balón pegado a la cepa del poste a los 53 minutos. También pudo marcar Jonathan, a los 69 minutos, aunque no acertó en el segundo palo en una llegada muy forzada.
El Racing dominó, no se conformó con el empate, aunque eso propició que dejara espacios atrás y los aprovechara el conjunto asturiano con rápidas acciones de contraataque.
El partido estuvo abierto en esta segunda parte, el Racing podía hacer el tercero y regresar a casa con los tres puntos, aunque también podría llegar el tanto de los asturianos, lo que significaría la derrota.
Manolo Sánchez Murias fue descarado a por la victoria, a los 79 minutos retiró del campo a Corredoira para dar entrada a José Luis Deus, que jugó arriba formado pareja de atacantes con Gustavo Souto.
Sanjulián, en un remate de cabeza, pudo conseguir el tercero, aunque su testarazo lo sacó el portero a córner.
El Racing no acertó aunque sí aprovechó una de sus ocasiones Pablo Díaz, quien se hace con un rechace del portero Sergio Álvarez para enviar el balón al fondo de la red y hacer el tercero para su equipo. Había un posible fuera de juego de un futbolista asturiano, aunque era posicional.
El Marino, está claro, ganó porque le echó más casta que el Racing.
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lunes, 1 de septiembre de 2008
Comienzo con buen pié.
El portero Sergio salva al Racing al parar un penalti en el descuento
El francés Fabien Lamatina, que salió a falta de veinte minutos, logró el tanto de la victoria racinguista
Los ferrolanos, pese a que no jugaron a un gran nivel, suman tres puntos frente al filial del Sporting
El Racing comienza su andadura en una nueva temporada en la Segunda B con una victoria frente al filial del Sporting, 1-0. Fue un triunfo agónico, sufrido y que estuvo a punto de chafarse en los minutos finales del choque a consecuencia de una falta de oficio de los jugadores racinguistas. Los asturianos forzaron una falta en la frontal del área cuando se disputaba ya el tiempo añadido por el colegiado.
Además, se aprovecharon del total despiste de los ferrolanos al sacar rápido el balón y provocar que Llamas le hiciera un claro penalti a un delantero sportinguista.
Parecía lo peor, que llegaría el empate a un gol. Sin embargo, el portero vigués Sergio Álvarez intuye a donde irá el disparo de Nacho Casas desde los once metros y consigue desviar el balón, salva al Racing de un empate y logra que llegue la primera victoria. Heroica actuación del joven portero racinguista, que no tuvo mucho trabajo, aunque en esta acción demostró grandes reflejos, intuición o al menos tuvo un poco de suerte.
Los tres puntos fueron lo mejor del partido de ayer. Si el Racing quiere estar entre los de la cabeza está claro que no se pueden dejar escapar puntos del estadio de A Malata.
Valga como disculpa al juego de los racinguistas el hecho de que hay muchas bajas, Manolo Pérez, Cami, Adjamossi, Oliver Bocos, o incluso que jugadores como Zafra y el francés Bochu apenas han entrenado con el grupo.
Los ferrolanos presentaron en este encuentro una alineación competitiva pero de circunstancias debido a las numerosas bajas que hay en el equipo en este comienzo de campeonato, de hecho, en el once inicial jugó un juvenil, Juan Martínez (que cumplió con creces en su puesto) y otro, Jorge, vio el partido desde el banquillo.
El francés Fabien Lamatina, que entró al terreno de juego a falta de 20 minutos para el final del encuentro, protagonizó la jugada del gol del triunfo para el equipo ferrolano, ya que aprovechó un rechace en la frontal del área, dribló a un defensa y batió al portero asturiano con un ajustado disparo por el medio de sus piernas. El galo se tendrá que ganar con este tipo de acciones una plaza en el once titular. En su primera campaña con el Racing ya logró 10 tantos y parece que en esta nueva temporada quiere superar esta cifra.
El filial sportinguista, ahora dirigido por Abelardo, ex jugador del Sporting, Barça y selección española, también tuvo sus opciones. De hecho creo peligro en rápidas contras, bien llevadas por el pequeño Carliños, el jugador más peligroso en ataque. Además del penalti fallado en la recta final del encuentro, en la primera parte, Pablo Acebal ya había estrellado un balón en la cepa de la portería racinguista, balón que sale rechazado del palo y golpea en el portero, aunque por fortuna para los racinguistas la pelota salió desviada a córner.
