El Vaticano cierra la primera fase del proceso en el segundo aniversario de la muerte del Papa
ceremonia. Las cajas con la documentación para la beatificación de Juan Pablo II fueron ayer selladas.
J. Lara, Ciudad del Vaticano. efe Veintiún meses después de su apertura y en el mismo día en que se cumplían dos años de su muerte concluyó ayer la primera fase del proceso de beatificación de Juan Pablo II y a partir de ahora toda la documentación pasa al Vaticano, que tiene la última palabra para declararle beato. Esta primera fase-diocesana- se cerró con una solemne ceremonia celebrada en la basílica de San Juan de Letrán, la catedral de Roma, presida por el cardenal vicario, Camillo Ruini, y a la que asistieron miles de fieles. La ceremonia, como manda la normativa, se desarrolló en latín. El notario Giuseppe Gobbi exhibió las actas y documentos estudiados en el Vicariato de Roma «sobre la vida y virtudes, además de los milagros, del Siervo de Dios Juan Pablo II, cuyo nombre de pila fue Karol Wojtyla, Sumo Pontífice». Gobbi añadió que el cardenal vicario de Roma, Camillo Runi, declaraba que toda la documentación estudiada y que ahora se envía a la Congregación para la Causa de los Santos está «íntegra». Después se la entregó al Postulador de la Causa, el sacerdote polaco Slawomir Oder, para que la lleve al Vaticano. La documentación ocupa tres cajas, que fueron selladas y lacradas en medio del silencio y conmoción de los presentes. A Juan Pablo II se le atribuyen 12 curas milagrosas, según manifestaba el Prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos, el cardenal luso José Saraiva Martins. Agregó que para la beatificación basta que sea comprobado un milagro y «para la canonización es necesario un segundo» . Algunos cardenales, caso del arzobispo de Cracovia, Stanislaw Dziwisz, quien fue su secretario particular durante más de 40 años se ha mostrado a favor de que Wojtyla sea canonizado directamente sin tener que pasar por todas las etapas del proceso. A la ceremonia de San Juan de Letrán también asistió la monja francesa Marie Simon Pierre, de 46 años, que sufría Parkinson, la misma enfermedad que padecía Juan Pablo II, y que dos meses después de la muerte de Wojtyla, al que se encomendó, curó de manera inexplicable. Un equipo de médicos determinará si la curación de la monja francesa tiene explicación científica o no. Navarro Valls, que fue portavoz de Juan Pablo II durante 22 años, dijo hoy que le gustaría que se cumpliesen todas las fases del itinerario previsto por la Iglesia, recordando que el mismo Karol Wojtyla así lo hizo en casos como el de Madre Teresa de Calcuta. Aunque no esperó a los cinco años que contempla la normativa para abrir un proceso, si se respetaron todas las fases. La causa se abrió por expreso deseo de Benedicto XVI sin tener que esperar a que transcurran cinco años.
Muy triste es lo que me parece todo esto. A mí, particularmente ese hombre me caía muy bien, a pesar de no creer en todo aquello que promulgan y demás doctrinas irracionales, porque a mi me gusta razonar, y llegar a los porqués, no lo que predica su sucesor, que ya en alguna ocasión soltó por su linda boquita aquello de ¨pensar demasiado no es bueno¨, claro no vaya a ser...... que pierdan clientes como gran multinacional que son.
¿De quien se quieren reir al beatificar a una persona diciendo que hizo milagros durante su vida?. Pues eso, el que se lo quiera creer está en libertad de hacerlo, pero desde el punto de vista de la iglesia, me parece muy triste que se aprovechen así de la buena voluntad de la gente que los sigue.
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