En general, el encuentro no fue bueno por ninguna de las dos partes, algo propio de este inicio de liga en la que los equipos están en formación y adaptándose a la nueva categoría, por no hablar del cansancio por la dura pretemporada.
En el Racing se volvieron a ver buenos detalles, aunque también quedó en evidencia que por momentos faltó oficio.
La entrada de jugadores como Manolo Pérez, Nicolas Cami o el lateral Anicet Ajamossi tiene que subir muchos enteros el potencial de este equipo. Sin embargo, al igual que en la pretemporada, ayer quedó patente que el equipo le cuesta mucho hacer gol.
www.lavozdegalicia.com
El francés Fabien Lamatina, que salió a falta de veinte minutos, logró el tanto de la victoria racinguista
Los ferrolanos, pese a que no jugaron a un gran nivel, suman tres puntos frente al filial del Sporting
El Racing comienza su andadura en una nueva temporada en la Segunda B con una victoria frente al filial del Sporting, 1-0. Fue un triunfo agónico, sufrido y que estuvo a punto de chafarse en los minutos finales del choque a consecuencia de una falta de oficio de los jugadores racinguistas. Los asturianos forzaron una falta en la frontal del área cuando se disputaba ya el tiempo añadido por el colegiado.
Además, se aprovecharon del total despiste de los ferrolanos al sacar rápido el balón y provocar que Llamas le hiciera un claro penalti a un delantero sportinguista.
Parecía lo peor, que llegaría el empate a un gol. Sin embargo, el portero vigués Sergio Álvarez intuye a donde irá el disparo de Nacho Casas desde los once metros y consigue desviar el balón, salva al Racing de un empate y logra que llegue la primera victoria. Heroica actuación del joven portero racinguista, que no tuvo mucho trabajo, aunque en esta acción demostró grandes reflejos, intuición o al menos tuvo un poco de suerte.
Los tres puntos fueron lo mejor del partido de ayer. Si el Racing quiere estar entre los de la cabeza está claro que no se pueden dejar escapar puntos del estadio de A Malata.
Valga como disculpa al juego de los racinguistas el hecho de que hay muchas bajas, Manolo Pérez, Cami, Adjamossi, Oliver Bocos, o incluso que jugadores como Zafra y el francés Bochu apenas han entrenado con el grupo.
Los ferrolanos presentaron en este encuentro una alineación competitiva pero de circunstancias debido a las numerosas bajas que hay en el equipo en este comienzo de campeonato, de hecho, en el once inicial jugó un juvenil, Juan Martínez (que cumplió con creces en su puesto) y otro, Jorge, vio el partido desde el banquillo.
El francés Fabien Lamatina, que entró al terreno de juego a falta de 20 minutos para el final del encuentro, protagonizó la jugada del gol del triunfo para el equipo ferrolano, ya que aprovechó un rechace en la frontal del área, dribló a un defensa y batió al portero asturiano con un ajustado disparo por el medio de sus piernas. El galo se tendrá que ganar con este tipo de acciones una plaza en el once titular. En su primera campaña con el Racing ya logró 10 tantos y parece que en esta nueva temporada quiere superar esta cifra.
El filial sportinguista, ahora dirigido por Abelardo, ex jugador del Sporting, Barça y selección española, también tuvo sus opciones. De hecho creo peligro en rápidas contras, bien llevadas por el pequeño Carliños, el jugador más peligroso en ataque. Además del penalti fallado en la recta final del encuentro, en la primera parte, Pablo Acebal ya había estrellado un balón en la cepa de la portería racinguista, balón que sale rechazado del palo y golpea en el portero, aunque por fortuna para los racinguistas la pelota salió desviada a córner.
En general, el encuentro no fue bueno por ninguna de las dos partes, algo propio de este inicio de liga en la que los equipos están en formación y adaptándose a la nueva categoría, por no hablar del cansancio por la dura pretemporada.
En el Racing se volvieron a ver buenos detalles, aunque también quedó en evidencia que por momentos faltó oficio.
La entrada de jugadores como Manolo Pérez, Nicolas Cami o el lateral Anicet Ajamossi tiene que subir muchos enteros el potencial de este equipo. Sin embargo, al igual que en la pretemporada, ayer quedó patente que el equipo le cuesta mucho hacer gol.
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